Ante los heroicos movimientos sociales que están aconteciendo en el Magreb y otras regiones de Oriente Medio en pro de reformas democráticas que permitan el establecimiento de sociedades libres, estas están siendo respondidas, en el caso de Túnez y Egipto con maniobras que diluyan y agoten el movimiento civil, Marruecos con detenciones selectivas, pero en el caso de Libia, con la utilización del ejército masacrando al pueblo, (según algunas fuentes hablan de mil muertos, otras de diez mil).
Todo ello mientras nuestros gobiernos se
les echa en falta la denuncia contundente y la toma de medidas con las
que se han dirigido a otros estados en otros conflictos acaecidos.
Mientras nuestros medios de comunicación transmiten nuestro compromiso
con la democracia nuestros gobernantes mantienen una postura indecisa,
ambigua (que delata los vínculos que les unen a todos estos regímenes
totalitarios).
Todo ello mientras nuestros gobiernos se
les echa en falta la denuncia contundente y la toma de medidas con las
que se han dirigido a otros estados en otros conflictos acaecidos.
Mientras nuestros medios de comunicación transmiten nuestro compromiso
con la democracia nuestros gobernantes mantienen una postura indecisa,
ambigua (que delata los vínculos que les unen a todos estos regímenes
totalitarios).
Es así el discurso hipócrita del llamado “occidente”, su doble moral,
pues mientras dice que todos los dictadores son malos, en los hechos es
otra cosa: hay dictadores que no les gusta y son tremendamente malos, y
con los que hace campañas informativas sistemáticas de desprestigio
intensísimas; y otros que son “buenos”, a los que los medios se encargan
de hacer invisible su carácter dictatorial, caso de Egipto y Túnez.
Para ver esta realidad basta echar un vistazo al pasado no muy lejano
de las relaciones de “occidente” con Libia. Desde la entrada de Reagan y
su gobierno ultraconservador en la que califica de inaceptables las
relaciones políticas del régimen de Kadhafi con Irán y Palestina al
bombardeo el 14/04/1986 en el que muere uno de sus hijos. Pero desde el
2003, en que Kadhafi aceptó las exigencias de la UE y EEUU, este
dictador ha disfrutado de la simpatía euroamericana, con importantes
ventas de armas por parte de España, Belgica, Reino Unido, Francia,
EEUU… así como importantes acuerdos comerciales de petróleo y gas, todo
ello sin que a Europa y a EEUU les importase un comino el estado
lamentable de los ciudadanos de este país, así como los del resto de la
región. Ejemplo periodístico en 2007: ( “Kadhafi llego a España” El
líder libio, se encuentra en España, luego de haber firmado en Francia
acuerdos por miles de millones de euros. Durante su vista Kadhafi se
reunirá con el presidente José Luis Rodriguez Zapatero, el Rey Juan
Carlos, y José María Aznar http://www.adnmundo.com/contenidos/…).
Todos podemos recordar como Zapatero anteponía los intereses
económicos a los Derechos Humanos tras el violento desalojo del
campamento de protesta de ’Gdeim Izik’. En el Aaiún por parte de
Marruecos.
Es por ello que desde la CGT tenemos la obligación de denunciar estas
relaciones inmorales y apoyar con todas nuestras posibilidades a todos
los pueblos que llevan décadas sufriendo gobiernos totalitarios
alimentados y sustentados por los nuestros, debemos exigir a nuestros
gobiernos limpieza moral.
Para ello, debemos recordar que en estos países las redes sociales de
internet han jugado un papel fundamental en la construcción de un
cuerpo social de suficiente envergadura para oponerse a unas tiranías
con las que occidente connive, para ocupar y recuperar ese espacio
público necesario para tener voz política, pues desde él se vence a los
gobiernos tiranos o se revocan leyes injustas, ese espacio que tanto
temen nuestras democracias, sí las que han desnaturalizado el
significado del lugar común del pueblo como fuerza legitimadora de sus
gobernantes. Es a este contagio al que temen nuestros gobernantes.
En fin, en nuestra conciencia está exigir respeto a la vida y compromiso con las libertades de estas regiones.
CGT-BALEARS
Fuente: CGT-BALEARS
