Después de la manifestación que el domingo 11 convocó la CONFEDERACIÓN GENERAL DEL TRABAJO (CGT) para reclamar igualdad y transparencia en el empleo público, la cual fue seguida por un nutrido grupo de medios de información, se terminó leyendo un comunicado frente al Ayuntamiento de Valladolid.
Al día siguiente lunes el caos que se preparó frente a la jefatura de la Policía Municipal, donde se desarrollan las entrevistas, fue algo inaudito, pues no se sabe en que cabeza entra el convocar a 2200 personas el mismo día a la misma hora, cuando se sabe que a lo sumo podrán pasar 50 ó 60 personas.
Pues bien la irritación y el descontento se palpaba en los cuatro puntos cardinales de la ciudad, y tanto es así que los medios de comunicación fueron a consultar al alcalde para que ofreciera alguna respuesta. Pero cual fue la sorpresa, (no tanto para quien le conocemos), que la solución con la que amenazó mas que ofreció, fue que como se siga tensando la cuerda pensaría en la privatización. Es decir, que como se siga reclamando los derechos que nos ofrecen tanto los convenios como acuerdos, leyes y demás, toda la capacidad de solución que tiene este alcalde es privatizar, y así de paso habla con sus amiguetes y se reparten los beneficios.
Pero de todas formas esperamos que recapacite y sea capaz de ofrecer una solución sensata.