CáDIZ. La residencia escolar Campano, dirigida por la comunidad salesiana, se vale de trato “discriminatorio” y “racista” en el proceso de selección de alumnos, según denuncia la confederación de sindicatos de enseñanza de la CGT. Esta organización sindical asegura en una nota de prensa que el colegio Campano está remitiendo cartas a centros educativos públicos animando a recomendar sus instalaciones entre los alumnos, siempre que “no les envíen a los alumnos que puedan ser problemáticos”.

CáDIZ. La residencia escolar Campano, dirigida por la comunidad salesiana, se vale de trato “discriminatorio” y “racista” en el proceso de selección de alumnos, según denuncia la confederación de sindicatos de enseñanza de la CGT. Esta organización sindical asegura en una nota de prensa que el colegio Campano está remitiendo cartas a centros educativos públicos animando a recomendar sus instalaciones entre los alumnos, siempre que “no les envíen a los alumnos que puedan ser problemáticos”.

La CGT aporta copia de una de estas cartas, firma da por el director de Salesianos Campano, en la que solicita a la dirección de dichos centros que “no me mandeis ninguno que tenga historial de drogas, delincuencias, robos… o son de carácter insoportable (nadie los quiere en su colegio) porque en las residencias escolares, al tener que estar tantas horas en el mismo sitio, ni viven ni dejan vivir”.

Para el sindicato, precisamente la enseñanza es “de las actividades sociales la que tiene un componente más compensador de las desigualdades y si bien a nadie le gusta tener que aceptar a alumnos con problemas, son ellos los más necesitados de educación”. “Con intenciones y decisiones tan discriminatorias como las que realiza este centro religioso lo que demuestra es precisamente la mentira de su enseñanza. Los valores morales, la atención a los más necesitados, a los débiles, no son sus objetivos por más religioso que sea el centro. Su interés real -afirma el sindicato-, es el dinero y sus decisiones están destinadas a rechazar a todos aquellos que no le interesan”.

Por ello, la CGT insta a las asociaciones de padres, partidos y demás organizaciones a que “rechazan la actitud discriminatoria de este centro”. Asimismo comunica que se va a dirigir a la Consejería de Educación para que abra una investigación sobre lo que considera actitudes “discriminatorias y promoción de políticas de exclusión y rechazo”. “Los criterios de selección realizados en los centros religiosos demuestran una enseñanza racista que no debe ser pagada con fondos públicos pues se niega a aceptar la diversidad existente en nuestra sociedad”, concluye la CGT en su comunicado.