CGT, segundo sindicato en la enseñanza pública aragonesa, critica la falta de compromiso del Consistorio y el Gobierno de Aragón hacia la adecuación climática de los centros escolares.

La portavoz de CGT Enseñanza, Cristina del Pozo Benito, señala que “el ayuntamiento anunció que la Salud Pública era uno de los ejes de su perspectiva medioambiental, pero todavía no respalda con hechos dicha declaración de intenciones; en los últimos años las temperaturas que se alcanzan en las aulas han ido en aumento y se hacen especialmente duras desde mitad de mayo, y todavía no se han tomado medidas al respecto”. Según la fuente sindical, “se encadenan olas de calor, pudiendo llegar en junio a tener aulas a 36º desde el inicio de las clases, con 25 niños; y a la una de la tarde superar los 37 grados, quedando todavía las reuniones de coordinación”. Los golpes de calor e insolaciones generan índices de absentismo entre el alumnado similares a los que provocan gripes y virus respiratorios en invierno.

Tanto el Ayuntamiento como el Departamento de Educación tienen competencias y responsabilidades al respecto, que no están asumiendo. Desde CGT demandamos la misma voluntad política de colaboración de la que presumió la Alcaldesa cuando acordaron conjuntamente dedicar 50 millones al proyecto de la nueva Romareda, para asumir las competencias de cada administración en materia de reconversión climática de los espacios educativos.

Por una parte, explica la representante sindical, “el curso pasado iniciaron la instalación de placas solares en algunos centros; sin embargo, cuando CGT Enseñanza preguntó a la Consejera el pasado  enero en el Pleno Municipal de Medioambiente sobre el estado de dicho proceso y si se había previsto la capacidad de dichas placas para proporcionar energía suficiente para la climatización de las aulas o si se pensaban instalar conmutadores para poder almacenar y derivar la energía sobrante, así como cuáles son los materiales usados y cómo se iban a gestionar los residuos generados cuando se deban sustituir, se nos dijo que se consultaría al Gobierno de Aragón y se nos informaría por escrito, pero a día de hoy seguimos sin tener respuesta”. Cristina del Pozo insiste en que “es un desatino malgastar dinero en sistemas que no proporcionen una autosuficiencia energética real y duradera”.

Por otra parte, CGT Enseñanza considera imprescindible, para la adaptación al cambio climático, la Renaturalización de espacios escolares. Lamentablemente, el enfoque dado con el modelo de Patios Climáticos reduce el número de colegios seleccionados hoy a once en todo Aragón y dos en Zaragoza ciudad. Esta cantidad es anecdótica ya que solo en Zaragoza ciudad hay más de ochenta escuelas. Se trata de un modelo escandalosamente insuficiente y segregador, ya que al ser la comunidad educativa la que debe diseñar y redactar el proyecto, el nivel sociocultural y económico determina el acceso a esa renaturalización, puesto que el tiempo necesario y la capacidad de coordinar, diseñar y redactar el documento requerido está condicionado por la posibilidad de conciliación (mayor en puestos más cualificados) y la formación suficiente (de nuevo, mayor en la población de unos barrios frente a otros). Además, se vuelca de nuevo el trabajo de coordinación en el cuerpo docente, que impulsa estos proyectos añadiendo más labores extras que exceden sus funciones y jornadas laborales. La participación de la comunidad educativa es un valor, sin duda, pero el derecho a acceder a mejores condiciones de aprendizaje y de trabajo, debe ser igual para todo el alumnado y profesorado, independientemente de que su proyecto sea seleccionado o no.

Desde CGT entendemos que “el diseño de proyectos de remodelación de espacios escolares debe ser realizado e impulsado desde las Administraciones Públicas, ya que es su competencia, abriendo dichos proyectos a la participación de la comunidad educativa para su adaptación a los entornos particulares. Según Cristina del Pozo “no se puede reducir la Acción Climática a plantar árboles en las afueras de Zaragoza; con el casi millón de euros que recibe El bosque de los Zaragozanos, en diversos conceptos presupuestarios, se podrían haber comenzado obras en numerosos espacios escolares”.

Desde CGT se preguntan “¿es la falta de un Plan Integral coordinado entre ambas administraciones lo que está en la base de la inacción o es la falta de voluntad?”. Y desde CGT se responden “hasta que Ayuntamiento y Gobierno no realicen un Plan de Sostenibilidad y Renaturalización de espacios escolares, no se pondrá remedio a este problema de salud pública y laboral.” Dicho Plan debe incluir medidas paliativas mínimas generalizadas a todos los centros: la eliminación progresiva del cemento en patios escolares; la creación de zonas verdes y de sombra que respeten las necesidades lúdicas y educativas; y una climatización adecuada y sostenible de los espacios escolares, para mantener las aulas dentro de la normativa laboral (17º-27º para trabajos sedentarios / 14º-25º en trabajos que impliquen actividad ligera). Esto solo será posible cuando se acuerde una partida presupuestaria específica y suficiente y exista una coordinación entre las instituciones implicadas.

Para finalizar, desde CGT declaran: “La tan publicitada estrategia Zaragoza Ciudad Climáticamente Neutra 2030, debe implicar una gestión eficiente y responsable de los recursos necesarios para paliar los efectos del cambio climático en los entornos educativos de nuestra ciudad. Creemos que la adopción de estas medidas es necesaria, por lo que exigimos a las instituciones competentes que asuman su responsabilidad al respecto” y anuncian que, como entidad integrante de la Alianza Emergencia Climática Aragón, junto a otras como FAPAR, van a impulsar una recogida de firmas para exigir la acción inmediata en la adecuación espacios educativos al cambio climático.


Fuente: CGT-Enseñanza Zaragoza