La Sección Sindical de CGT en Bankia exige responsabilides por la política de riesgos seguida durante años por la entidad. La CGT fue, junto a algún consejero de IU, la única en votar contra el SIP que originó Bankia. El sindicato apuesta por la conversión de Bankia en un Banco Público alternativo a la bancocracia dominante
Por fin se ha producido la dimisión de José Luis Olivas como presidente de Bancaja. Dimisión indigna ya que se produce tras haber conseguido que Bancaja y, en la práctica su Obra Social, desaparezcan del mapa.
Por fin se ha producido la dimisión de José Luis Olivas como presidente de Bancaja. Dimisión indigna ya que se produce tras haber conseguido que Bancaja y, en la práctica su Obra Social, desaparezcan del mapa. No olvidemos que Olivas se vio obligado a dimitir de la vicepresidencia de BFA y Bankia, al encontrarse imputado por una querella y amenazado con una demanda de responsabilidad social en su calidad de expresidente de Banco de Valencia, después de haberse anunciado su no renovación como consejero de Iberdrola (300.000 euros anuales) y justo antes de la obligada Asamblea General semestral de Bancaja.
CGT se alegra de la salida de tan lamentable personaje y recuerda que el sindicato había reclamado su dimisión en múltiples ocasiones. Sin embargo, es evidente que su marcha no acaba con el problema.
Olivas es la cabeza visible del desastre que se ha perpetrado contra Bancaja, sin duda su máximo instigador, pero no es el único responsable y sería inadmisible que ahora la cuestión quedara zanjada sólo con su dimisión.
Como él mismo ha señalado en su comunicado anunciando su renuncia, «de forma unánime en la mayoría de ocasiones, [los consejeros] han aprobado las propuestas que se les han presentado». Y es que, si su cargo en Bancaja no era de Presidente Ejecutivo, ha necesitado a lo largo de estos años de la complicidad, por acción o por dejación, de todo el Consejo de Administración, de la Comisión de Control, de los miembros de la Asamblea General, de la Dirección de Bancaja… para llevarnos a esta situación ruinosa.
Baste recordar que CGT, más algún consejero de Izquierda Unida, fueron los únicos en votar en contra de la integración de Bancaja en el SIP que originó Bankia. Baste recordar que la irracional acumulación de riesgo en el sector inmobiliario no se produce únicamente por decisiones concretas promovidas desde la presidencia, sino que es fruto de la política de riesgos seguida durante años en la entidad. Baste recordar que en el propio Consejo celebrado ayer se afirmó que en otras Cajas quien mandaba era el director general, justo lo contrario que en Bancaja.
Y es que no basta con aludir a la excesiva politización de las Cajas para explicar lo que ha ocurrido. Quedarse únicamente con esta explicación es asumir que los políticos, o sus representantes, son unos inútiles por definición y que los directivos de Bancaja eran unos mercachifles incapaces de hacer valer su profesionalidad y conocimientos. Y no es así. Aquí de lo que estamos hablando es de falta de diligencia en la gestión.
Para acabar, CGT se pregunta qué sucederá ahora con los directivos de Bancaja felizmente retirados tras el cobro de millonarias compensaciones, con los Consejeros de Bancaja aferrados a sus puestos en una entidad ya inexistente, integrados en una organización que desprecia a los trabajadores y que en su conjunto no tiene mejor salud que Bancaja en solitario…. Y sobre todo, ¿qué futuro espera a los que sí vivimos de nuestro esfuerzo diario y dedicación a la empresa?
*Desde CGT apostamos por profundizar en esta pretendida nacionalización de Bankia que se ha producido, convirtiendo a la entidad en un Banco Público alternativo a la bancocracia imperante. Un banco público que garantice la continuidad de la Obra Social, que ponga freno al encarecimiento de los servicios, que fomente la concesión de créditos a pequeñas y medianas empresas, que busque alternativas a los desahucios, que revierta, en fin, en beneficio real para la sociedad de todas las inyecciones de dinero público que se han realizado y se van realizar en un futuro.*
Sección Sindical CGT-Bankia
Gabinete de Prensa CGT-PV
Valencia, 22 mayo 2012
