La plantilla lleva años empeorando las condiciones de trabajo, deteriorando su salud (por los salvajes ritmos de producción) y perdiendo empleos (3.000 en los últimos años)

La plantilla lleva años empeorando las condiciones de trabajo, deteriorando su salud (por los salvajes ritmos de producción) y perdiendo empleos (3.000 en los últimos años)

Ante las informaciones aparecidas en los medios sobre una nueva reunión de la dirección de Ford Europa con la sección de UGT en esta empresa, la Sección Sindical de CGT en Ford quiere manifestar que tales reuniones (al margen de los trabajadores, del Comité de Empresa y del resto de sindicatos) no son más que gestos de cara a la galería, por parte del equipo de Gonzalo Pino (UGT-Ford) y un claro ejemplo de chantaje por parte de una multinacional, en el caso del señor Fleming (Ford Europa). En efecto, desde hace meses son numerosas las noticias que se filtran a la prensa sobre posibles inversiones en Ford Almussafes, que supondrían (en caso de materializarse) la continuidad de los niveles actuales de producción pero con nuevos modelos que sustituyan al KA y al Mazda2. Pero en tales notas de prensa siempre se procura enlazar esas promesas de nuevos proyectos con la “necesidad” de que la plantilla sea todavía más flexible y acepte nuevos sacrificios.

Ante ello la CGT considera que es absolutamente inmoral pretender que los trabajadores aumenten sus ritmos de trabajo y pierdan nuevos derechos, cuando en los últimos años ya hemos sufrido numerosos recortes y la empresa ha obtenido, año tras año, récord de producción y de beneficios. Hay que recordar que en los últimos convenios ya se han introducido un turno de noche, la posibilidad de trabajar 10 sábados, la sustitución de las pausas colectivas por individuales, la facultad para la empresa de adelantar horarios de comida, vacaciones, etc. La CGT considera que con todas estas ventajas que el sindicalismo mayoritario ha ido imponiendo en Almussafes, la factoría de Ford ya es (sin necesidad de nuevos sacrificios) una de las más rentables y productivas de Europa. Y no lo dice sólo la CGT, sino que la propia dirección de Ford no se cansa de repetirlo y de “felicitarnos” por ello.

A cambio de tanto esfuerzo y tanto deterioro de su salud, los trabajadores sólo han recibido algunos ascensos (siempre concedidos de forma discriminatoria, previa afiliación al sindicato de la empresa), unos centenares de contratación (que no compensan los empleos perdidos y que también se realizan con “enchufe” sindical, aunque luego son retribuidos con dos grados salariales menos que un fijo que haga el mismo trabajo) y, sobre todo, represión : amenazas, sanciones, amonestaciones, despidos, persecución a los sindicatos y empleados que se oponen a esas políticas…

Por todo ello, la CGT-Ford rechaza la flexibilidad que nos insinúan y defenderá el mantenimiento de todos los derechos de los trabajadores de la plantilla, tanto fijos como eventuales.


Fuente: Sección Sindical de CGT en Ford