La privatización no solamente está compuesta por máquinas, terrenos, edificios, diseños, patentes, personal y subvenciones incluidas, sino también los archivos históricos de esas empresas. Evidentemente esos archivos incluyen los expedientes personales de todos aquellos que trabajaron o trabajan allí, con sus notas pertinentes
Ahora Astilleros, también sucedió en Tabacalera, o en otras muchas empresas públicas privatizadas en los últimos veinticinco años bajo el discurso de salvar la actividad económica y los puestos de trabajo. En esas privatizaciones “el lote” no solamente está compuesto por máquinas, terrenos, edificios, diseños, patentes, personal y subvenciones incluidas, sino también los archivos históricos de esas empresas. Evidentemente esos archivos incluyen los expedientes personales de todos aquellos que trabajaron o trabajan allí, con sus notas pertinentes (curriculum a modo de ficha policial) sobre bajas, altas, productividad, etc., pero también sobre sus ideas, afiliación política o sindical. Esto era un “tesoro” durante la dictadura, pero esas prácticas aún forman parte de los departamentos de Recursos Humanos.
Un ejemplo : un sindicalista “muy popular” se enteró de que su expediente personal se había encontrado en la basura, eso sí, una vez que había causado baja en la empresa aeronáutica. Te figuras, Ignacio (indio para los amigos), tu expediente, tu historia sindical (nuestra historia documentada desde el prisma del patrón) en la basura.
Lamentablemente el sindicalismo actual -en lo que se refiere a las privatizaciones- no va más allá de conseguir una buena prejubilación y presionar a las administraciones (haciéndole el juego al nuevo patrón) para que suban las subvenciones. ¿Qué importancia tiene la historia de aquellos que hicieron posible (con muchos muertos, torturados, presos y despedidos durante el franquismo) el resurgimiento del movimiento sindical en Andalucía ? ¿Dónde acabarán las plataformas, los procesos de negociación (con sus reportajes fotográficos correspondientes), los convenios de esas empresas ?
Una vez más se echa en falta haber puesto en marcha aquel Acuerdo del Ayuntamiento de Sevilla para constituir una Fundación sobre el Movimiento Obrero sevillano, porque evidentemente la solución no pasa -ahora- por entregar dicha documentación a una Fundación o Archivo de tal o cual sindicato “más representativo”.
En esta misma situación (el limbo) se encuentran los propietarios de esas empresas (el Estado) que en vez de desviar dicha documentación a los archivos históricos provinciales, ¿no dice eso la Ley ?, lo dejan en manos de los nuevos propietarios que en algunos casos (Tabacalera) han encontrado un filón, que no sólo da prestigio a la marca, sino incluso recursos económicos, ya que esos archivos privatizados serán mantenidos con dinero público. ¿A quién se le pedirá permiso, o pagará, si se quiere reproducir documentos ?
¿Y los expertos de la Universidad han trasladado -a quien corresponda- en alguna ocasión esta situación ? D. Bernardo Bueno (Cultura) o D. Antonio Fernández (Empleo) : ¿Se van Uds. a interesar por este asunto antes de que sea demasiado tarde ? Algunos no tenemos posibilidades de plantear estas cuestiones como no sea por medio de esta sección de “cartas al director”, cuestión de representatividad, dicen por ahí.
Cecilio Gordillo Giraldo
Coord. “recuperando la Memoria de la Historia Social de Andalucía” de CGT.A
El 30-01-2006 se ha remitido, via fax y correo electronico, escritos a los consejeros de Presidencia de la Junta de Andalucía (Gaspar Zarrias) y de Empleo (Antonio Fernandez) instandoles a intervenir en el proceso de privatizacion de Astilleros de Sevilla solicitandoles realicen las gestiones necesarias para que los archivos de esta empresa pública no entren en el «lote» de la privatización y pasen, como dice la Ley, al Archivo Histórico Provincial.
Este es el escrito presentado :
Junta de Andalucía
D. Gaspar Zarrias
Consejero de la Presidencia
Asunto : privatización ARCHIVOS de ASTILLEROS.
Sr. Consejero, una vez más me dirijo a Ud. con máximo responsable de la Comisión Interdepartamental sobre la Recuperación de la Memoria de Andalucía, para poner en su conocimiento (al igual que he hecho con otros miembros de su Gobierno), el PELIGRO REAL que corre una documentación pública (hasta ahora) como son los archivos de Astilleros de Sevilla, una vez culmine la privatización de esta empresa señera en la creación y fortalecimiento del movimiento social, obrero, y político, de nuestra ciudad, y de toda Andalucía, desde el nacimiento de dicha empresa, y sobre todo desde los años sesenta hasta nuestros días.
Nuestra historia social (de la que forma parte fundamental el sindicalismo) no sólo está en los archivos de estas organizaciones, en los medios de comunicación, en los archivos de la policía o en la “memoria” de sus protagonistas, los trabajadores, sino también, y de forma muy importante, en los archivos de los departamento de Personal (Recursos Humanos) de las propias empresas, sobre todo en aquellas “grandes” que han servido de punta de lanza en la conquista de las actuales libertades.
En los procesos de privatización de las empresas públicas, sobre todo de aquellos que se iniciaron a principios de los ochenta (de los anteriores no somos responsables) y aún no han terminado, se tienen muy en cuenta por parte del vendedor (Estado) pero también los agentes sociales (sindicatos) aspectos como la plantilla y el futuro de esos -habitualmente- miles de trabajadores, los compradores suelen hacer más hincapié en el patrimonio (solares, edificios, cuota de mercado y cartera de pedidos, patentes, maquinaria, etc.) y en los apoyos económicos (subvenciones públicas). Sin embargo no tengo conocimiento que en esos procesos se haya tenido en cuenta la “riqueza” que significan los archivos históricos de ellas, o al menos eso se puede deducir del proceso dado con Tabacalera donde la historia de la segunda empresa más antigua del mundo pertenecen hoy a una multinacional francesa, aunque custodiados por el Estado español, o sea, pagando su mantenimiento ¿o no ?
Evidentemente esos archivos históricos (sea Tabacalera o en este caso Astilleros, al igual que otras muchas) incluyen los expedientes personales de todos aquellos que trabajaron o trabajan allí, con sus notas pertinentes (curriculum a modo de ficha policial) sobre bajas, altas, productividad, etc., pero también sobre sus ideas, afiliación política o sindical. Esto era un “tesoro” durante la dictadura para el control (y arresto si era necesario) de esas personas, al igual que lo era para la Patronal a la hora de confeccionar sus famosas “listas negras“.
Un ejemplo : un sindicalista sevillano “muy popular” se enteró de que su expediente personal se había encontrado en la basura, eso sí, una vez que había causado baja en la empresa aeronáutica. ¿Se figura Ud., señor Consejero, los expedientes de muchos sindicalistas que han pasado, o aún forman parte de la plantilla (por ahora y según se den las negociaciones) en la basura o en manos del nuevo patrón ?
En esta misma situación (el limbo) se encuentran los propietarios de esas empresas (el Estado) que no transfiere dicha documentación a los archivos históricos provinciales ¿O no dice eso la Ley ?.
Lamentablemente el sindicalismo actual -en lo que se refiere a las privatizaciones- no vamos más allá de conseguir una buena prejubilación y presionar a las administraciones (haciéndole el juego al nuevo patrón) para que suban las subvenciones. ¿Que importancia tiene la historia de aquellos que hicieron posible (con muchos muertos, torturados, presos y despedidos durante el franquismo) el resurgimiento del movimiento sindical en Andalucía ? ¿Dónde acabaran las plataformas, los procesos de negociación (con sus reportajes fotográficos correspondientes), los convenios de esas empresas ?
En su momento se tomo el Acuerdo (Ayuntamiento de Sevilla) para constituir una Fundación sobre el Movimiento Obrero sevillano, pero esto nunca se llevó a la práctica.
Por todo ello, y aún dada la experiencia en nuestras relaciones con la Administración andaluza de obtener como respuesta el “silencio”,
SOLICITO :
Se tengan en cuenta las reflexiones que anteriormente le expongo, así como que le transmita estas a aquellas otras instituciones con responsabilidades en la materia (Consejería de Cultura, Ministerio de Industria, etc.) porque evidentemente la actitud más fácil (destruir dichos archivos) no es la más aconsejable, al igual que la posible cesión de esta documentación a una Fundación o Archivo de tal o cual sindicato “más representativo”.
Igual que siempre, quedamos a la espera de sus noticias, y nos ofrecemos a intercambiar opiniones e información con Ud. o con aquellas personas que estime oportunas.
Sevilla 30 Enero 2006
Cecilio Gordillo Giraldo
Coord. “Recuperando la Memoria de la Historia Social de Andalucía” de CGT.A
Par : CGT Andalucía
Fuente: Cecilio Gordillo Giraldo
