“Un semestre europeo para la puesta en marcha del Tratado de Lisboa y terminar de ahogar en la crisis a los trabajador@s”. El gobierno de Zapatero ha entrado en el semestre de la Presidencia de la Unión Europea como un elefante en una cacharrería.
En primer lugar, amenaza con sanciones a los estados que no cumplan con las cuentas del Pacto de Estabilidad, es decir, reducir el déficit al 3% y la deuda pública al 60%.
En segundo lugar, se reúne en los inicios de su presidencia, con los máximos exponentes del empresariado europeo (ERT), un club de selectas empresas transnacionales, para ver cómo se aplica la estrategia 2020 de la Competitividad y cómo potenciar el modelo desarrollista que sigue planteando el capitalismo “europeo”.
Como vemos, las prioridades de la UE, su Comisión, su Consejo, la Presidencia española en este semestre, pretenden avanzar en el mismo modelo productivo consumista que nos ha conducido a la crisis sistémica que padecemos los trabajador@s, evitando iniciar o posibilitar el más mínimo giro que ponga en marcha un nuevo modelo económico, social y productivo, que garantice una vida digna para los 500 millones de personas que habitamos esta denominada “Unión Europea”.
La UE aborda sus políticas de crecimiento, en un contexto social, laboral y medioambiental :
La estrategia 2020, haciendo desaparecer la “retórica de la sostenibilidad”, muestra las miserias de un sistema y unos políticos que han entregado al “mercado libre”, la defensa del bien público y el interés general.
El principio rector de la política es el mercado y todas las medidas que son capaces de plantearnos son de explotación salvaje : las relaciones económicas de libre competencia y libre circulación del dinero, las relaciones comerciales de protección de las multinacionales en sus intercambios desiguales e injustos con el resto del mundo, la apuesta decidida por la “financiarización” de la economía.
Los políticos de la UE, los financieros, banqueros, gestores, transnacionales, especuladores… son los responsables de esta impunidad, responsables del fortalecimiento del modelo productivo desarrollista, responsables del malestar social, de la descohesión y desigualdad social sin precedentes, de las amenazas serias que padece la continuidad de vida del planeta.
CGT sigue instando a las personas trabajadoras, paradas, precarizadas, a los jóvenes, a los migrantes, a estudiantes, a la sociedad civil organizada y marginada, a oponerse a estas políticas y a expresar, gritar y exigir en la calle, con movilizaciones y luchas, que el modelo de producción y distribución de bienes y servicios, llamado capitalismo, tiene que ser sustituido por otro modelo, donde valores como el reparto y derechos sociales para todos y todas, sean el motor del desarrollo.
Otra Europa es posible, al igual que otro mundo, a condición de que los millones de personas perjudicadas (la mayoría social) luchemos por ello.
Ni un paso atrás hacia la Huelga General.
Secretariado Permanente del Comité Confederal de CGT
Fuente: Secretariado Permanente de la CGT