«El Tercer Sector Social está formado por organizaciones que trabajan para la promoción de la
persona y para la inclusión de los colectivos vulnerables»

Las carencias social-económicas existentes y normalizadas en el ámbito de la intervención social son tremendamente abrumadoras.

Las personas trabajadoras del tercer sector denuncian la precariedad laboral a la que están sometidas y reivindican unos salarios dignos, que se le reconozcan determinadas enfermedades como enfermedades laborales, adelanto de la jubilación a los 60 años, entre otras.

Las administraciones públicas no suelen garantizar estos servicios de manera directa y prefieren externalizarlos. Un entramado de ONGs, empresas, cooperativas y entidades vinculadas a la economía social, se presentan a concursos públicos, firman convenios y diferentes acuerdos reduciendo dramáticamente los costes, con el fin de ser ellos los elegidos para prestar estos servicios. Esto repercute en que los gastos para contratación de personal que también se ven minimizados arrastrando así a las personas contratadas a una mayor precariedad laboral y económica: con bajos salarios y sobrecarga de tareas.

Por estas razones y otras muchas CGT defiende que los servicios básicos en el ámbito social no deben ser privatizados sino que se debería apostar por una gestión pública que ponga la vida de las personas en el centro de las políticas.

CGT anima a todas las personas trabajadoras en este sector a organizarse y luchar para que la realidad del ámbito social cambie y se consiga dignidad tanto para las personas usuarias de los servicios como para las personas trabajadoras del sector.


Fuente: Sindicato Único de Burgos-CGT