Esta carta ha sido escrita por Juan Andrés Ortiz, compañero de CGT, recientemente despedido de Sintratel, la empresa "proyecto colectivo" que nació de los propios extrabajadores de Sintel.

Dos han sido los compañeros del sindicato echados a la calle a raíz de la denuncia pública que hicieron de la falta de democracia interna que se da en una empresa que debería, en todo caso, funcionar de forma respetuosa con sus trabajadores.

Esta carta ha sido escrita por Juan Andrés Ortiz, compañero de CGT, recientemente despedido de Sintratel, la empresa «proyecto colectivo» que nació de los propios extrabajadores de Sintel.

Dos han sido los compañeros del sindicato echados a la calle a raíz de la denuncia pública que hicieron de la falta de democracia interna que se da en una empresa que debería, en todo caso, funcionar de forma respetuosa con sus trabajadores.

En el juicio, que se celebrará el 3 de marzo a las 11h45 en la Ciudad de la Justicia de Valencia, se va a por el nulo porque ha existido violación de derechos fundamentales.

Comunicación CGT-PV


DICTADURA EN SINTRATEL… NOS SIGUEN ENGAÑANDO

Con relación al comunicado de fecha 20 de diciembre de 2004 titulado : “DICTADURA ESTALINISTA EN SINTRATEL”, publicado en “rojoynegro.info”, he tenido conocimiento de que el Consejo de Administración (el “Politburó”), está diciendo que en él insulto a los trabajadores y que expreso ofensas. Nada más lejos de mi intención ofender a los compañeros.

En ningún momento del texto digo algo así… y nunca insulto a mis compañeros, a los que respeto profundamente. Tan profundamente que pido democracia en la empresa para todos, y por eso se me despide.

A quien critico en el escrito es a quien ejerce su poder de manera autoritaria y nos engaña, como nos engañó para que votáramos levantar el campamento de La Castellana en la asamblea del 3 de agosto de 2001, en la que airearon un papel diciendo que contenía un Plan de Empleo firmado por el Gobierno y sólo era una vaga promesa sin garantía jurídica ni de otro tipo de que “intentarían colocarnos en empresas subcontratistas”.

Cuando pienso en la manipulación descarada a la que nos sometieron… Te presentan la propuesta cuando estamos fatigados. Y tienes que DECIDIR YA. Estás en tu asiento y en tu soledad, sin poder contrastar con tus compañeros, cada uno con nuestras miserias, nuestros miedos.

Lamento que de mi forma de expresar esto, puedan manipular diciendo que he herido a mis compañeros. Quizás no lo he expresado de la forma más acertada ni “políticamente correcta”, debido a la ofuscación e impotencia que sentía en ese momento por la persecución a que era sometido, fui trasladado en solitario a Tarragona. Esto hay que vivirlo, y se lleva peor cuando sabes que ya hay quien ha hecho labor de zapa para desacreditar mi persona basándose en las mentiras…

Tengo que decir que en Tarragona he recibido simpatía de la mayor parte de la gente, aunque se eludiera hablar del tema de mi enfrentamiento con la dictadura del Politburó. Otros, algunos, en cambio, eran los que manifestaban no estar de acuerdo conmigo y se notaba cierta antipatía, de acuerdo a la lección y consignas que les habían dado. Aclaro que es esto lo que constato en el escrito, pero no digo todos ni mucho menos.

Pero al margen de lo que puedan decir, soy yo quien os trata en la práctica como a personas responsables, libres, respetables… y esto lo hago luchando precisamente cuando exijo al Consejo de Administración (el “Politburó”) que sea la Asamblea (vosotros, compañeros) los que decidáis las líneas a seguir en este proyecto de Empresa que es Sintratel y las actuaciones que debe seguir esta Asociación…

Otros en cambio son tan hipócritamente políticos que no os llamarán nunca borregos (yo tampoco lo he hecho) pero nos tratan como a tales en su práctica, pues no cuentan con nosotros para nada excepto para trabajar.

Preguntaros, compañeros : ¿Quiénes son los que anulan tu opinión (y por lo tanto tu persona) con su dinámica autoritaria ?

Mi respeto hacia vosotros queda reflejado en cuanto que reivindico el derecho de todos y cada uno de vosotros a decidir libremente. Lo demás es una DEMAGOGIA MISERABLE.

Juan Andrés Ortiz