La Conselleria de Treball i Indústria se enfrentará a Correos en un juicio previsto para el próximo 1 de abril por un presunto fraude en la contratación de trabajadores temporales. El pleito responde a una demanda de oficio presentada por el anterior director general de Relacions Laborals en el 2003 una vez comprobadas varias denuncias sindicales.
La conselleria achaca a la sociedad anónima estatal la firma de un gran número de contratos eventuales sin una causa clara o «abstracta» y evitando su formalización en días festivos. El inspector de Treball asignado al caso propuso una sanción global de 6.010 euros (casi un millón de pesetas) correspondiente a dos infracciones graves en su grado máximo. Según el inspector, existió una «práctica habitual en la empresa, al menos hasta el 2001, de terminar los contratos antes del fin de semana o festivo y reanudarlos» con posterioridad.
A los casos denunciados por Sipcte-USOC, el juez añadió en un reciente auto 122 casos más aportados por CGT a modo de ejemplo en un colectivo que puede llegar, según este sindicato, a 30.000 personas en toda España.
La compañía argumentó, en un escrito presentado ante la Generalitat, que los contratos eventuales responden a la acumulación de trabajo en determinadas fechas.