El día 2 de septiembre la empresa Empark, adjudicataria de los aparcamientos disuasorios, antes gestionados por Comfersa, tomó la decisión de despedir a seis de l@s siete trabajador@s que había subrogado, a pesar de existir un acuerdo de mantenimiento de los puestos de trabajo, entre los despedidos estaba una delegada de CGT; dicha empresa tomo la decisión de forma unilateral queriendo sustituir al@s compañer@s por máquinas. Inmediatamente después, CGT se puso en contacto con la dirección de cercanías para mostrar su indignación por estos despidos.

La lucha ha tenido su recompensa, l@s compañer@s han sido readmitidos, un mes después de su despido, gracias al empeño de CGT y no al de otros que asustaban a los trabajadores con frases tales como «la empresa no os quiere».

Es evidente que la estafa, mal llamada «crisis», a la que estamos siendo sometidos, está sirviendo para que empresas como estas «campen a sus anchas» por todo el país, saltándose las más elementales normas de las relaciones laborales y de respeto hacia los trabajadores, a los que tratan como si fueran esclavos.

La lucha ha tenido su recompensa, l@s compañer@s han sido readmitidos, un mes después de su despido, gracias al empeño de CGT y no al de otros que asustaban a los trabajadores con frases tales como «la empresa no os quiere».

Es evidente que la estafa, mal llamada «crisis», a la que estamos siendo sometidos, está sirviendo para que empresas como estas «campen a sus anchas» por todo el país, saltándose las más elementales normas de las relaciones laborales y de respeto hacia los trabajadores, a los que tratan como si fueran esclavos.

Pero lo más grave es que esta empresa y otras parecidas gozan del favor de una empresa pública como RENFE Operadora que es quien las contrata y, por tanto, es responsable de su comportamiento, debiendo velar por el cumplimiento de la legalidad vigente en todas las materias de su cometido. No puede sentirse ajena a esta situación porque no tenga una relación laboral directa con los trabajadores. Una empresa pública no puede contratar a delincuentes ni a empresarios piratas sin incurrir en un grave atentado a la ciudadanía a la que sirve.

En CGT seguiremos luchando por todos y cada uno de los trabajadores y no nos cansamos de repetir que existen otras soluciones antes que mandar a un trabajador a la lista del paro.

Las actuaciones de algunos sindicatos, que han dejado de ser la casa común, la casa de todos (los trabajadores) para convertirse en un grupo de presión con intereses ajenos a los mismos, anuncian desde hace tiempo la necesidad de imprimir un giro enérgico en el modelo de representación sindical. Cuando el apoyo mutuo y la solidaridad se sustituyen por el chantaje, el miedo y la corrupción, entonces, sólo entonces se entra en el estado de locura en el que se prefiere que se les tema a que se les quiera. Es más que evidente que a nosotros, los trabajadores, cada día nos temen más y nos quieren menos (pero eso ya lo sabéis).

¡CGT LUCHA POR TU FUTURO Y POR TUS DERECHOS!

SFF-CGT


Fuente: SFF-CGT