CGT manifiesta su oposición a la supresión de cualquier centro educativo público y exige la retirada inmediata del decreto que establece la fusión de los institutos de Castuera y Llerena. No entendemos que el desmantelamiento de la red pública de centros educativos pueda ser objeto de negociación. Consideramos, además, equivocada la política de creación de macrocentros a costa de los centros pequeños y próximos, que facilitan más la integración, el enraizamiento social, la participación y la educación de calidad.

CGT manifiesta su oposición a la supresión de cualquier centro
educativo público y exige la retirada inmediata del decreto que
establece la fusión de los institutos de Castuera y Llerena. No
entendemos que el desmantelamiento de la red pública de centros
educativos pueda ser objeto de negociación. Consideramos, además,
equivocada la política de creación de macrocentros a costa de los
centros pequeños y próximos, que facilitan más la integración, el
enraizamiento social, la participación y la educación de calidad.

Para CGT Enseñanza las pasadas movilizaciones de los sindicatos
mayoritarios no han sido sino teatro y representación sindical, sin
contenido, participación ni apoyo real entre el profesorado.
Consideramos también peligrosa la estrategia de recurrir a
movilizaciones testimoniales y concesiones simbólicas, porque
extienden la desmovilización y el desánimo entre los docentes. El
falso conflicto se ha cerrado sin que queden despejadas ninguna de las
reivindicaciones reales de los trabajadores de la enseñanza extremeña :
no hay respuesta a la fusión de los centros, ni a la adopción de un
modelo burocrático y empresarial de la enseñanza pública, ni a la
privatización de servicios educativos, ni a la extensión y
generalización del sistema de conciertos. Permanece sin resolverse el
rechazo mayoritario del profesorado a planes de refuerzo y sistemas de
evaluación interna. El conflicto entre sindicatos y Consejera no ha
sido sino expresión de impotencia y sumisión, evidenciando las
insuficiencias y el agotamiento de un modelo sindical en el que los
docentes somos espectadores y no actores de la defensa de nuestros
intereses y derechos.

CGT considera que las discrepancias superficiales esconden una
sumisión de fondo a las políticas educativas de la Junta, que
encontrarán su sanción en la Ley Extremeña de Educación, para la que
ahora la Consejera se asegura el apoyo sindical. Dicha Ley consagrará
el modelo neoliberal de gestión empresarial de la educación pública.
Consideramos que muchas de las polémicas decisiones de la Consejera
que vienen cuestionándose desde los sectores docentes encontrarán en
la LEEx su sanción legal sin oposición real de los sindicatos que
ahora se movilizaban

CGT se muestra, sin embargo, dispuesta a sumarse a toda movilización
real que se dirija a la defensa efectiva de la escuela pública. Una
movilización que entendemos urgente y necesaria.


Fuente: CGT ENSEÑANZA. Extremadura