Nota de prensa sobre los incendios, los medios de que dispone y utiliza la Junta de Castilla y León.

 

 

Como cada verano los incendios forestales vuelven a ser noticia, rellenando espacios en periódicos y otros medios de comunicación, hasta incluso en algunas ocasiones llegan a colarse en portadas situándose entre las noticias sobresalientes del día o de la semana, bien sea por la proximidad con núcleos urbanos, bien por la magnitud del incendio o valor ecológico del paraje o en el peor de los casos, los más desafortunados, por la terrible desgracia en pérdida de vida.

Como cada verano los incendios forestales vuelven a ser noticia, rellenando espacios en periódicos y otros medios de comunicación, hasta incluso en algunas ocasiones llegan a colarse en portadas situándose entre las noticias sobresalientes del día o de la semana, bien sea por la proximidad con núcleos urbanos, bien por la magnitud del incendio o valor ecológico del paraje o en el peor de los casos, los más desafortunados, por la terrible desgracia en pérdida de vida. En la provincia de León cabría recordar al menos los siguientes fallecidos: 14-abr-95 Valdesamario 3 fallecidos, 18-oct-11 Lucillo 1 fallecido, 28-ago-00 Oencia 1 fallecido, según la propia estadística del Ministerio de Agricultura y Medio Ambiente –magrama- que cifra en más de 141 fallecidos en los 20 años posteriores al 2012 a los que sumar los fallecidos desde ese año hasta la fecha de hoy.

Sin llegar a la magnitud de los incendios del Teleno en septiembre 1998 y de Castrocontrigo en agosto de 2012, el incendio de estos días, que prácticamente arrasaba los montes y muchas fincas particulares de las localidades de Palaciosmil, Villarmediel, Quintana del Castillo, San Feliz de las Lavanderas y Escuredo, es un ejemplo de ello.

Soy trabajador de la junta de Castilla y León, funcionario agente medioambiental, por lo que formo parte del personal del operativo antiincendios forestales y el pasado miércoles 15 de julio, después de haber estado en la extinción del incendio de San Andrés del Rabanedo, y del Barrio del Juncal en La Armunia, tuve que acudir a colaborar en la extinción del incendio de Quintana del Castillo durante toda la noche hasta la mañana del día siguiente. Nada que objetar, pues para esta época de verano de alto peligro de incendio la administración establece un régimen de guardias retribuidas para todo el personal que participa en el operativo de lucha contra incendios de Castilla y León. Es decir que esa disponibilidad fuera de las ocho horas de trabajo ordinario se compensa económicamente razonablemente bien.

Pero hete aquí que, lamentablemente, desgraciadamente, no para todos es igual, porque todo el personal que forma parte del operativo antiincendios contratado a través de empresas privadas se rige por convenios sectoriales que despachan a sus trabajadores pagando una miseria, pues lo que pagan apenas llega al salario mínimo interprofesional. Esto es así, empezando por los trabajadores más especializados y profesionales y que estos días se encuentran en huelga como son las brif (brigadas de refuerzo antiincendios forestales helitransportadas), hasta acabar en las cuadrillas de tierra o retenes antiincendios que ordinariamente realizan trabajos de prevención de incendios, pasando por el personal fijo o contratado de los camiones contra incendios o incluso de las máquinas bulldozer.

La administración establece en los pliegos de contratación que los trabajadores han de tener disponibilidad de 24 horas para asistencia a incendios a razón de 2,00 euros jornal para el caso de las brigadas de tierra y de poco más de 3,00 euros para las brigadas helitransportadas, puede modificar su horario de trabajo, cambiar de un día para otro su entrada al tajo, puede establecer horarios que supongan para la cuadrilla que salgan fuera del tajo pasadas las 22 horas. Todo ello a razón de 2 cochinos euros diarios por disponibilidad. Y en caso de trabajos desarrollados propiamente en incendios se pueden recibir 2 euros más de peligrosidad y, en su caso, 2 euros más de nocturnidad. No, no es de recibo que muchas nóminas de esos trabajadores lleguen a poco más de 650 euros mensuales, cuando la propia junta de castilla León cifra el jornal promedio bruto de un peón de retén de incendios en algo más de 102 euros/día.

Esto, para cualquier persona con un poco de empatía hacia las personas con las que está trabajando codo con codo en situaciones de mucho riesgo, muy complicadas, en las que se puede perder la vida, que lo es todo, llega a resultar insoportable, al menos para mí. Por ello, pido públicamente a los responsables del Ministerio de Medio Ambiente y a los de la Junta de Castilla y León que escuchen las demandas de estos trabajadores, que les paguen de forma correcta, que establezcan fórmulas para retribuirles que sean al menos igual de dignas que las que establecen para ellos mismos, vamos que apliquen la misma medicina para todos y que no se escuden en los convenios de empresas, que, como casi todo, esto es una cuestión política, de voluntad, y no técnica o de presupuesto.

No es decente que se despache el esfuerzo y el riesgo que corren estos trabajadores de esta manera, y menos cuando los responsables de todo ello tienen guardias muy bien retribuidas, llegando en algunos casos hasta los 325 eurazos por día, más el sueldo que les corresponde de ese día, por supuesto. Estos hombres, año tras año, se quedan sin disfrutar tan sólo unos días de vacaciones en verano, lo están dando todo, dejando mucha salud por el camino en lo mejor de su vida.

Pido a los responsables del operativo antiincendios que no discriminen a estos trabajadores, a los que si acaso deberían pagar aún más que a los demás, pues la experiencia me dice que si en el futuro ha de haber alguna desgracia, algún fallecimiento, por un -eso sí- repentino y brusco cambio del aire va a ser a su costa y no a la de los que se encuentran en los despachos. Pido a los responsables de la Junta de Castilla y León que les paguen decentemente lo que les corresponde por su trabajo, y por los complementos de riesgo, nocturnidad, peligrosidad y la turnicidad en días festivos que la extinción de incendios exige. Por todo ello, insisto, se les debe pagar lo que en justicia les corresponde, así me sacaran de la casta a la que por ahora pertenezco sin yo quererlo.

Gerardo Rodríguez Pérez

Sindicato CGT

 

 


Fuente: Coordinadora de CGT en la Junta de CyL