Las tareas cotidianas de cuidados han sido realizadas en su gran mayoría por mujeres, sin recibir por ellas ninguna remuneración sino como resultado de la asignación social de dicha responsabilidad. Este trabajo invisible y gratuito representa el 80% del total del trabajo no remunerado y los dos tercios de todo el trabajo que se realiza en la sociedad.
EL CUIDADO DE LAS PERSONAS ha sufrido un cambio cualitativo en los últimos años. Está entrando en el ámbito mercantil ; y lo está haciendo como empleo precario, sostenido en gran parte por las mujeres inmigrantes que se dedican a él y de él viven o malviven.
Se habla de que hay CRISIS DE CUIDADOS, lo que está ocurriendo es una reorganización de dicho trabajo. El trabajo del cuidado a las personas ha traspasado el ámbito privado e invisible en el que se realizaba. Se dice que la causa radica en que las mujeres hemos conseguido introducirnos en el mercado laboral y por tanto disponemos de menos tiempo para los cuidados, acusándonos incluso por ello, a pesar de que seguimos aportando una enorme cantidad de tiempo y energía a esta tarea, después de una jornada laboral.
Ante la crisis, se ha desarrollado lo que se ha llamado CONCILIACIÓN DE LA VIDA FAMILIAR Y LABORAL, normativa en la que se declara la desaparición de toda discriminación por sexo y toda penalización por maternidad, y se favorece la coparticipación de los padres en las tareas de cuidados.
Pero una cosa es la teoría y otra la práctica. En la realidad cotidiana nos encontramos con las limitaciones que impone la LÓGICA DEL MÁXIMO BENEFICIO. ¿Cómo compatibilizar la responsabilidad social de los cuidados – la lógica de la vida- con la lógica del máximo beneficio ?
De este modo, se quiere ver la buena voluntad de las empresas representantes del capital y no se quiere ver las trampas que contienen sobre todo, las discriminaciones que con cualquier disfraz se seguirán realizando. No debemos olvidar que LOS DERECHOS NO SON CONCESIONES, SINO EL RESULTADO DE LAS CONQUISTAS.
Todavía son las mujeres las que siguen asumiendo la responsabilidad de la vida, siendo víctimas del mercado y de la IMPOSIBLE CONCILIACIÓN en su trabajo remunerado, y verdugos en su condición de empleadoras de otras mujeres que realizarán las tareas de mantenimiento de la vida que ellas hayan dejado de hacer al entrar en el mercado laboral.
LA RESPONSABILIDAD DE LA VIDA Y POR TANTO DE LOS CUIDADOS CORRESPONDE A LA SOCIEDAD EN SU CONJUNTO. La CGT es partidaria de la responsabilidad colectiva. Debe existir un SISTEMA PÚBLICO Y UNIVERSAL que garantice el derecho a recibir cuidados y el derecho a no cuidar.
AUMENTAR LA CALIDAD DE VIDA de todas las personas una vez asumida la responsabilidad del mantenimiento de la misma.
Queremos llamar especialmente la atención sobre la situación de LAS MUJERES CON DISCAPACIDAD por cuanto son consideradas sujetos pasivos con derechos legales pero no reales siendo muchas veces, precisamente ellas, las que asumen el trabajo de cuidados, a pesar de que su diversidad funcional les ocasiona mayores dificultades a la hora de alcanzar lo que llamaríamos una vida digna ¡que es lo que queremos para tod@s¡
Fuente: Andalucia24horas
