La empresa, proveedora de Mercadona, obligó a la baja voluntaria a esta trabajadora al conocer que estaba embarazada
E.S.M.V. trabajaba desde el año 2012 en una empresa de congelados de La Safor encadenando sucesivos contratos temporales hasta que, este verano de 2014, la proveedora de Mercadona accedió a realizarle un contrato indefinido con la condición de que le firmara una hoja en blanco (algo al parecer habitual en esta empresa y en otras de La Safor) y que, en palabras del empresario, “no quedara embarazada”.
E.S.M.V. trabajaba desde el año 2012 en una empresa de congelados de La Safor encadenando sucesivos contratos temporales hasta que, este verano de 2014, la proveedora de Mercadona accedió a realizarle un contrato indefinido con la condición de que le firmara una hoja en blanco (algo al parecer habitual en esta empresa y en otras de La Safor) y que, en palabras del empresario, “no quedara embarazada”.
Sin embargo, hace 4 meses, la empleada quedó encinta. El pasado mes de agosto fue trasladada del puesto habitual de trabajo a otro que requería un gran esfuerzo físico. Ante la dificultad para llevar a cabo la tarea impuesta, solicitó a la encargada que le cambiara de puesto pero ésta se negó. Con fuertes dolencias lumbares, E.S. acudió al médico de cabecera, quien ante el estado de salud de la trabajadora procedió a darle la baja laboral. Al entregar los papeles de la baja médica a la mutua de la empresa ponía de manifiesto el estado de embarazo.
Al reincorporarse de la baja y tras finalizar la jornada laboral, el jefe la convocó a su despacho donde le comunicó que la iba a despedir y le planteó dos escenarios: arreglar los papeles para el paro o una baja voluntaria. Ante la resistencia de E. quien le pidió “por favor” que no la despidiera, el empresario le recordó que tenía “un documento firmado por ella”. Este papel no era otro que una hoja en blanco que el jefe le obligó a firmar al realizarle el contrato indefinido. Al resistirse al chantaje, el jefe actuó por su cuenta y promovió una baja voluntaria de la empleada… contra su voluntad.
Afortunadamente, la conversación mantenida fue grabada por la chica ante el temor de ser despedida.
Esta mujer, al plantearle su estado de embarazo y su situación de total desamparo si fuera despedida, recibió como contestación : “si quieres a tu hijo lo mejor que puedes hacer es quedarte en casa, cuidando de tu hijo y cobrando el paro”.
Ante esta situación de total abuso e injusticia, la trabajadora acudió a CGT-La Safor y a través de sus servicios jurídicos ha presentado una demanda ante el Servicio de Mediación, Arbitraje y Conciliación (SMAC) contra esta empresa, para que reconozca la nulidad del despido y proceda a la inmediata readmisión al trabajo.
CGT-La Safor manifiesta que luchará por todos sus medios, jurídicos y sindicales, hasta conseguir la readmisión inmediata de esta trabajadora y que se respeten todos sus derechos.
Esta situación se produce a pocos días de las palabras de la Presidenta del Círculo de Empresarios, que afirmaba preferir contratar a mujeres que no quedaran embarazadas ya que así evitaba “el problema”. Estas palabras y los hechos denunciados no hacen sino confirmar la discriminación y los ataques que, hoy, en una escalada machista, reciben las mujeres trabajadoras por parte de la clase política y el empresariado.
CGT-La Safor seguirá luchando por la dignidad de las mujeres trabajadoras y por los derechos que la clase trabajadora ve amenazados por el aprovechamiento que, ante esta situación de crisis económica y social, políticos/as y empresarios/as están haciendo generalizando la explotación y la precariedad.
CGT-La Safor
15 octubre 2014
http://www.cgtpv.org/CGT-denuncia-l-acomiadament-d-una.html
Fuente: CGT-La Safor