Una situación crónica que se ha agravado con la última orden de la dirección territorial de Correos

En Correos existe un problema desde hace tiempo. Un problema que con el tiempo se ha ido agudizando cada vez más, y no parece que vaya a solucionarse. Se trata de que las secciones de reparto, o zonas asignadas para el reparto a cada cartero, están en su mayoría sobredimensionadas. La carga de trabajo en cada una de ellas es superior a la que materialmente pueden asumir los carteros. Por si fuera poco, los llamados “doblajes” suponen hacerse cargo de parte del reparto de otras secciones que no están cubiertos por ningún cartero.

En Correos existe un problema desde hace tiempo. Un problema que con el tiempo se ha ido agudizando cada vez más, y no parece que vaya a solucionarse. Se trata de que las secciones de reparto, o zonas asignadas para el reparto a cada cartero, están en su mayoría sobredimensionadas. La carga de trabajo en cada una de ellas es superior a la que materialmente pueden asumir los carteros. Por si fuera poco, los llamados “doblajes” suponen hacerse cargo de parte del reparto de otras secciones que no están cubiertos por ningún cartero.

La plantilla de trabajadores de Correos se ha visto reducida en un 25% en los últimos años, y las secciones de reparto han tenido que absorber la carga de trabajo que anteriormente realizaban las secciones que han sido suprimidas.

Esta situación supone un problema tanto para los carteros como para la calidad del servicio postal, porque da lugar a retrasos en la entrega de los envíos por falta de personal en los centros de reparto.

Así las cosas, la última orden de la Dirección a los centros de distribución es que los carteros deben sacar a reparto la totalidad de los envíos que entren en sus secciones, sin dejar ningún objeto pendiente de distribución en los casilleros.

Esto no hace sino agravar la situación en Correos, pues sabemos que en la mayoría de los casos es imposible sacar a reparto y entregar todos los envíos recepcionados en cada sección diariamente. Sacar la totalidad del correo, sin dejar posibilidad al cartero de organizarse su propio reparto, supone en realidad que parte de las cartas se paseen en moto o en carro sin ser entregadas por falta de tiempo, y vuelvan a la oficina de nuevo sin haber podido ser trabajadas. Sin embargo, dejando un mayor margen organizativo al cartero el resultado del reparto mejoraría considerablemente.

Desde la Sección Sindical CGT Correos en València consideramos que no se trata de una medida acertada por parte de la empresa porque supone una forma de presión sobre el trabajo diario del cartero y no aporta ningún beneficio al servicio público.

Sección Sindical CGT-Correos València

València, 14 septiembre 2018

https://www.cgtpv.org/comunicats/cgt-correu-denuncia-la-sobrecarrega-de-treball-per-falta-de-personal-en-les-oficines-de-repartiment-valencianes


Fuente: Sección Sindical CGT-Correos València