Según el estudio presentado por CGT-Cáceres en las Jornadas sobre Escuela Pública el profesorado extremeño se encuentra dividido ante la informatización del aula y crítico con los problemas que plantea el modelo de informatización elegido por la Junta.


Según el estudio presentado por CGT-Cáceres en las Jornadas sobre
Escuela Pública el profesorado extremeño se encuentra dividido ante la
informatización del aula y crítico con los problemas que plantea el
modelo de informatización elegido por la Junta.

Organizadas por el SOV de CGT-Cáceres y la Federación de Enseñanza de
la CGT se celebraron en Cáceres los pasados 23 y 24 de Abril las
Jornadas sobre Escuela Pública de la CGT. Las jornadas contaron con la
presencia y aportaciones de un nutrido grupo de representantes y
compañeros de la Confederación STEs, Federación de Enseñanza de CGT,
Plataforma Extremeña de Interinos Docentes y la Confederación General
del Trabajo (CNT), alcanzándose un elevado grado de coincidencia a la
hora de defender una enseñanza pública, social, laica y de calidad
frente a la acelerada tendencia a reconvertir el sistema educativo a
los criterios neoliberales que ponen la escuela al servicio del
mercado.

En las mismas se presentó un avance del estudio que la CGT de
Enseñanza está realizando en Extremadura sobre la valoración de modelo
extremeño de informatización del aula por parte de la comunidad
educativa. El informe, realizado a partir de los resultados de una
encuesta que recogía la opinión de profesorado extremeño, arroja
interesantes elementos de análisis. Destacamos entre las conclusiones :

  •  El profesorado extremeño valora mayoritariamente de forma positiva
    la apuesta por la introducción de la informática aula (el 63% está
    dispuesto a implicarse para consolidar las nuevas tecnologías en el
    aula), pero es muy crítico con los problemas prácticos que presenta el
    modelo elegido (un 70% de los que apoyan la informatización)), con la
    formación recibida (la nota media de la formación recibida es de 3’7
    sobre 10) y con las dificultades técnicas y pedagógicas que encuentra
    en el aula informatizada.

  •  El 38 %, a pesar de haber recibido formación, no usa el ordenador
    en sus clases y quienes lo utilizan tan sólo dedican 1,7 horas
    semanales de media a preparar actividades informáticas para el aula.
    Cada profesor apenas utiliza el ordenador 2 horas semanales con los
    alumnos.

  •  El profesorado de secundaria mayoritariamente aprueba la adopción
    del software libre por la Junta de Extremadura (70%), pero los
    ordenadores se encuentran claramente infrautilizados por el
    profesorado por los problemas técnicos del modelo.

  •  El estudio revela también la existencia de un 22% de profesorado
    radicalmente y activamente contrario a cualquier modelo de
    informatización y cuya valoración de la formación recibida y voluntad
    de colaboración está cercana al 0 absoluto. No existe ninguna
    correlación estadística de este grupo con la edad. De hecho, y frente
    a lo que pudiera suponerse, la edad del profesorado no parece ser una
    variable significativa a la hora de computar este rechazo. No se
    trata, por tanto, de un problema de relevo generacional.

  •  El profesorado se encuentra muy dividido a la hora de valorar las
    ventajas pedagógicas que la informatización supone para el proceso de
    enseñanza.

  •  Las principales críticas del profesorado se refieren al deterioro y
    mal funcionamiento de los equipos (55%), la escasez de software
    educativo adaptado al proceso de enseñanza (48%)y la inadecuación de
    los materiales para el Linex (49%). Un 37% no se considera
    suficientemente preparado.

    En las Jornadas también se denunció la apuesta por un modelo
    cuantitativo y espectacular de implantación de la informática, la
    pérdida de flexibilidad del aula informatizada, mucho más rígida,
    cerrada y unidireccional, y el incremento de la distancia entre alumno
    y profesor que la presencia del ordenador en el aula supone.

    El estudio, realizado sobre una muestra de 18 centros públicos de
    Enseñanza Secundaria de toda la Comunidad Autónoma a un total de 255
    profesores, tiene un índice de confianza estadística del 95%. El
    análisis se está completando actualmente con las valoraciones
    estadísticas de padres, alumnos y técnicos programadores de centro.

    Con respecto al debate sobre las reformas educativas, también se
    abordaron en las Jornadas cuestiones como la necesidad de profundizar
    en la autonomía y la democracia interna de los centros frente a los
    modelos jerarquizados, estatalistas y burocratizados de gestión que
    los últimos retoques legislativos consagran. Igualmente se denunció la
    adopción de sistemas de evolución de calidad tomados del ámbito
    empresarial y tendentes a mercantilizar el sistema educativo, el
    riesgo real de que se precaricen aún más las condiciones laborales del
    profesorado, la apuesta por un modelo disciplinario y punitivo a la
    hora de abordar el problema del comportamiento en el aula, renunciando
    a la intervención pedagógica, social y educativa, así como la
    extensión, financiación, y crecimiento de los conciertos educativos y
    ,en general la escuela privada, en detrimento de la escuela pública,
    abocada a convertirse en subsidiaria del mercado educativo y única
    receptora de exclusión y marginación social.

    Los asistentes reafirmaron su defensa de una escuela verdaderamente
    laica, racional y humanística frente a los intentos de perpetuar la
    religión como ingrediente necesario del proceso educativo.