La inmensa mayoría de los accidentes que se declaran son de poca importancia
Los casos graves pueden suponer una penalización para la empresa
Llama la atención la diferencia entre los accidentes considerados leves y los graves, que en el caso de los que se producen durante los desplazamientos al trabajo supone pasar de tres mil a menos de cien. ¿Por qué ?
La jefa del servicio de Inspección laboral en Málaga, Mercedes Muñoz, aclara que, al margen de que la mayoría de los sucesos no tengan mayor repercusión, se está produciendo una situación anómala, ya que algunos de estos hechos se califican como leves sin serlo.
La razón es económica : cuando se demuestra que el accidente es grave y que este se produce por la falta de medidas de seguridad, además de penalizar a la empresa con una sanción, se propone un recargo de las prestaciones al trabajador accidentado, que puede suponer de un 30% a un 50% de la pensión de invalidez u orfandad o de la prestación que le corresponda durante el periodo de baja.
Eludir la inspección
« Algunas empresas y mutuas utilizan un subterfugio para evitar la acción inspectora, por eso se declaran como leves, para que no se investiguen. Es una cuestión que nos preocupa extraordinariamente », afirma.
Esta experta explica que su departamento ya ha investigado varios supuestos casos leves que al final resultaron en lesiones invalidantes, con la dificultad de que el proceso se inicia uno o dos años después del suceso, lo que complica mucho su análisis y resolución.
Por ello, la jefa de la Inspección de Trabajo anuncia que el próximo año su departamento incidirá especialmente en investigar los partes de asuntos leves que reciban, para evitar posibles fraudes.
Otro supuesto son los siniestros que al principio parecen leves y que luego se complican por el tiempo de baja, e incluso dan lugar a incapacidades absolutas.
¿Qué es grave ?
Por definición, los accidentes con lesiones leves son aquellos que dan lugar a un problema de salud pero que en principio no hacen ausentarse al trabajador de su puesto. Actualmente, la perspectiva se ha ampliado y se consideran accidentes leves aquellos que aunque produzcan baja temporal, no dejan ningún tipo de secuela.
Mientras, se consideran accidentes graves aquellos que causan un problema de tipo permanente en quien lo sufre. Sin embargo, con frecuencia no se tienen en cuenta los tiempos de hospitalización, las repercusiones que determinados hechos pueden tener a medio y largo plazo o sobre la actividad concreta del afectado.
Fuente: Diario Sur