Durante la negociación del plan de Empleo y el I Convenio Colectivo del Grupo Renfe, desde CGT insistíamos en la necesidad de la creación de empleo de calidad, garantizando así la viabilidad y el futuro de la Empresa. La Dirección de la Empresa con UGT y SEMAF firmaron un plan de empleo que el resto de organizaciones sindicales, terminaron suscribiendo. Dicho acuerdo, agudiza más si cabe la situación actual de falta de plantilla y precariza las condiciones, tanto laborales como económicas de los nuevos ingresos, aplicando la Reforma Laboral en el Sector Ferroviario.

Es llamativo como las organizaciones sindicales firmantes, UGT y SEMAF han acordado al margen de lo que han firmado en dicho plan, una «lista de reserva» de una convocatoria anterior ya cerrada, y con unas condiciones laborales mejores que las pactadas actualmente. Desconocemos si la creación de estas listas de reserva es el «pago» a las organizaciones sindicales firmantes.

Es llamativo como las organizaciones sindicales firmantes, UGT y SEMAF han acordado al margen de lo que han firmado en dicho plan, una «lista de reserva» de una convocatoria anterior ya cerrada, y con unas condiciones laborales mejores que las pactadas actualmente. Desconocemos si la creación de estas listas de reserva es el «pago» a las organizaciones sindicales firmantes.

Sobre el Plan de desvinculaciones, desde CGT hemos defendido que había que destinar el dinero público a incrementar la plantilla y rejuvenecerla, instaurando jubilaciones parciales con contratos de relevo. Finalmente Dirección y sindicatos mayoritarios han acordado un plan ajustado a los deseos de los «mercados», utilizando dinero público para destruir puestos de trabajo estables (775 desvinculaciones en 2016) y precarizar las condiciones de entrada, que se prevé que alcancen el 60% de los puestos operativos, con todo tipo de contratos temporales, y con salarios que bordean el SMI sin posibilidad de ascender.

Esta destrucción de empleo está agudizando más si cabe la escasez de plantilla, que inmediatamente aprovecha la Dirección para continuar cerrando centros de trabajo, cediendo la carga de trabajo a empresas privadas o abandonándola, como el taller de Venta de Baños, Huelva, la licitación de todas las estaciones de Cercanías de Cataluña y otros muchos aún por materializarse.

Por todas estas cuestiones, CGT decidió no firmar ni adherirse al Convenio. No apoyamos estas medidas que contribuyen a la pérdida de puestos de trabajo y a la precarización de las condiciones laborales en el ferrocarril público, tratando al estratégico sector público ferroviario como una mera cuestión de «mercado».

SFF-CGT


Fuente: SFF-CGT