Crónica de la Columna Cerro-La Teja. 1º de Mayo de 2007
Un par de barrios que giraron en torno a la industria frigorífica : Cerro y La Teja. No sólo fueron los grandes frigoríficos, y otras industrias, menores, lo que se recuerda, lo que quedó en la memoria de estos barrios. Mucho quedó de todas aquellas representaciones, en el imaginario de hoy, buena parte se reproduce : luchas que marcaron a fuego a las barriadas, que señalaron el carácter mismo del sistema capitalista. En esas luchas reivindicativas se supo de represión, en algunas oportunidades brutales, pero también de resistencia, de espíritu de pelea contra la injusticia y sus brazos ejecutores.
Un sentimiento, una sensibilidad, entró en los cuerpos que vivieron aquellos episodios, de manera distinta. Por esa arbitrariedad que le es propia a la representación, más en la lejanía, aún hoy está presente mucho de aquel pasado. Dicen que la ideología perdura aún desaparecidas las condiciones en que se asentó su existencia. Viendo hoy esta realidad social, pensamos que le asiste razón a tal afirmación. Aún circula rebeldía y el sentimiento de que sólo se puede confiar finalmente en las propias fuerzas del pueblo, en la independencia de la clase obrera y el pueblo para llevar adelante sus reclamos y sus sueños. Parte de la población se une, se junta, en una especie de ceremonial ateo, obrero, generoso en la comprensión de los matices, de las diferentes ideas que circulan dentro de esa identidad que los convoca. Importa verse, estar juntos, caminar unidos, tomar su relación con ese hermoso pasado, identificarse como gente del mundo del trabajo, sentirse que se pertenece a un mismo universo de anhelos. En estos casos las chapas de los ómnibus y camiones aíslan, rompen identidades comunes, esfuerzos que se disfrutan con compañía. Estos hermanos del universo del trabajo prefieren verse las caras, caminar codo con codo, tomar las calles, que sus gargantas también se unan en gritos comunes. Una risa, un saludo fraternal, un grito de protesta, todo en ese escenario que no encarcela, ni asila : la calle. Ejercitar un poco la calidez humana de la fábrica.
Una vez más la columna ahora llamada Cerro La-Teja en este 1º de Mayo de 2007ganó la calle. Agitó diversos carteles, pancartas, banderas, correspondientes a organizaciones sociales y sindicatos. Un digno espectáculo de los pobres del mundo que siguen siendo los más ricos en tenacidad y esperanza.
El viejo Ateneo del Cerro, cuya fundación se remonta a 1952 y que fue un impulsor conciente de la necesidad de la unificación obrera tomando iniciativa al respecto en 1956 a través de la Federación de la Carne hizo una vez más un llamado de unidad. Como en los últimos 24 años llamó a coordinar a las organizaciones sindicales y sociales de estos barrios. Organizaciones que como el Ateneo tienen una actividad regular, del día a día, de arrimar el hombro en pos de las urgencias que tiene esa gama de la pobreza en esta infame etapa del capitalismo. No hay duda hay anhelos que son comunes y generosidades que son obligatorias. Todos lo que han sufrido realmente estas relaciones sociales lo conocen. No es ninguna novedad.
Ya a principios de abril se comenzó la coordinación. Se aclaró y discutió todo lo que era necesario. Con espíritu de buscar acuerdo, lo que ya es una cultura forjada en una tradición barrial y estos 24 años de tarea puntual conjunta, nadie trató de erigirse en dueño del saber sino en tratar de que en conjunto se lograra el objetivo deseado. Intransigencia no es intolerancia decía el Gaucho Molina en sus versos, defender con entusiasmo un punto de vista no es agresión. Buscar acuerdos consecuentes no es dejación de principios sino aprehender lo que constituye la vida colectiva del hacer.
Se fueron logrando, como tantas veces, acuerdos en aspectos generales y organizativos.
Una historia, el valor de una herramienta sindical común, el que las diferencias, chicas y grandes, se dirimen adentro, era un marco que no arrojaba conos de sombra en este momento de tanta confusión. Las orientaciones generales sindicales dan para duras peleas, todos los que participan en ellas piensan que son relevantes. Y no hay porque no pensarlo. El asunto consiste en como se dirime y en no confundir personas y estilos de grupos con la herramienta común.
Como siempre se acordó el realizar dos pequeños actos por el camino : uno a la salida del Cerro, en la Plaza de los Mártires de la industria frigorífica, recordando a aquellos queridos compañeros obreros que dieron su vida en la pelea contra el enemigo opresor. Está vez tomó la bandera del recuerdo un militante muy joven, como para decir con su sola presencia que hay cosas valiosas, entrega militante, que nunca se olvidarán y que seguirán marcando caminos generación tras generación por más que los contextos sociales tengan sus importantes cambios.
Nos dirá el joven Diego : “Hoy la Columna Cerro Teja elige una vez mas arrancar esta marcha hacia el acto central de nuestra convención obrera PIT – CNT, parando aquí, en esta plazoleta donde se recuerda a los mártires de la Industria de la Carne.
Esos queridos compañeros que constituyen todo un símbolo para nuestra villa y clase obrera en general.
Nuestros viejos no nos dejan olvidar, por sus bocas un pedazo de historia es contada, y nosotros, los que no vivimos esos días, no nos emocionamos imaginando los hechos cargados de entrega y solidaridad.
Hoy la realidad de nuestra villa es lejana con la de aquellas historias. Ya no quedan frigoríficos, no suena la sirena como antes ni se ven los azules mamelucos que algún abuelo guarda… Ya no tenemos frigoríficos, ya para muchos el trabajo fijo es raro, la changa y el laburito es lo común. Tenemos condiciones bien diferentes a las de antes, pero también tenemos esperanza una historia que pesa y hace fuerza para construir un presente y un futuro mejor, posible.
Con dignidad, desde el encuentro cotidiano con el vecino, desde las radios comunitarias, expresando las inquietudes del pueblo mismo, apelando a la creatividad que los medios quieren matar, desde los centros sindicales y sociales todos desde los gremios estudiantiles, desde los que propulsan lo nuevo y resisten el avance de una cultura capitalista viciada de lo peor, desde el individualismo que quiere imponer el hace la tuya, del no te metas, esas ideas que quieren que adoptemos, la resignación, le decimos que nada fue en vano que la lucha valió y vale la pena, no dejaremos de luchar. Tomamos el ejemplo, entonces de aquellos compañeros que viven en nuestro imaginario y presente colectivo, queridos compañeros abuelos padres, hermanos posiblemente de muchos de los que hoy están aquí.
Salú mártires de la carne…
La Columna sigue su marcha, en el trayecto la gente se va incorporando. Un par de personas en una esquina, un grupo de personas en otra, algún núcleo de un sindicato u organización social en lugares afines a su acción social regular. Allí se ven pancartas de Cooperativas de FUCVAM., del Sindicato del Macro Mercado, Sindicato de la Química, del SUNCA, del Sindicato de Ancap, de gremios liceales : 61, Bauzá, IBO y banderas rojo y negro de los Ateneos.
A la llegada a la Plaza 25 de Mayo, donde hay placa recordatoria a militantes del barrio asesinados por la represión o durante la dictadura, se hace otra breve oratoria. Allí hablan los compañeros : Nestor Perdomo de la Columna Cerro-Teja, Artigas dirigente del Sindicato de ANCAP, Alberto (Lolo) Mechoso hijo de un militante de los “desaparecidos” de la zona, a los que hace alusión la plaqueta que quiere contribuir a mantener un recuerdo permanente sobre ellos.
A. Artigas (ANCAP) Nestor Perdomo Alberto (Lolo) Mechoso
Publicamos un extracto de los discursos realizados en La Teja, la extensión de los mismos no hacen posible la publicación completa.
“Compañeros, trabajadores, desocupados, jubilados, estudiantes, comerciantes vecinos.
A continuación va un extracto de los discursos realizados en La Teja, la extensión de los mismos nos impide dar la versión completa.
En este nuevo 1º de mayo que nos convoca queremos saludar a la columna clasista y combativa del cerro y la teja. Una vez más nos encontramos en nuestra ya histórica columna cerro- teja. Un año más marchando hacia el acto central de la convención obrera, un año más que hacemos un alto para denunciar nuestra realidad y compartir propuestas. Aquí , en el barrio, lugar de encuentro permanente de todos nosotros, de fraterna discusión y empuje colectivo, donde se expresan claramente las necesidades y urgencias cotidianas de nuestro pueblo todo.
El trabajo precario sigue siendo el derecho a la nada, estar en negro, sin descanso, sin hablar de aguinaldos, salarios vacacionales y otros beneficios, los mismos por los cuales aquellos que hoy recordamos, homenajeamos y reivindicamos, los mártires de Chicago les arrancaron la vida. Por esa luchas dignas que en forma constante han ido arrancado conquistas y mejoras a este mundo de injusticias.
Podemos ver aquí en nuestra zonas como la falta de perspectivas hace mella en nuestros jóvenes, las dificultades familiares debida a las causas económicas que todos conocemos, falta de trabajo, malas remuneraciones, precariedad, inestabilidad, genera que sean pocos los que logran terminar los estudios. De esto devienen pocos caminos con suerte. Muchos de nuestros muchachos se ven obligados a partir en busca de trabajo ; otros con menos posibilidades encuentran otros destinos. Sabemos que en nuestros barrios aumenta la exclusión, fruto de ella son los chiquilines en la droga, en la maldita pasta base que juega fuerte en la desintegración social.
La cárcel sigue siendo, lamentablemente, a donde encierran a los gurises que los medios quieren enseñarnos a odiar, que no son más sépanlo, que hijos, sobrinos, nietos y vecinos nuestros, gurisitos que vimos crecer. ¿que les paso ? La exclusión de la educación y del mundo del trabajo, la fragmentación que este sistema inmundo genera, que esta sociedad exitista provoca deja fuera los más desposeídos, los más débiles. Semanalmente ingresan alrededor de unos 60 jóvenes a las distintas dependencias carcelarias, sin mencionar las correccionales de menores que otros tantos albergan. Esto es parte de lo que la sociedad produce, un disparate, si nos fijamos bien, pero la dura realidad. La guerra del pobre contra el pobre y de la campaña que desde arriba criminaliza al pobre. El encierro ya sabemos lejos de rehabilitar debilita cuando no destruye a la persona. La corrupción allí reinante, en un espiral de violencia reproduce lo peor de nuestra sociedad violando todos los derechos humanos que conozcamos.
Derechos humanos que también son lesionados en el diario vivir de todos nosotros, al no acceder a las necesidades mínimas. Nos referimos a la salud : esa que los sindicatos denuncian tiene escases de recursos, bajos salarios. Nos basta ir al coordinador del Cerro, pasar por delante en las mañanas para con indignación ver las colas interminables en espera de la atención anhelada. Hay mucho que hacer, mucho por lo que pelear para ir conquistando lo que es nuestro. Hoy la escuela como contenedora de una crisis disminuye su rol educativo, diluyéndose el mismo en múltiples tareas. Existen escuelas de primera y segunda categoría, es indignante, pero real. No es novedad las carencias que en ella encontramos, en este momento continúan las reivindicaciones de los sindicatos de la enseñanza referidas a salarios, recursos y espacios reales de participación. La miseria que arroja este mundo injusto deja al desnudo caras difíciles de resistir, nuestros niños que sabemos ocupan hoy el tristísimo mayor porcentaje por debajo de la línea de pobreza. Su alimentación insuficiente depende de la gracia de planes temporales que poco aseguran su estabilidad, es concebible acaso que el plato de comida dependa de si hay escuela, comedor o si se cobra el plan de emergencia ? ¿es concebible que la comida provenga de los tachos de basura ? ¿contaminándose con las inmundicias que los de arriba desechan por no gastar unos mangos más ? Este es el caso de la contaminación por plomo penosamente conocida en nuestra barriada. De la mano de esto el trabajo infantil sigue adelante, penosamente en esta realidad social sí. A nosotros nos duele pero no nos sorprende, somos quienes vivimos con esa realidad. Sería hipócrita plantearse que el alivio de situaciones de emergencia no es importante y válido, pero lo que necesitamos hay que decirlo, y bien fuerte, es trabajo digno. Hoy la clase trabajadora enfrenta las grandes dificultades que antes mencionábamos, en contrapartida de los menguados ingresos que su mayoría percibe tenemos las altas tarifas, la luz y el agua como recursos indispensables no han dejado de subir. El paisaje de la calle ha cambiado, en nuestras fachadas lucen altivos los policías grises de la UTE, los contadores inviolables so pena de multas y corte del servicio. El ahorro que nos indican desde arriba que hay que hacer intenta disfrazar donde suceden los grandes robos de energía que los ricos de siempre hacen. ¿qué futuro tiene la clase trabajadora ? Está visto que las políticas desarrolladas no fueron las prometidas, no hay prácticamente nada de productivo en lo que se ha venido dando, por el contrario las inversiones extranjeras tan esperadas y mentadas no auguran buenos presagios. Como ejemplo algo de por aquí nomás.
La Federación de ANCAP, se opone a la extranjerización de las canteras de caliza, que son propiedad del pueblo uruguayo, en manos de multinacionales… explotarlas en forma eficiente y en beneficio del pueblo… garantizando que los frutos logrados, queden en el y sean volcados al pueblo en emprendimientos productivos, culturales, sociales que logren sacar de la pobreza a cientos de miles de uruguayos y terminar con el modelo que la genera.
Los planteos de sostener un modelo que privilegie la inversión extranjera, sin controles que se cumplan estos parámetros, son opuestos al modelo de desarrollo con justicia social que se prometió y necesita el pueblo. La reactivación de la economía no se puede medir solo en la mejora de los indicadores macro económicos. Sabido es que el sistema capitalista en el cual nos encontramos sólo busca rentabilidad, que se mide por la multiplicación del capital, donde el ser humano es sólo un componente en la ecuación. Esta realidad, nos sigue obligando a estar atentos y luchar por el bienestar del trabajador y del pueblo… Por todo esto nos oponemos que se pretenda cambiar al pueblo sus riquezas naturales por espejitos de colores, no puede ser a cambio del despojo y la depredación de nuestro país y menos al servicio de una economía salvaje, que facilita la inversión extranjera a cualquier precio poniendo en riesgo el proyecto de país productivo con justicia social.
Daremos las batallas necesarias, luchando por una economía al servicio del bienestar del pueblo y por un desarrollo responsable frente a las próximas generaciones que tendrán la tierra, el agua y el aire que nosotros les dejemos…
Compañeros como dijo el padre Artigas : No venderé el rico patrimonio de los orientales, al vil precio de la necesidad.
No es por nostalgias del pasado o como reconocimiento a los legendarios peludos que en su momento conmovieron un país, debemos entender que para toda la clase trabajadora y no sólo para los trabajadores rurales, la cuestión de la tenencia de la tierra es el tema estratégico determinante. En ella como recurso natural, residen todos los demás recursos naturales que conocemos, hasta podría afirmarse que hasta el oxígeno que entra a nuestros pulmones, surge de un proceso que se produce en interacción con la tierra misma. Debemos combatir la idea de que la consigna tierra pal que la trabaja es cosa del gente del campo nomás. O cuestión de peones y estancieros únicamente ; debemos incorporar a nuestras más sentidas reivindicaciones la de que de una vez por toda se nos devuelva lo que es nuestro, y reclamamos por derecho, la tierra. Que es lo mismo que decir el agua, los minerales, las incalculables fuentes de vida y bienestar que hay en nuestros suelos, unas reales, otras virtuales, llenas de futuro y prosperidad en manos de la clase y llenas de saqueo insaciable y despojo en manos de los de arriba. Es en ese sentido que los compañeros del norte han aunado esfuerzos para luchar en conjunto por ese pedazo de tierra que les promete hace años. Fruto de esa lucha es que se aceleraron medidas para el proyecto del país productivo. Es la lucha misma la que garantizará y arrancará mejores condiciones de vida y fuentes de trabajo digno para nuestros trabajadores del campo. De un modo u otro, a los que monopolizan, a los latifundistas les tenemos que arrancar, los trabajadores, los que nos han robado, desde los tiempos de la revolución artiguista. Hay que despojar a la clase dominante de lo que es también su principal y decisiva fuente de riqueza, y, a la vez su mayor y más poderoso medio de explotación.
Hay que recuperar la tierra para recuperar así un territorio avasallado y saqueado por el imperialismo y sus alcahuetes. Hay que recuperar la tierra para tener soberanía real, tienen que estar en manos de los trabajadores como recurso natural social que engloba todos los demás recursos y materias primas sin cuya propiedad colectiva y popular no habrá emancipación de los de abajo. Luchar por la tenencia de la tierra es luchar por la causa obrera en el sentido más justo de la palabra. En ese sentido es que en los últimos años grupos de trabajadores, familias enteras arrancaron ha tomar un pedazo de tierra para trabajarla. Esas ocupaciones que hoy se penalizan desde la flamante ley de ocupaciones, son clara muestra de resistencia.
En este sentido también es que podemos mencionar el humilde pero constante trabajo de apoyo que desde todas partes del país compañeros han hecho para la lucha.
Es necesario incorporar estas luchas al diario vivir. Son también esta peleas ejemplos de resistencia al imperialismo genocida y voraz, es mentira que la resignación ha ganado esta batalla, lo vemos acá cerca nomás, en nuestro país, en Bolivia en la lucha contra las multinacionales que les quieren robar los recursos naturales al pueblo, un poco más lejos la resistencia del pueblo iraquí al genocida bus, la misma resistencia que lleva el pueblo cubano. El pueblo venezolano en su lucha por una sociedad más justa y la resistencia del zapatismo mexicano.
Es en ese sentido de la resistencia y la lucha mismo que nos detuvimos hoy en esta plaza, en donde están los nombres de nuestros compañeros y compañeras, de luchadores sociales como el compañero Sassano, aquellos que entregaron desinteresadamente lo mejor de si en la construcción de un mundo libre.
Es esa entrega generosa que nos deja el legado de lucha, hoy como en todos los tiempos para los explotados, los de abajo, los oprimidos, de lucha abierta y frontal.
Lucha por la verdad, parte importante en el camino de autentica justicia. No esta otra justicia que sigue en manos de los de la clase dominante, los de arriba, esos que atrincheran con matices varios y hacen causa común a la hora de perpetuar la criminal impunidad . Ahí lo tenemos a este hijo de puta bonelli, piloto de la muerte y sus desmemoriados compañeros en sus declaraciones siempre tan teñidas de amenazas, diciendo que no le pide perdón a nadie. Todos ellos los brazos ejecutores de la estructura de poder, de este terrorismo de estado, quien hubiera esperado otra cosa de este conjunto de bestias. De esa máquina para asesinar que tiene el sistema y que son las fuerzas armadas.
Nos piden credibilidad en ese instrumento del horror, la única credibilidad que podemos tener es que cuando el sistema crea estar en peligro, volverán a repetir esta siniestra historia y volverán a pedir el nunca más.
¿O acaso no es eso lo que vemos todos los días en el mundo, en los guantánamos y en los irak ?
¿Acaso no es eso lo que este sistema judicial garante y custodio de los privilegios, esa justicia de los de arriba nos esta diciendo hoy procesando por sedición a un muchacho que se manifestó en contra del imperialismo o levantando y llevando preso a un trabajador del taxi por manifestarse también, la penalización de la protesta hoy tiene a estos jueces de derecha con el dedo apuntando : no protestes por que te encerraremos, y vemos lamentablemente a el espectro político hacer el caldo gordo o guardando silencio en el mejor de los casos. Sedición si esa es la carátula, esa heredada de los peores años de represión.
Acá no hubo ninguna guerra , acá opero el plan cóndor, aquí hubo una política del estado terrorista en el marco de una estrategia que venia diseñada del imperialismo. No ha sido por que si, ni mera casualidad, ha sido el pueblo, en su lucha incansable quien ha arrancado estas pedazos de justicia que hoy se presentan. Y será el pueblo con ley o sin ley quien seguirá el camino para que se sepa lo ocurrida, con una sensibilidad de que no habrá olvido ni perdón, con ley o sin ley hay que seguir luchando en contra de la impunidad.
No habrá olvido ni perdón para los déspotas asesinos y sus cómplices, para los torturadores, secuestradores de niños responsables ellos de la destrucción de familias enteras.
A quienes marcaron historia y abrieron caminos en esto de luchar por la dignidad, por los derechos de los de abajo.
Salú : Plomito Adalberto soba, Julio César Rodríguez, Ari Cabrera, Asunción Artigas De Mollano, Laureano Montes de Oca, Graciela Basualda, Gustavo Goicochea, Walter Zanco, Carlos Flores, Mario Robaina, “tío Quique” Balbi Casiali, Gauchito Idilio de León, Alberto Pocho Mechoso, Justo Pilo y en sus nombres el de todos los luchadores sociales
Hoy y siempre reivindicarlo es llevar su lucha adelante, es reivindicar nuestra clase, nuestro pueblo. El pueblo resistiendo desde sus sindicatos, desde sus organizaciones sociales, radios comunitarias, desde sus barriadas en pie, sabrá arrancar y defender conquistas populares. Reivindicando la independencia de clase del movimiento sindical y sociales. Más nunca desigualdades, más nunca injusticia.
Por un 1º de mayo clasista y combativo con independencia de clase. Por que las conquistas populares son hijas de la lucha. _ Salú cerro. Salú Teja. Salú 1º de Mayo
Crónica de la Columna Cerro-La Teja. 1º de Mayo de 2007
Un par de barrios que giraron en torno a la industria frigorífica : Cerro y La Teja. No sólo fueron los grandes frigoríficos, y otras industrias, menores, lo que se recuerda, lo que quedó en la memoria de estos barrios. Mucho quedó de todas aquellas representaciones, en el imaginario de hoy, buena parte se reproduce : luchas que marcaron a fuego a las barriadas, que señalaron el carácter mismo del sistema capitalista. En esas luchas reivindicativas se supo de represión, en algunas oportunidades brutales, pero también de resistencia, de espíritu de pelea contra la injusticia y sus brazos ejecutores. Un sentimiento, una sensibilidad, entró en los cuerpos que vivieron aquellos episodios, de manera distinta. Por esa arbitrariedad que le es propia a la representación, más en la lejanía, aún hoy está presente mucho de aquel pasado. Dicen que la ideología perdura aún desaparecidas las condiciones en que se asentó su existencia. Viendo hoy esta realidad social, pensamos que le asiste razón a tal afirmación. Aún circula rebeldía y el sentimiento de que sólo se puede confiar finalmente en las propias fuerzas del pueblo, en la independencia de la clase obrera y el pueblo para llevar adelante sus reclamos y sus sueños. Parte de la población se une, se junta, en una especie de ceremonial ateo, obrero, generoso en la comprensión de los matices, de las diferentes ideas que circulan dentro de esa identidad que los convoca. Importa verse, estar juntos, caminar unidos, tomar su relación con ese hermoso pasado, identificarse como gente del mundo del trabajo, sentirse que se pertenece a un mismo universo de anhelos. En estos casos las chapas de los ómnibus y camiones aíslan, rompen identidades comunes, esfuerzos que se disfrutan con compañía. Estos hermanos del universo del trabajo prefieren verse las caras, caminar codo con codo, tomar las calles, que sus gargantas también se unan en gritos comunes. Una risa, un saludo fraternal, un grito de protesta, todo en ese escenario que no encarcela, ni asila : la calle. Ejercitar un poco la calidez humana de la fábrica.
Una vez más la columna ahora llamada Cerro La-Teja en este 1º de Mayo de 2007ganó la calle. Agitó diversos carteles, pancartas, banderas, correspondientes a organizaciones sociales y sindicatos. Un digno espectáculo de los pobres del mundo que siguen siendo los más ricos en tenacidad y esperanza.
El viejo Ateneo del Cerro, cuya fundación se remonta a 1952 y que fue un impulsor conciente de la necesidad de la unificación obrera tomando iniciativa al respecto en 1956 a través de la Federación de la Carne hizo una vez más un llamado de unidad. Como en los últimos 24 años llamó a coordinar a las organizaciones sindicales y sociales de estos barrios. Organizaciones que como el Ateneo tienen una actividad regular, del día a día, de arrimar el hombro en pos de las urgencias que tiene esa gama de la pobreza en esta infame etapa del capitalismo. No hay duda hay anhelos que son comunes y generosidades que son obligatorias. Todos lo que han sufrido realmente estas relaciones sociales lo conocen. No es ninguna novedad.
Ya a principios de abril se comenzó la coordinación. Se aclaró y discutió todo lo que era necesario. Con espíritu de buscar acuerdo, lo que ya es una cultura forjada en una tradición barrial y estos 24 años de tarea puntual conjunta, nadie trató de erigirse en dueño del saber sino en tratar de que en conjunto se lograra el objetivo deseado. Intransigencia no es intolerancia decía el Gaucho Molina en sus versos, defender con entusiasmo un punto de vista no es agresión. Buscar acuerdos consecuentes no es dejación de principios sino aprehender lo que constituye la vida colectiva del hacer.
Se fueron logrando, como tantas veces, acuerdos en aspectos generales y organizativos.
Una historia, el valor de una herramienta sindical común, el que las diferencias, chicas y grandes, se dirimen adentro, era un marco que no arrojaba conos de sombra en este momento de tanta confusión. Las orientaciones generales sindicales dan para duras peleas, todos los que participan en ellas piensan que son relevantes. Y no hay porque no pensarlo. El asunto consiste en como se dirime y en no confundir personas y estilos de grupos con la herramienta común.
Como siempre se acordó el realizar dos pequeños actos por el camino : uno a la salida del Cerro, en la Plaza de los Mártires de la industria frigorífica, recordando a aquellos queridos compañeros obreros que dieron su vida en la pelea contra el enemigo opresor. Está vez tomó la bandera del recuerdo un militante muy joven, como para decir con su sola presencia que hay cosas valiosas, entrega militante, que nunca se olvidarán y que seguirán marcando caminos generación tras generación por más que los contextos sociales tengan sus importantes cambios.
Nos dirá el joven Diego : “Hoy la Columna Cerro Teja elige una vez mas arrancar esta marcha hacia el acto central de nuestra convención obrera PIT – CNT, parando aquí, en esta plazoleta donde se recuerda a los mártires de la Industria de la Carne.
Esos queridos compañeros que constituyen todo un símbolo para nuestra villa y clase obrera en general.
Nuestros viejos no nos dejan olvidar, por sus bocas un pedazo de historia es contada, y nosotros, los que no vivimos esos días, no nos emocionamos imaginando los hechos cargados de entrega y solidaridad.
Hoy la realidad de nuestra villa es lejana con la de aquellas historias. Ya no quedan frigoríficos, no suena la sirena como antes ni se ven los azules mamelucos que algún abuelo guarda… Ya no tenemos frigoríficos, ya para muchos el trabajo fijo es raro, la changa y el laburito es lo común. Tenemos condiciones bien diferentes a las de antes, pero también tenemos esperanza una historia que pesa y hace fuerza para construir un presente y un futuro mejor, posible.
Con dignidad, desde el encuentro cotidiano con el vecino, desde las radios comunitarias, expresando las inquietudes del pueblo mismo, apelando a la creatividad que los medios quieren matar, desde los centros sindicales y sociales todos desde los gremios estudiantiles, desde los que propulsan lo nuevo y resisten el avance de una cultura capitalista viciada de lo peor, desde el individualismo que quiere imponer el hace la tuya, del no te metas, esas ideas que quieren que adoptemos, la resignación, le decimos que nada fue en vano que la lucha valió y vale la pena, no dejaremos de luchar. Tomamos el ejemplo, entonces de aquellos compañeros que viven en nuestro imaginario y presente colectivo, queridos compañeros abuelos padres, hermanos posiblemente de muchos de los que hoy están aquí.
Salú mártires de la carne…
La Columna sigue su marcha, en el trayecto la gente se va incorporando. Un par de personas en una esquina, un grupo de personas en otra, algún núcleo de un sindicato u organización social en lugares afines a su acción social regular. Allí se ven pancartas de Cooperativas de FUCVAM., del Sindicato del Macro Mercado, Sindicato de la Química, del SUNCA, del Sindicato de Ancap, de gremios liceales : 61, Bauzá, IBO y banderas rojo y negro de los Ateneos.
A la llegada a la Plaza 25 de Mayo, donde hay placa recordatoria a militantes del barrio asesinados por la represión o durante la dictadura, se hace otra breve oratoria. Allí hablan los compañeros : Nestor Perdomo de la Columna Cerro-Teja, Artigas dirigente del Sindicato de ANCAP, Alberto (Lolo) Mechoso hijo de un militante de los “desaparecidos” de la zona, a los que hace alusión la plaqueta que quiere contribuir a mantener un recuerdo permanente sobre ellos.
A. Artigas (ANCAP) Nestor Perdomo Alberto (Lolo) Mechoso
Publicamos un extracto de los discursos realizados en La Teja, la extensión de los mismos no hacen posible la publicación completa.
“Compañeros, trabajadores, desocupados, jubilados, estudiantes, comerciantes vecinos.
A continuación va un extracto de los discursos realizados en La Teja, la extensión de los mismos nos impide dar la versión completa.
En este nuevo 1º de mayo que nos convoca queremos saludar a la columna clasista y combativa del cerro y la teja. Una vez más nos encontramos en nuestra ya histórica columna cerro- teja. Un año más marchando hacia el acto central de la convención obrera, un año más que hacemos un alto para denunciar nuestra realidad y compartir propuestas. Aquí , en el barrio, lugar de encuentro permanente de todos nosotros, de fraterna discusión y empuje colectivo, donde se expresan claramente las necesidades y urgencias cotidianas de nuestro pueblo todo.
El trabajo precario sigue siendo el derecho a la nada, estar en negro, sin descanso, sin hablar de aguinaldos, salarios vacacionales y otros beneficios, los mismos por los cuales aquellos que hoy recordamos, homenajeamos y reivindicamos, los mártires de Chicago les arrancaron la vida. Por esa luchas dignas que en forma constante han ido arrancado conquistas y mejoras a este mundo de injusticias.
Podemos ver aquí en nuestra zonas como la falta de perspectivas hace mella en nuestros jóvenes, las dificultades familiares debida a las causas económicas que todos conocemos, falta de trabajo, malas remuneraciones, precariedad, inestabilidad, genera que sean pocos los que logran terminar los estudios. De esto devienen pocos caminos con suerte. Muchos de nuestros muchachos se ven obligados a partir en busca de trabajo ; otros con menos posibilidades encuentran otros destinos. Sabemos que en nuestros barrios aumenta la exclusión, fruto de ella son los chiquilines en la droga, en la maldita pasta base que juega fuerte en la desintegración social.
La cárcel sigue siendo, lamentablemente, a donde encierran a los gurises que los medios quieren enseñarnos a odiar, que no son más sépanlo, que hijos, sobrinos, nietos y vecinos nuestros, gurisitos que vimos crecer. ¿que les paso ? La exclusión de la educación y del mundo del trabajo, la fragmentación que este sistema inmundo genera, que esta sociedad exitista provoca deja fuera los más desposeídos, los más débiles. Semanalmente ingresan alrededor de unos 60 jóvenes a las distintas dependencias carcelarias, sin mencionar las correccionales de menores que otros tantos albergan. Esto es parte de lo que la sociedad produce, un disparate, si nos fijamos bien, pero la dura realidad. La guerra del pobre contra el pobre y de la campaña que desde arriba criminaliza al pobre. El encierro ya sabemos lejos de rehabilitar debilita cuando no destruye a la persona. La corrupción allí reinante, en un espiral de violencia reproduce lo peor de nuestra sociedad violando todos los derechos humanos que conozcamos.
Derechos humanos que también son lesionados en el diario vivir de todos nosotros, al no acceder a las necesidades mínimas. Nos referimos a la salud : esa que los sindicatos denuncian tiene escases de recursos, bajos salarios. Nos basta ir al coordinador del Cerro, pasar por delante en las mañanas para con indignación ver las colas interminables en espera de la atención anhelada. Hay mucho que hacer, mucho por lo que pelear para ir conquistando lo que es nuestro. Hoy la escuela como contenedora de una crisis disminuye su rol educativo, diluyéndose el mismo en múltiples tareas. Existen escuelas de primera y segunda categoría, es indignante, pero real. No es novedad las carencias que en ella encontramos, en este momento continúan las reivindicaciones de los sindicatos de la enseñanza referidas a salarios, recursos y espacios reales de participación. La miseria que arroja este mundo injusto deja al desnudo caras difíciles de resistir, nuestros niños que sabemos ocupan hoy el tristísimo mayor porcentaje por debajo de la línea de pobreza. Su alimentación insuficiente depende de la gracia de planes temporales que poco aseguran su estabilidad, es concebible acaso que el plato de comida dependa de si hay escuela, comedor o si se cobra el plan de emergencia ? ¿es concebible que la comida provenga de los tachos de basura ? ¿contaminándose con las inmundicias que los de arriba desechan por no gastar unos mangos más ? Este es el caso de la contaminación por plomo penosamente conocida en nuestra barriada. De la mano de esto el trabajo infantil sigue adelante, penosamente en esta realidad social sí. A nosotros nos duele pero no nos sorprende, somos quienes vivimos con esa realidad. Sería hipócrita plantearse que el alivio de situaciones de emergencia no es importante y válido, pero lo que necesitamos hay que decirlo, y bien fuerte, es trabajo digno. Hoy la clase trabajadora enfrenta las grandes dificultades que antes mencionábamos, en contrapartida de los menguados ingresos que su mayoría percibe tenemos las altas tarifas, la luz y el agua como recursos indispensables no han dejado de subir. El paisaje de la calle ha cambiado, en nuestras fachadas lucen altivos los policías grises de la UTE, los contadores inviolables so pena de multas y corte del servicio. El ahorro que nos indican desde arriba que hay que hacer intenta disfrazar donde suceden los grandes robos de energía que los ricos de siempre hacen. ¿qué futuro tiene la clase trabajadora ? Está visto que las políticas desarrolladas no fueron las prometidas, no hay prácticamente nada de productivo en lo que se ha venido dando, por el contrario las inversiones extranjeras tan esperadas y mentadas no auguran buenos presagios. Como ejemplo algo de por aquí nomás.
La Federación de ANCAP, se opone a la extranjerización de las canteras de caliza, que son propiedad del pueblo uruguayo, en manos de multinacionales… explotarlas en forma eficiente y en beneficio del pueblo… garantizando que los frutos logrados, queden en el y sean volcados al pueblo en emprendimientos productivos, culturales, sociales que logren sacar de la pobreza a cientos de miles de uruguayos y terminar con el modelo que la genera.
Los planteos de sostener un modelo que privilegie la inversión extranjera, sin controles que se cumplan estos parámetros, son opuestos al modelo de desarrollo con justicia social que se prometió y necesita el pueblo. La reactivación de la economía no se puede medir solo en la mejora de los indicadores macro económicos. Sabido es que el sistema capitalista en el cual nos encontramos sólo busca rentabilidad, que se mide por la multiplicación del capital, donde el ser humano es sólo un componente en la ecuación. Esta realidad, nos sigue obligando a estar atentos y luchar por el bienestar del trabajador y del pueblo… Por todo esto nos oponemos que se pretenda cambiar al pueblo sus riquezas naturales por espejitos de colores, no puede ser a cambio del despojo y la depredación de nuestro país y menos al servicio de una economía salvaje, que facilita la inversión extranjera a cualquier precio poniendo en riesgo el proyecto de país productivo con justicia social.
Daremos las batallas necesarias, luchando por una economía al servicio del bienestar del pueblo y por un desarrollo responsable frente a las próximas generaciones que tendrán la tierra, el agua y el aire que nosotros les dejemos…
Compañeros como dijo el padre Artigas : No venderé el rico patrimonio de los orientales, al vil precio de la necesidad.
No es por nostalgias del pasado o como reconocimiento a los legendarios peludos que en su momento conmovieron un país, debemos entender que para toda la clase trabajadora y no sólo para los trabajadores rurales, la cuestión de la tenencia de la tierra es el tema estratégico determinante. En ella como recurso natural, residen todos los demás recursos naturales que conocemos, hasta podría afirmarse que hasta el oxígeno que entra a nuestros pulmones, surge de un proceso que se produce en interacción con la tierra misma. Debemos combatir la idea de que la consigna tierra pal que la trabaja es cosa del gente del campo nomás. O cuestión de peones y estancieros únicamente ; debemos incorporar a nuestras más sentidas reivindicaciones la de que de una vez por toda se nos devuelva lo que es nuestro, y reclamamos por derecho, la tierra. Que es lo mismo que decir el agua, los minerales, las incalculables fuentes de vida y bienestar que hay en nuestros suelos, unas reales, otras virtuales, llenas de futuro y prosperidad en manos de la clase y llenas de saqueo insaciable y despojo en manos de los de arriba. Es en ese sentido que los compañeros del norte han aunado esfuerzos para luchar en conjunto por ese pedazo de tierra que les promete hace años. Fruto de esa lucha es que se aceleraron medidas para el proyecto del país productivo. Es la lucha misma la que garantizará y arrancará mejores condiciones de vida y fuentes de trabajo digno para nuestros trabajadores del campo. De un modo u otro, a los que monopolizan, a los latifundistas les tenemos que arrancar, los trabajadores, los que nos han robado, desde los tiempos de la revolución artiguista. Hay que despojar a la clase dominante de lo que es también su principal y decisiva fuente de riqueza, y, a la vez su mayor y más poderoso medio de explotación.
Hay que recuperar la tierra para recuperar así un territorio avasallado y saqueado por el imperialismo y sus alcahuetes. Hay que recuperar la tierra para tener soberanía real, tienen que estar en manos de los trabajadores como recurso natural social que engloba todos los demás recursos y materias primas sin cuya propiedad colectiva y popular no habrá emancipación de los de abajo. Luchar por la tenencia de la tierra es luchar por la causa obrera en el sentido más justo de la palabra. En ese sentido es que en los últimos años grupos de trabajadores, familias enteras arrancaron ha tomar un pedazo de tierra para trabajarla. Esas ocupaciones que hoy se penalizan desde la flamante ley de ocupaciones, son clara muestra de resistencia.
En este sentido también es que podemos mencionar el humilde pero constante trabajo de apoyo que desde todas partes del país compañeros han hecho para la lucha.
Es necesario incorporar estas luchas al diario vivir. Son también esta peleas ejemplos de resistencia al imperialismo genocida y voraz, es mentira que la resignación ha ganado esta batalla, lo vemos acá cerca nomás, en nuestro país, en Bolivia en la lucha contra las multinacionales que les quieren robar los recursos naturales al pueblo, un poco más lejos la resistencia del pueblo iraquí al genocida bus, la misma resistencia que lleva el pueblo cubano. El pueblo venezolano en su lucha por una sociedad más justa y la resistencia del zapatismo mexicano.
Es en ese sentido de la resistencia y la lucha mismo que nos detuvimos hoy en esta plaza, en donde están los nombres de nuestros compañeros y compañeras, de luchadores sociales como el compañero Sassano, aquellos que entregaron desinteresadamente lo mejor de si en la construcción de un mundo libre.
Es esa entrega generosa que nos deja el legado de lucha, hoy como en todos los tiempos para los explotados, los de abajo, los oprimidos, de lucha abierta y frontal.
Lucha por la verdad, parte importante en el camino de autentica justicia. No esta otra justicia que sigue en manos de los de la clase dominante, los de arriba, esos que atrincheran con matices varios y hacen causa común a la hora de perpetuar la criminal impunidad . Ahí lo tenemos a este hijo de puta bonelli, piloto de la muerte y sus desmemoriados compañeros en sus declaraciones siempre tan teñidas de amenazas, diciendo que no le pide perdón a nadie. Todos ellos los brazos ejecutores de la estructura de poder, de este terrorismo de estado, quien hubiera esperado otra cosa de este conjunto de bestias. De esa máquina para asesinar que tiene el sistema y que son las fuerzas armadas.
Nos piden credibilidad en ese instrumento del horror, la única credibilidad que podemos tener es que cuando el sistema crea estar en peligro, volverán a repetir esta siniestra historia y volverán a pedir el nunca más.
¿O acaso no es eso lo que vemos todos los días en el mundo, en los guantánamos y en los irak ?
¿Acaso no es eso lo que este sistema judicial garante y custodio de los privilegios, esa justicia de los de arriba nos esta diciendo hoy procesando por sedición a un muchacho que se manifestó en contra del imperialismo o levantando y llevando preso a un trabajador del taxi por manifestarse también, la penalización de la protesta hoy tiene a estos jueces de derecha con el dedo apuntando : no protestes por que te encerraremos, y vemos lamentablemente a el espectro político hacer el caldo gordo o guardando silencio en el mejor de los casos. Sedición si esa es la carátula, esa heredada de los peores años de represión.
Acá no hubo ninguna guerra , acá opero el plan cóndor, aquí hubo una política del estado terrorista en el marco de una estrategia que venia diseñada del imperialismo. No ha sido por que si, ni mera casualidad, ha sido el pueblo, en su lucha incansable quien ha arrancado estas pedazos de justicia que hoy se presentan. Y será el pueblo con ley o sin ley quien seguirá el camino para que se sepa lo ocurrida, con una sensibilidad de que no habrá olvido ni perdón, con ley o sin ley hay que seguir luchando en contra de la impunidad.
No habrá olvido ni perdón para los déspotas asesinos y sus cómplices, para los torturadores, secuestradores de niños responsables ellos de la destrucción de familias enteras. A quienes marcaron historia y abrieron caminos en esto de luchar por la dignidad, por los derechos de los de abajo.
Salú : Plomito Adalberto soba, Julio César Rodríguez, Ari Cabrera, Asunción Artigas De Mollano, Laureano Montes de Oca, Graciela Basualda, Gustavo Goicochea, Walter Zanco, Carlos Flores, Mario Robaina, “tío Quique” Balbi Casiali, Gauchito Idilio de León, Alberto Pocho Mechoso, Justo Pilo y en sus nombres el de todos los luchadores sociales
Hoy y siempre reivindicarlo es llevar su lucha adelante, es reivindicar nuestra clase, nuestro pueblo. El pueblo resistiendo desde sus sindicatos, desde sus organizaciones sociales, radios comunitarias, desde sus barriadas en pie, sabrá arrancar y defender conquistas populares. Reivindicando la independencia de clase del movimiento sindical y sociales. Más nunca desigualdades, más nunca injusticia.
Por un 1º de mayo clasista y combativo con independencia de clase. _ Por que las conquistas populares son hijas de la lucha.
Crónica de la Columna Cerro-La Teja. 1º de Mayo de 2007
Un par de barrios que giraron en torno a la industria frigorífica : Cerro y La Teja. No sólo fueron los grandes frigoríficos, y otras industrias, menores, lo que se recuerda, lo que quedó en la memoria de estos barrios. Mucho quedó de todas aquellas representaciones, en el imaginario de hoy, buena parte se reproduce : luchas que marcaron a fuego a las barriadas, que señalaron el carácter mismo del sistema capitalista. En esas luchas reivindicativas se supo de represión, en algunas oportunidades brutales, pero también de resistencia, de espíritu de pelea contra la injusticia y sus brazos ejecutores. Un sentimiento, una sensibilidad, entró en los cuerpos que vivieron aquellos episodios, de manera distinta. Por esa arbitrariedad que le es propia a la representación, más en la lejanía, aún hoy está presente mucho de aquel pasado. Dicen que la ideología perdura aún desaparecidas las condiciones en que se asentó su existencia. Viendo hoy esta realidad social, pensamos que le asiste razón a tal afirmación. Aún circula rebeldía y el sentimiento de que sólo se puede confiar finalmente en las propias fuerzas del pueblo, en la independencia de la clase obrera y el pueblo para llevar adelante sus reclamos y sus sueños. Parte de la población se une, se junta, en una especie de ceremonial ateo, obrero, generoso en la comprensión de los matices, de las diferentes ideas que circulan dentro de esa identidad que los convoca. Importa verse, estar juntos, caminar unidos, tomar su relación con ese hermoso pasado, identificarse como gente del mundo del trabajo, sentirse que se pertenece a un mismo universo de anhelos. En estos casos las chapas de los ómnibus y camiones aíslan, rompen identidades comunes, esfuerzos que se disfrutan con compañía. Estos hermanos del universo del trabajo prefieren verse las caras, caminar codo con codo, tomar las calles, que sus gargantas también se unan en gritos comunes. Una risa, un saludo fraternal, un grito de protesta, todo en ese escenario que no encarcela, ni asila : la calle. Ejercitar un poco la calidez humana de la fábrica.
Una vez más la columna ahora llamada Cerro La-Teja en este 1º de Mayo de 2007ganó la calle. Agitó diversos carteles, pancartas, banderas, correspondientes a organizaciones sociales y sindicatos. Un digno espectáculo de los pobres del mundo que siguen siendo los más ricos en tenacidad y esperanza.
El viejo Ateneo del Cerro, cuya fundación se remonta a 1952 y que fue un impulsor conciente de la necesidad de la unificación obrera tomando iniciativa al respecto en 1956 a través de la Federación de la Carne hizo una vez más un llamado de unidad. Como en los últimos 24 años llamó a coordinar a las organizaciones sindicales y sociales de estos barrios. Organizaciones que como el Ateneo tienen una actividad regular, del día a día, de arrimar el hombro en pos de las urgencias que tiene esa gama de la pobreza en esta infame etapa del capitalismo. No hay duda hay anhelos que son comunes y generosidades que son obligatorias. Todos lo que han sufrido realmente estas relaciones sociales lo conocen. No es ninguna novedad.
Ya a principios de abril se comenzó la coordinación. Se aclaró y discutió todo lo que era necesario. Con espíritu de buscar acuerdo, lo que ya es una cultura forjada en una tradición barrial y estos 24 años de tarea puntual conjunta, nadie trató de erigirse en dueño del saber sino en tratar de que en conjunto se lograra el objetivo deseado. Intransigencia no es intolerancia decía el Gaucho Molina en sus versos, defender con entusiasmo un punto de vista no es agresión. Buscar acuerdos consecuentes no es dejación de principios sino aprehender lo que constituye la vida colectiva del hacer.
Se fueron logrando, como tantas veces, acuerdos en aspectos generales y organizativos.
Una historia, el valor de una herramienta sindical común, el que las diferencias, chicas y grandes, se dirimen adentro, era un marco que no arrojaba conos de sombra en este momento de tanta confusión. Las orientaciones generales sindicales dan para duras peleas, todos los que participan en ellas piensan que son relevantes. Y no hay porque no pensarlo. El asunto consiste en como se dirime y en no confundir personas y estilos de grupos con la herramienta común.
Como siempre se acordó el realizar dos pequeños actos por el camino : uno a la salida del Cerro, en la Plaza de los Mártires de la industria frigorífica, recordando a aquellos queridos compañeros obreros que dieron su vida en la pelea contra el enemigo opresor. Está vez tomó la bandera del recuerdo un militante muy joven, como para decir con su sola presencia que hay cosas valiosas, entrega militante, que nunca se olvidarán y que seguirán marcando caminos generación tras generación por más que los contextos sociales tengan sus importantes cambios.
Nos dirá el joven Diego : “Hoy la Columna Cerro Teja elige una vez mas arrancar esta marcha hacia el acto central de nuestra convención obrera PIT – CNT, parando aquí, en esta plazoleta donde se recuerda a los mártires de la Industria de la Carne.
Esos queridos compañeros que constituyen todo un símbolo para nuestra villa y clase obrera en general.
Nuestros viejos no nos dejan olvidar, por sus bocas un pedazo de historia es contada, y nosotros, los que no vivimos esos días, no nos emocionamos imaginando los hechos cargados de entrega y solidaridad.
Hoy la realidad de nuestra villa es lejana con la de aquellas historias. Ya no quedan frigoríficos, no suena la sirena como antes ni se ven los azules mamelucos que algún abuelo guarda… Ya no tenemos frigoríficos, ya para muchos el trabajo fijo es raro, la changa y el laburito es lo común. Tenemos condiciones bien diferentes a las de antes, pero también tenemos esperanza una historia que pesa y hace fuerza para construir un presente y un futuro mejor, posible.
Con dignidad, desde el encuentro cotidiano con el vecino, desde las radios comunitarias, expresando las inquietudes del pueblo mismo, apelando a la creatividad que los medios quieren matar, desde los centros sindicales y sociales todos desde los gremios estudiantiles, desde los que propulsan lo nuevo y resisten el avance de una cultura capitalista viciada de lo peor, desde el individualismo que quiere imponer el hace la tuya, del no te metas, esas ideas que quieren que adoptemos, la resignación, le decimos que nada fue en vano que la lucha valió y vale la pena, no dejaremos de luchar. Tomamos el ejemplo, entonces de aquellos compañeros que viven en nuestro imaginario y presente colectivo, queridos compañeros abuelos padres, hermanos posiblemente de muchos de los que hoy están aquí.
Salú mártires de la carne…
La Columna sigue su marcha, en el trayecto la gente se va incorporando. Un par de personas en una esquina, un grupo de personas en otra, algún núcleo de un sindicato u organización social en lugares afines a su acción social regular. Allí se ven pancartas de Cooperativas de FUCVAM., del Sindicato del Macro Mercado, Sindicato de la Química, del SUNCA, del Sindicato de Ancap, de gremios liceales : 61, Bauzá, IBO y banderas rojo y negro de los Ateneos.
A la llegada a la Plaza 25 de Mayo, donde hay placa recordatoria a militantes del barrio asesinados por la represión o durante la dictadura, se hace otra breve oratoria. Allí hablan los compañeros : Nestor Perdomo de la Columna Cerro-Teja, Artigas dirigente del Sindicato de ANCAP, Alberto (Lolo) Mechoso hijo de un militante de los “desaparecidos” de la zona, a los que hace alusión la plaqueta que quiere contribuir a mantener un recuerdo permanente sobre ellos.
A. Artigas (ANCAP) Nestor Perdomo Alberto (Lolo) Mechoso
Publicamos un extracto de los discursos realizados en La Teja, la extensión de los mismos no hacen posible la publicación completa.
“Compañeros, trabajadores, desocupados, jubilados, estudiantes, comerciantes vecinos.
A continuación va un extracto de los discursos realizados en La Teja, la extensión de los mismos nos impide dar la versión completa.
En este nuevo 1º de mayo que nos convoca queremos saludar a la columna clasista y combativa del cerro y la teja. Una vez más nos encontramos en nuestra ya histórica columna cerro- teja. Un año más marchando hacia el acto central de la convención obrera, un año más que hacemos un alto para denunciar nuestra realidad y compartir propuestas. Aquí , en el barrio, lugar de encuentro permanente de todos nosotros, de fraterna discusión y empuje colectivo, donde se expresan claramente las necesidades y urgencias cotidianas de nuestro pueblo todo.
El trabajo precario sigue siendo el derecho a la nada, estar en negro, sin descanso, sin hablar de aguinaldos, salarios vacacionales y otros beneficios, los mismos por los cuales aquellos que hoy recordamos, homenajeamos y reivindicamos, los mártires de Chicago les arrancaron la vida. Por esa luchas dignas que en forma constante han ido arrancado conquistas y mejoras a este mundo de injusticias.
Podemos ver aquí en nuestra zonas como la falta de perspectivas hace mella en nuestros jóvenes, las dificultades familiares debida a las causas económicas que todos conocemos, falta de trabajo, malas remuneraciones, precariedad, inestabilidad, genera que sean pocos los que logran terminar los estudios. De esto devienen pocos caminos con suerte. Muchos de nuestros muchachos se ven obligados a partir en busca de trabajo ; otros con menos posibilidades encuentran otros destinos. Sabemos que en nuestros barrios aumenta la exclusión, fruto de ella son los chiquilines en la droga, en la maldita pasta base que juega fuerte en la desintegración social.
La cárcel sigue siendo, lamentablemente, a donde encierran a los gurises que los medios quieren enseñarnos a odiar, que no son más sépanlo, que hijos, sobrinos, nietos y vecinos nuestros, gurisitos que vimos crecer. ¿que les paso ? La exclusión de la educación y del mundo del trabajo, la fragmentación que este sistema inmundo genera, que esta sociedad exitista provoca deja fuera los más desposeídos, los más débiles. Semanalmente ingresan alrededor de unos 60 jóvenes a las distintas dependencias carcelarias, sin mencionar las correccionales de menores que otros tantos albergan. Esto es parte de lo que la sociedad produce, un disparate, si nos fijamos bien, pero la dura realidad. La guerra del pobre contra el pobre y de la campaña que desde arriba criminaliza al pobre. El encierro ya sabemos lejos de rehabilitar debilita cuando no destruye a la persona. La corrupción allí reinante, en un espiral de violencia reproduce lo peor de nuestra sociedad violando todos los derechos humanos que conozcamos.
Derechos humanos que también son lesionados en el diario vivir de todos nosotros, al no acceder a las necesidades mínimas. Nos referimos a la salud : esa que los sindicatos denuncian tiene escases de recursos, bajos salarios. Nos basta ir al coordinador del Cerro, pasar por delante en las mañanas para con indignación ver las colas interminables en espera de la atención anhelada. Hay mucho que hacer, mucho por lo que pelear para ir conquistando lo que es nuestro. Hoy la escuela como contenedora de una crisis disminuye su rol educativo, diluyéndose el mismo en múltiples tareas. Existen escuelas de primera y segunda categoría, es indignante, pero real. No es novedad las carencias que en ella encontramos, en este momento continúan las reivindicaciones de los sindicatos de la enseñanza referidas a salarios, recursos y espacios reales de participación. La miseria que arroja este mundo injusto deja al desnudo caras difíciles de resistir, nuestros niños que sabemos ocupan hoy el tristísimo mayor porcentaje por debajo de la línea de pobreza. Su alimentación insuficiente depende de la gracia de planes temporales que poco aseguran su estabilidad, es concebible acaso que el plato de comida dependa de si hay escuela, comedor o si se cobra el plan de emergencia ? ¿es concebible que la comida provenga de los tachos de basura ? ¿contaminándose con las inmundicias que los de arriba desechan por no gastar unos mangos más ? Este es el caso de la contaminación por plomo penosamente conocida en nuestra barriada. De la mano de esto el trabajo infantil sigue adelante, penosamente en esta realidad social sí. A nosotros nos duele pero no nos sorprende, somos quienes vivimos con esa realidad. Sería hipócrita plantearse que el alivio de situaciones de emergencia no es importante y válido, pero lo que necesitamos hay que decirlo, y bien fuerte, es trabajo digno. Hoy la clase trabajadora enfrenta las grandes dificultades que antes mencionábamos, en contrapartida de los menguados ingresos que su mayoría percibe tenemos las altas tarifas, la luz y el agua como recursos indispensables no han dejado de subir. El paisaje de la calle ha cambiado, en nuestras fachadas lucen altivos los policías grises de la UTE, los contadores inviolables so pena de multas y corte del servicio. El ahorro que nos indican desde arriba que hay que hacer intenta disfrazar donde suceden los grandes robos de energía que los ricos de siempre hacen. ¿qué futuro tiene la clase trabajadora ? Está visto que las políticas desarrolladas no fueron las prometidas, no hay prácticamente nada de productivo en lo que se ha venido dando, por el contrario las inversiones extranjeras tan esperadas y mentadas no auguran buenos presagios. Como ejemplo algo de por aquí nomás.
La Federación de ANCAP, se opone a la extranjerización de las canteras de caliza, que son propiedad del pueblo uruguayo, en manos de multinacionales… explotarlas en forma eficiente y en beneficio del pueblo… garantizando que los frutos logrados, queden en el y sean volcados al pueblo en emprendimientos productivos, culturales, sociales que logren sacar de la pobreza a cientos de miles de uruguayos y terminar con el modelo que la genera.
Los planteos de sostener un modelo que privilegie la inversión extranjera, sin controles que se cumplan estos parámetros, son opuestos al modelo de desarrollo con justicia social que se prometió y necesita el pueblo. La reactivación de la economía no se puede medir solo en la mejora de los indicadores macro económicos. Sabido es que el sistema capitalista en el cual nos encontramos sólo busca rentabilidad, que se mide por la multiplicación del capital, donde el ser humano es sólo un componente en la ecuación. Esta realidad, nos sigue obligando a estar atentos y luchar por el bienestar del trabajador y del pueblo… Por todo esto nos oponemos que se pretenda cambiar al pueblo sus riquezas naturales por espejitos de colores, no puede ser a cambio del despojo y la depredación de nuestro país y menos al servicio de una economía salvaje, que facilita la inversión extranjera a cualquier precio poniendo en riesgo el proyecto de país productivo con justicia social.
Daremos las batallas necesarias, luchando por una economía al servicio del bienestar del pueblo y por un desarrollo responsable frente a las próximas generaciones que tendrán la tierra, el agua y el aire que nosotros les dejemos…
Compañeros como dijo el padre Artigas : No venderé el rico patrimonio de los orientales, al vil precio de la necesidad.
No es por nostalgias del pasado o como reconocimiento a los legendarios peludos que en su momento conmovieron un país, debemos entender que para toda la clase trabajadora y no sólo para los trabajadores rurales, la cuestión de la tenencia de la tierra es el tema estratégico determinante. En ella como recurso natural, residen todos los demás recursos naturales que conocemos, hasta podría afirmarse que hasta el oxígeno que entra a nuestros pulmones, surge de un proceso que se produce en interacción con la tierra misma. Debemos combatir la idea de que la consigna tierra pal que la trabaja es cosa del gente del campo nomás. O cuestión de peones y estancieros únicamente ; debemos incorporar a nuestras más sentidas reivindicaciones la de que de una vez por toda se nos devuelva lo que es nuestro, y reclamamos por derecho, la tierra. Que es lo mismo que decir el agua, los minerales, las incalculables fuentes de vida y bienestar que hay en nuestros suelos, unas reales, otras virtuales, llenas de futuro y prosperidad en manos de la clase y llenas de saqueo insaciable y despojo en manos de los de arriba. Es en ese sentido que los compañeros del norte han aunado esfuerzos para luchar en conjunto por ese pedazo de tierra que les promete hace años. Fruto de esa lucha es que se aceleraron medidas para el proyecto del país productivo. Es la lucha misma la que garantizará y arrancará mejores condiciones de vida y fuentes de trabajo digno para nuestros trabajadores del campo. De un modo u otro, a los que monopolizan, a los latifundistas les tenemos que arrancar, los trabajadores, los que nos han robado, desde los tiempos de la revolución artiguista. Hay que despojar a la clase dominante de lo que es también su principal y decisiva fuente de riqueza, y, a la vez su mayor y más poderoso medio de explotación.
Hay que recuperar la tierra para recuperar así un territorio avasallado y saqueado por el imperialismo y sus alcahuetes. Hay que recuperar la tierra para tener soberanía real, tienen que estar en manos de los trabajadores como recurso natural social que engloba todos los demás recursos y materias primas sin cuya propiedad colectiva y popular no habrá emancipación de los de abajo. Luchar por la tenencia de la tierra es luchar por la causa obrera en el sentido más justo de la palabra. En ese sentido es que en los últimos años grupos de trabajadores, familias enteras arrancaron ha tomar un pedazo de tierra para trabajarla. Esas ocupaciones que hoy se penalizan desde la flamante ley de ocupaciones, son clara muestra de resistencia.
En este sentido también es que podemos mencionar el humilde pero constante trabajo de apoyo que desde todas partes del país compañeros han hecho para la lucha. Es necesario incorporar estas luchas al diario vivir. Son también esta peleas ejemplos de resistencia al imperialismo genocida y voraz, es mentira que la resignación ha ganado esta batalla, lo vemos acá cerca nomás, en nuestro país, en Bolivia en la lucha contra las multinacionales que les quieren robar los recursos naturales al pueblo, un poco más lejos la resistencia del pueblo iraquí al genocida bus, la misma resistencia que lleva el pueblo cubano. El pueblo venezolano en su lucha por una sociedad más justa y la resistencia del zapatismo mexicano.
Es en ese sentido de la resistencia y la lucha mismo que nos detuvimos hoy en esta plaza, en donde están los nombres de nuestros compañeros y compañeras, de luchadores sociales como el compañero Sassano, aquellos que entregaron desinteresadamente lo mejor de si en la construcción de un mundo libre.
Es esa entrega generosa que nos deja el legado de lucha, hoy como en todos los tiempos para los explotados, los de abajo, los oprimidos, de lucha abierta y frontal. Lucha por la verdad, parte importante en el camino de autentica justicia. No esta otra justicia que sigue en manos de los de la clase dominante, los de arriba, esos que atrincheran con matices varios y hacen causa común a la hora de perpetuar la criminal impunidad . Ahí lo tenemos a este hijo de puta bonelli, piloto de la muerte y sus desmemoriados compañeros en sus declaraciones siempre tan teñidas de amenazas, diciendo que no le pide perdón a nadie. Todos ellos los brazos ejecutores de la estructura de poder, de este terrorismo de estado, quien hubiera esperado otra cosa de este conjunto de bestias. De esa máquina para asesinar que tiene el sistema y que son las fuerzas armadas.
Nos piden credibilidad en ese instrumento del horror, la única credibilidad que podemos tener es que cuando el sistema crea estar en peligro, volverán a repetir esta siniestra historia y volverán a pedir el nunca más.
¿O acaso no es eso lo que vemos todos los días en el mundo, en los guantánamos y en los irak ?
¿Acaso no es eso lo que este sistema judicial garante y custodio de los privilegios, esa justicia de los de arriba nos esta diciendo hoy procesando por sedición a un muchacho que se manifestó en contra del imperialismo o levantando y llevando preso a un trabajador del taxi por manifestarse también, la penalización de la protesta hoy tiene a estos jueces de derecha con el dedo apuntando : no protestes por que te encerraremos, y vemos lamentablemente a el espectro político hacer el caldo gordo o guardando silencio en el mejor de los casos. Sedición si esa es la carátula, esa heredada de los peores años de represión.
Acá no hubo ninguna guerra , acá opero el plan cóndor, aquí hubo una política del estado terrorista en el marco de una estrategia que venia diseñada del imperialismo. No ha sido por que si, ni mera casualidad, ha sido el pueblo, en su lucha incansable quien ha arrancado estas pedazos de justicia que hoy se presentan. Y será el pueblo con ley o sin ley quien seguirá el camino para que se sepa lo ocurrida, con una sensibilidad de que no habrá olvido ni perdón, con ley o sin ley hay que seguir luchando en contra de la impunidad.
No habrá olvido ni perdón para los déspotas asesinos y sus cómplices, para los torturadores, secuestradores de niños responsables ellos de la destrucción de familias enteras. A quienes marcaron historia y abrieron caminos en esto de luchar por la dignidad, por los derechos de los de abajo.
Salú : Plomito Adalberto soba, Julio César Rodríguez, Ari Cabrera, Asunción Artigas De Mollano, Laureano Montes de Oca, Graciela Basualda, Gustavo Goicochea, Walter Zanco, Carlos Flores, Mario Robaina, “tío Quique” Balbi Casiali, Gauchito Idilio de León, Alberto Pocho Mechoso, Justo Pilo y en sus nombres el de todos los luchadores sociales
Hoy y siempre reivindicarlo es llevar su lucha adelante, es reivindicar nuestra clase, nuestro pueblo. El pueblo resistiendo desde sus sindicatos, desde sus organizaciones sociales, radios comunitarias, desde sus barriadas en pie, sabrá arrancar y defender conquistas populares. Reivindicando la independencia de clase del movimiento sindical y sociales. Más nunca desigualdades, más nunca injusticia.
Por un 1º de mayo clasista y combativo con independencia de clase. Por que las conquistas populares son hijas de la lucha. Salú cerro. Salú Teja. Salú 1º de Mayo Salú Mártires de Chicago. ¡Arriba los de abajo, arriba los que luchan !”
Cuando toma la Avenida Del Libertador la Columna Cerro-Teja tiene unas 5 cuadras de gente. En medio de las estrofas de “Arriba los pobres del mundo” y las consignas : Tierra para el que la trabaja, Ni olvido ni Perdón, Por una independencia de clase, se fue acercando hasta integrarse al acto que la Convención Obrera convocaba.
Salú cerro. Salú Teja. Salú 1º de Mayo
Salú Mártires de Chicago. ¡Arriba los de abajo, arriba los que luchan !”
Cuando toma la Avenida Del Libertador la Columna Cerro-Teja tiene unas 5 cuadras de gente. En medio de las estrofas de “Arriba los pobres del mundo” y las consignas : Tierra para el que la trabaja, Ni olvido ni Perdón, Por una independencia de clase, se fue acercando hasta integrarse al acto que la Convención Obrera convocaba.
Salú Mártires de Chicago. ¡Arriba los de abajo, arriba los que luchan !”
Cuando toma la Avenida Del Libertador la Columna Cerro-Teja tiene unas 5 cuadras de gente. En medio de las estrofas de “Arriba los pobres del mundo” y las consignas : Tierra para el que la trabaja, Ni olvido ni Perdón, Por una independencia de clase, se fue acercando hasta integrarse al acto que la Convención Obrera convocaba.
Fuente: CGT Burgos