El pasado 18 de marzo, la Dirección del Grupo ERICSSON comunicó su intención de realizar un despido colectivo que implicaba la extinción de hasta un máximo de 250 contratos de trabajo en España. Esta medida afectará a trabajadores de ERICSSON ESPAÑA S.A. y ERICSSON NETWORK SERVICES S.L., ubicados en 9 centros de trabajo repartidos por las comunidades autónomas de Andalucía, Cataluña, Euskadi, Islas Canarias, Madrid y Comunidad Valenciana. El Grupo ERICSSON en España cuenta con unos 3.000 trabajadores directos y esto representa algo más de un 8% de su plantilla.

 

Uno de los sindicatos mayoritarios en el grupo Ericsson en España, CGT, ha convocado dicha huelga en protesta por el proceso de despido colectivo, en cuyo procedimiento de consultas (iniciado el pasado 22 de abril) la Dirección no está actuando de buena fe.

Uno de los sindicatos mayoritarios en el grupo Ericsson en España, CGT, ha convocado dicha huelga en protesta por el proceso de despido colectivo, en cuyo procedimiento de consultas (iniciado el pasado 22 de abril) la Dirección no está actuando de buena fe. Según manifiesta CGT, Ericsson está consumiendo el periodo de consultas como un mero trámite preceptivo, en lugar de considerarlo como un verdadero proceso negociador con el objeto de evitar o reducir los efectos de la medida proyectada, atenuar sus consecuencias para los trabajadores y posibilitar la continuidad y viabilidad del proyecto empresarial.

Además, afirma CGT, las razones económicas y organizativas presentadas no justifican los despidos propuestos. Muchas de estas razonas no son reales, sino que han sido construidas para justificar estos despidos. Ya en el 2013 la empresa acometió un despido colectivo similar que fue uno de los primeros declarados acorde a derecho por la Audiencia Nacional para una empresa con beneficios. Desde el 2013 la empresa ha vuelto a contratar un número similar de trabajadores a los despedidos pero con condiciones laborales mucho peores.

Según CGT, se puede estar utilizando inadecuadamente estos despidos colectivos para precarizar las condiciones de empleo siendo financiados en parte por la Seguridad Social a través del subsidio de desempleo percibido por estos trabajadores reemplazados. También indica la central sindical, que estos trabajadores muy frecuentemente siguen prestando servicios para ERICSSON a través de subcontratas en muchas peores condiciones.

Tal como manifiestan los Representantes de los Trabajadores, no existen razones para este ERE, como no existieron en el 2013, puesto que las cuentas del Grupo en España arrojan beneficios desde 2010. En cualquier caso, la compañía goza de una situación de dominio en el mercado, ya que es el principal suministrador en las tecnologías 3G y 4G en España.

El periodo de consultas de este proceso de despido colectivo finaliza el jueves 21 de mayo. Tras ello, más de 200 empleados serán despedidos. CGT, al igual que el resto de sindicatos, se opone a estos despidos traumáticos. Además denuncia la dinámica asumida por Ericsson en los últimos años, en la que se alternan despidos colectivos con contrataciones masivas, con el objeto de rejuvenecer la plantilla y abaratar costes. Por el camino van quedando trabajadores despedidos de cierta edad y con escasas posibilidades de reinserción laboral.

Los paros están previstos para el 19 de mayo y el 21 de mayo, este último de duración indefinida.

 

 


Fuente: CGT-Ericsson