Artículo publicado en RyN nº 380 de julio-agosto.
Desde Libertarias estamos preocupadas por la deriva que vemos en ciertas personas y espacios de la organización hace meses. Vemos que hay personas que no aceptan que su tiempo en los órganos de gestión ha pasado y es tiempo de reincorporarse a la militancia de base, y que en vez de arropar y acuerpar a quienes hemos elegido para el nuevo Secretariado Permanente Confederal, se dedican a sembrar discordia y machacar a sus compañeras de organización.
Somos plenamente conscientes de que la elección de este nuevo SP supuso un cambio de rumbo en la organización, pero queremos recordar que esta decisión la tomamos colectivamente toda la CGT después de meses de debate, y que este continuo descrédito y maltrato hacia el SP lo es también hacia toda la militancia de la Confederación.
Nos alegramos profundamente de la confluencia con CNT y Solidaridad Obrera y de dejar por fin atrás una pelea con las organizaciones más afines que no aportaba nada y sólo restaba fuerzas. En la misma línea valoramos el acercamiento a los movimientos sociales después de años de enfrentamiento en muchos territorios, que nos permite tener mucha más incidencia en la sociedad.
Asimismo, nos alegra el nuevo rumbo que ha tomado la relación del SP con las mujeres de la organización; abriendo la participación en las reuniones a todas las afiliadas, aceptando que estén organizadas en sus territorios de la forma que más cómodas se sientan, y escuchando las propuestas que salen de sus grupos. Es decir, recuperando el espíritu con el que se organizaron los grupos de mujeres en los años 90 y con el que se creó la Secretaría de la Mujer en 2001; y no imponiendo formas mucho más rígidas desde las que poder controlar sus decisiones y acuerdos, utilizando mujeres no organizadas en el feminismo como arietes desde el que hacerlo, tal y como había venido ocurriendo hasta su llegada.
También celebramos la apertura a la participación de toda la afiliación en los foros y medios de comunicación de la organización, y el esfuerzo, que comienza a dar sus frutos, por sumar personas jóvenes que abran el sindicato a las nuevas realidades; evitando el uso de los Estatutos de forma torticera e interesada para bloquear su participación, tal y como se venía haciendo.
Somos conocedoras de los constantes ataques que está padeciendo el nuevo equipo desde el principio por parte de quienes han entendido su elección como una derrota y una pérdida de poder, en lugar de la decisión mayoritaria de la organización y de una evolución en un largo camino construido por toda la militancia.
Y hemos visto cómo durante este año han procurado neutralizar cada uno de estos ataques sin ruido, tratando de evitar el mayor impacto posible en la organización, y tendiendo puentes para intentar resolver a través del diálogo cada uno de los conflictos que les han planteado, absorbiendo un desgaste y una energía que debería haber estado enfocada en la lucha en la calle, en las empresas, en los conflictos sociales tan acuciantes en estos momentos. Somos sindicalistas para mejorar la vida de la gente, no para pelear por acumular un poder interno que no sirve para nada más que satisfacer egos.
Hemos visto que lejos de aceptar los puentes tendidos, quienes han decidido destruir en lugar de construir han ido subiendo el tono amenazante, entendiendo como debilidad el talante conciliador. Hemos visto cómo han comenzado a enviar escritos desacreditando, contando medias verdades cuando no faltando a ella directamente, cómo han convertido las plenarias en campos de batalla donde hay quien considera aceptable amenazar a un compañero con frases como “o te sientas o te parto la cabeza”.
Hemos leído wassaps donde se habla de controlar sindicatos de forma “estatutaria o anti estatutaria, lo que haga falta” y cómo se ha expulsado a compañeras de forma arbitraria para conseguirlo; cuando no usurpado directamente un SP.
Hemos visto con asombro cómo se adquirió un local a un precio exorbitante firmando su compra con alevosía y nocturnidad justo en la fecha previa al inicio del Congreso de Zaragoza.
Ya no es posible ocultar el conflicto, y por ello desde Libertarias queremos enviar públicamente nuestro total apoyo a quienes hemos elegido para que trabajen y cumplan los acuerdos que hemos tomado entre todas. Con este texto queremos recordarles que a pesar de todo pueden contar con la mayor parte de la organización para seguir trabajando y sacar adelante la ingente tarea que en estos momentos supone luchar contra un sistema neoliberal, patriarcal y enormemente represor, y hacer un llamamiento de quienes han tomado actitudes tan poco libertarias a que recapaciten y se sumen a la lucha que realmente es importante, en la calle, en sus empresas, codo con codo con el resto de compañeras y compañeros; porque no están los tiempos para perderlo en luchas internas absurdas.
Y, si esta organización no responde a las expectativas de poder que tengan, la manera más elegante y digna es dejarla, sin hacer ruido.
Seguro que hay otros espacios, donde pueden poner en práctica el concepto de un eje vertical.
Nosotras seguimos y seguiremos luchando por una CGT de TODAS.
Como Libertarias: compañeras, mujeres y militantes, queremos mostraros TODO NUESTRO APOYO, Estamos con vosotras, juntas y luchando por una sociedad y un mundo libre.
Libertarias
Fuente: Rojo y Negro
