Pamplona. La sección sindical de CGT en Volkswagen Navarra denunció ayer públicamente «la agresión sufrida el pasado 8 de septiembre por Carlos Couso a manos del sindicalista de LAB Koldo Gracia Jaso, consistente en propinar un puñetazo» cuando el secretario general de CGT en la factoría de Landaben se encontraba en el aparcamiento de la nave de chapa.
Aparte de relatar los hechos acaecidos, los representantes de CGT Carlos Couso, Txema Berro y José Mari Iñíguez insistieron ayer en que «no ha sido CGT el responsable de que este incidente haya alcanzado difusión social a través de su filtración a un medio de comunicación». En esta línea, explicaron que «en primer lugar se esperó cinco días para que el agresor presentara sus disculpas», pero al ver que esto no ocurría, CGT publicó el 13 de septiembre una nota en la que denunció los hechos «sin citar siglas ni nombres propios».
Couso puntualizó que «transcurridos otros cinco días, y ante los chistes y los insultos por parte de afiliados de LAB, se decidió dar a conocer todos los detalles». Couso, el sindicalista que ha denunciado la agresión, señaló ayer que «CGT no ha buscado perjudicar a Koldo Gracia, y por eso no se le ha demandado ante los tribunales ni ante la dirección de Volkswagen Navarra». No obstante, la empresa ha optado por abrir un expediente contradictorio ante la trascendencia pública que ha cobrado el asunto. «El resultado de este proceso, que nosotros no hemos propiciado, ya no está en nuestras manos», anticipó Couso.
Couso explicó ayer que «Koldo Gracia (LAB) preside la comisión de salud laboral y, por lo visto, se sintió aludido por una nota crítica de CGT. Sin más provocación, me esperó un día en el aparcamiento y me dio un puñetazo al que no respondí ni siquiera cuando me siguió insultando». El secretario general de CGT en Volkswagen sostiene que «él quería que una agresión se convirtiera en pelea, pero nosotros utilizamos argumentos sindicales, no la violencia ; hemos intentado una salida dialogada, pero LAB ha optado por encubrir al agresor, por la mentira y por negar los hechos. Tenemos muy claro que alguien que utiliza la violencia no vale para delegado sindical, porque la violencia es miedo a las ideas de los demás y poca fe en las propias».
Txema Berro (CGT) añadió que «la dirección de LAB en Navarra reconoció tácitamente los hechos, y le exigimos que cesara a ese individuo, porque no es digno representante de su sindicato», algo que no ha ocurrido. Berro afirmó que «ha sido un puñetazo precedido y seguido por amenazas directas, y ante ello LAB no ha dado argumentos sindicales, sino que lo ha fiado todo al matonismo sindical». El sindicalista criticó a la central abertzale por «postularse como adalid de la libertad de expresión, cuando con su silencio cobarde, cómplice y miserable ataca en defensa de su interés sectario a CGT y a todo el movimiento obrero».
campaña orquestada
El sindicato LAB, por su parte, afirmó ayer que su «prudente silencio ha sido tergiversado por CGT como sinónimo de cobardía», y añadió que Carlos Couso encabeza «una campaña de acoso y descrédito hacia LAB en la persona de Koldo Gracia, tratando de orquestar una campaña pública en los medios de comunicación». Asimismo, LAB lamenta que «afiliados de CGT avalen la decisión de su secretario general de buscar el despido de nuestro compañero».
En cuanto al acusado de agresión, la central abertzale «respalda totalmente la intachable trayectoria, el trabajo y la dedicación de Koldo Gracia más allá de cualquier sigla sindical y oponiéndose siempre a los intentos de manipulación tanto de la empresa, como cuando CGT ha intentado tergiversar la actividad de la comisión de prevención de riesgos en provecho propio».
El sindicato abertzale considera que «las provocaciones por parte de CGT son deliberadas, tratando de desprestigiar a LAB y buscando situaciones límite para poner el futuro de un trabajador en manos de la empresa ; en otras situaciones de tensión, nadie se ha prestado a cumplir el papel de chivato».
El comité acuerda que «no es ético verter acusaciones entre sindicatos»
El comité de empresa de Volkswagen Navarra (10 delegados de UGT, 7 de CCOO, 6 de LAB, 5 de CGT y 1 de Cuadros) debatió ayer sobre el incidente del pasado 8 de septiembre, y aprobó, con el único voto en contra de CGT, una resolución en la que pide «a las partes implicadas» que el problema «se resuelva mediante el diálogo». Asimismo, el comité afirma no haber recibido «ninguna información oficial sobre estos graves hechos que CGT imputa a un miembro del comité». En este sentido, la mayoría sindical considera que «no es ético que se viertan acusaciones entre sindicatos con el objetivo de deteriorar su imagen. Esto supone muchas veces una agresión que sólo consigue restar credibilidad a la representación legal de los trabajadores y perder fuerza en los planteamientos a defender». El comité de empresa añade en un comunicado oficial que «los representantes sindicales deben ejercer su cometido con responsabilidad», y basándose en «el diálogo, el entendimiento, el respeto y la buena fe». >i.g.
Diario de Noticias