MINISTERIO DE JUSTICIA

ALBERTO RUIZ GALLARDÓN

Madrid, 29 de diciembre de 2012 

 

No queremos que termine el año sin recordar a todas las que no están. Y no porque ellas quieran, si no porque las han asesinado. Este mes se han contabilizado 2 asesinatos de mujeres, y han detenido al sospechoso de una mujer desaparecida el pasado mes de agosto, y que no había sido contabilizada. También hemos de contar el asesinato de la niña de 16 meses de Almería ocurrido la pasada semana. En lo que va de año ya son un total de 73 personas asesinadas, 64 mujeres y 9 menores, aproximadamente.

No queremos que termine el año sin recordar a todas las que no están. Y no porque ellas quieran, si no porque las han asesinado. Este mes se han contabilizado 2 asesinatos de mujeres, y han detenido al sospechoso de una mujer desaparecida el pasado mes de agosto, y que no había sido contabilizada. También hemos de contar el asesinato de la niña de 16 meses de Almería ocurrido la pasada semana. En lo que va de año ya son un total de 73 personas asesinadas, 64 mujeres y 9 menores, aproximadamente. Y decimos esto porque ni tan siquiera somos capaces entre asociaciones, organizaciones y ministerios de contabilizar adecuadamente a las víctimas. 

Desde CGT consideramos muy preocupante el tratamiento que los medios dan a esta información. Comunican un número de víctimas bastante inferior, entre 40 y 50, tanto en prensa como en televisión, acompañando estas noticias con comentarios de vecinos y allegadas que, en la mayoría de los casos, desconocen la situación que vivía la víctima. Comentarios que son leídos y escuchados por un amplio espectro de población y que parecen legitimar el asesinato. Se sigue normalizando la violencia hacia las mujeres con comentarios que criminalizan la actitud de la mujer pero asumen como buena la del hombre. 

Otro dato que ha de alertarnos es el aumento de la violencia entre los y las jóvenes, tanto en las agresiones sufridas como en las provocadas. Hemos de tener en cuenta que toda persona que vive estas situaciones en su hogar, de una forma activa o pasiva, las reproduce. Necesitan atención que no se está dando y que perpetúa la violencia de género. Con la excusa de la crisis, los recortes son bestiales en atención social y los y las adolescentes son las personas más vulnerables a estas situaciones. 

La institucionalización de la violencia hacia las mujeres, con los recortes económicos y sociales cuyas consecuencias sufrimos en primer grado, hace que los asesinatos se sigan normalizando y que si la mujer no denuncia, este sea su problema. De todos los asesinatos que llevamos durante este año, apenas habían denunciado 7 u 8 mujeres. 

El hecho de imponer a las mujeres maltratadas denunciar ante la policía el maltrato para poder acceder a protección, hace que muchas no se atrevan y continúen aguantando los malos tratos hasta que es demasiado tarde; también se dan casos en los que la mujer denuncia y tiene orden de alejamiento pero da igual: al final, resulta asesinada. 

Seguimos denunciando que la excusa de la crisis les ha servido para recortar todo el entramado de ayuda social a estos casos, reduciendo los pisos de acogida y los centros de atención a mujeres. 

Queremos recordar a los distintos ministerios, que en 50 años de violencia terrorista, ha habido 829 víctimas. En 9 años contabilizados por distintas organizaciones, ha habido más de 800 víctimas de violencia machista. La comparación es terrible, pero demuestra la poca importancia que se da a un problema frente a otro. 

Como sociedad, no solamente hemos de lamentar la muerte de la persona en sí, también hay que solidarizarse con la desgracia de la familia que queda destrozada después de pasar por estas situaciones tan lamentables. Hemos de hacer una profunda reflexión sobre la sociedad que estamos formando, legitimando la violencia en todos los aspectos de nuestras vidas, sin que nadie tome medidas contra ella. 

Desde la Confederación General del Trabajo (CGT) creemos firmemente que, con la colaboración de todas y todos, esta lacra puede terminar. 

En la Ley Orgánica 1/2004 de 28 de diciembre de Medidas de Protección Integral contra la Violencia de Género, en su Título I, Medidas de sensibilización, prevención y detección, se incluyen una serie de puntos muy importantes que no se han cumplido ni siquiera mínimamente después de 6 años en vigor de la Ley: el reciclaje del personal implicado en los distintos ámbitos, la inclusión en la educación de alguna materia sobre igualdad y resolución de conflictos, el control del órgano correspondiente de los programas de TV, etc. A pesar de los esfuerzos realizados por los distintos órganos, el hecho de que todos estos cursos sean voluntarios hace que la mayoría de las personas que acceden a ellos sean las más concienciadas, quedando al margen las que realmente lo necesitan: quienes no creen en la igualdad y no tienen la más mínima intención de facilitarla. 

Desde CGT exigimos el cumplimiento íntegro de la Ley, que se doten presupuestariamente los programas pertinentes desde los distintos ámbitos y no sólo en lo concerniente a Justicia y funcionarios policiales. Basta ya de considerar a las mujeres ciudadanas de segunda. No podemos consentir que la crisis sea la excusa para que, desde los distintos ámbitos, no se haga nada para erradicar la violencia.

Después de 8 años, queda demostrado que apenas se ha avanzado. El hecho de imponer a las mujeres que deben denunciar primero, supone en la mayoría de los casos su silencio, con la perpetuación de la violencia. Si desde otros ámbitos (colegios, asistentes sociales, salud…) se educa y sensibiliza socialmente, estas mujeres tienen más posibilidades de salir adelante.

Hay medidas que no implican más gasto de dinero, solamente un poco más de voluntad institucional y política que demostraría que las mujeres no somos ciudadanas de segunda. 

Sin más, reciba un saludo libertario.

Secretariado Permanente

Comité Confederal CGT


Fuente: Secretaría de la Mujer de CGT