Empiezan a llegar los resultados de las denuncias ante la Inspección de Trabajo realizadas por CGT en relación con el incumplimiento, si no vulneración, de la Ley de Prevención de Riesgos Laborales en los locales de correos de 67 municipios valencianos. CGT cumple así su compromiso de llevar a la Inspección de Trabajo aquellas irregularidades, en materia de salud laboral, detectadas en los centros de trabajo visitados por el sindicato.
En total, entre sucursales y oficinas técnicas, CGT presentó en los últimos años más de un centenar de denuncias ante la Inspección de Trabajo, con el objeto de mover a Correos a cumplir sus promesas y compromisos firmados en los distintos Acuerdos con los mayoritarios en materia de salud laboral desde el año 1995, que sólo han visto la luz como campañas de lavado de imagen y en distintos centros de trabajo.
En cualquier caso, es necesario reconocer “el esfuerzo” realizado por Correos en la compra de nuevos locales y en la reforma de otros, sobre todo debido a la política de separar las divisiones de Logística y Red, imaginamos que para una no muy lejana separación en Sociedades Anónimas distintas de ambas divisiones -como en el caso de RENFE, Telefónica, etc…-, eso sí, con el dinero producido por las costillas de toda la plantilla y el recorte de sueldos -moderación laboral le llaman- y en un intento de mejorar una imagen corporativa que se beneficiaría mucho más si se redujesen los barrios y se aumentase el personal destinado a reparto, sobre todo en los pueblos, y se pusiese en marcha la figura del suplente.
La Inspección podrá comprobar “in situ”, por ejemplo, la situación del CTA de Quart, donde los muelles registran las temperaturas más extremas en los mediodías de verano y las noches de invierno -sin solución hasta ahora-, o donde los carriles señalizados para el paso de carretillas son obstruidos continuamente por carros cargados de bandejas, o donde el ruido se hace insoportable para los clasificadores ; o el caso de Paiporta, donde el local no tiene salida de emergencias -la anularon-, los wáteres y duchas se han convertido en archivos, y el espacio que queda para los carteros en ínfimo ; o Cheste, donde no cabe ni una pulga en cartería -y el nuevo local ya está comprado desde hace una año-, o Riba-Roja, donde a una flamante oficina se le ha “incrustado” una cartería, sin espacio válido para ninguna de las dos ; o La Font de la Figuera y Sueca, cuya situación sólo se puede resumir como tercermundista.
La Inspección de Trabajo no dirá nada de plantillas insuficientes -eso es cosa de Correos- pero en sus actas de infracción han quedado reflejadas, fruto de las visitas realizadas, las irregularidades detectadas : Evaluaciones Iniciales de Riesgos Laborales no se han hecho, Planes de Emergencia y Evacuación que brillan por su ausencia, nula Formación e Información a todos los trabajadores sobre sus puestos de trabajo, mobiliario y material informático ergonómicos que no existen, espacios de trabajo insuficientes, taquillas y vestuarios que no se acomodan a la Ley, ropa que no se entrega ni al personal eventual en reparto, ni al resto de personal, funcionario o no, del servicio interior y de los centros de distribución, y a la cual tienen derecho… son las infracciones estrella en los informes de los inspectores, al lado de un sinfín de detalles más o menos graves según el caso.
Para más información : 645 770 638, 96 351 13 03
Sección Sindical CGT-Correos
Valencia, 19 septiembre de 2005
Fuente: Sección Sindical CGT-Correos