Durante la última Huelga General, la del 29 de marzo, esta ciudad -Iruñea- vivió momentos de gran participación reivindicativa. El espacio público, la calle, fue tomada por gente de diversa índole, unida por una idea común, rechazar el actual modelo social y económico y apoyar actuaciones más responsables y acordes al bien común en el terreno social, laboral, económico, político, ecológico, etc.... La magnitud de las movilizaciones -consideradas por distintos medios de comunicación como “históricas”-, la relevancia del discurso y el evidente clamor popular se alzaron por encima de otros aspectos secundarios en ese momento, tales como la movilidad, las molestias por ruido, la pulcritud de las calles,etc.
Ese fue el contexto en el que se desenvolvió nuestra iniciativa, el Bizipikete. Un grupo de más de cien personas que utilizando la bicicleta como medio y como fin, tratamos de tomar parte en la Huelga, llevando la protesta a distintos puntos de la ciudad. Somos gente que habitualmente utilizamos la bici y creemos que su uso conlleva de forma implícita la expresión de determinados valores políticos, relacionados con el modelo económico, energético, urbanístico y social que defendemos, más pausado, más solidario.
Ese fue el contexto en el que se desenvolvió nuestra iniciativa, el Bizipikete. Un grupo de más de cien personas que utilizando la bicicleta como medio y como fin, tratamos de tomar parte en la Huelga, llevando la protesta a distintos puntos de la ciudad. Somos gente que habitualmente utilizamos la bici y creemos que su uso conlleva de forma implícita la expresión de determinados valores políticos, relacionados con el modelo económico, energético, urbanístico y social que defendemos, más pausado, más solidario. Por ello, cuando queremos denunciar determinadas medidas de recorte, lo queremos hacer de la forma más natural para nosotros/as, con nuestra bici. El contenido político del Bizipikete es conocido por quienes pretenden dirigir nuestros designios desde despachos y poltronas, a golpe de recorte, construyendo este escenario motorizado y competitivo, color gris-cemento, que pretendemos cambiar paso a paso, pedalada a pedalada. Lo conocen y lo temen, por ello lo reprimen.
Aquella mañana del 29 de marzo, de forma totalmente arbitraria, cuarenta y tres personas fuimos despojadas de nuestras bicicletas por parte de la Policía Municipal de Pamplona-Iruñea y de aquella incautación se derivaron las correspondientes cuarenta y tres denuncias por supuestos “Desórdenes Públicos”, proponiendo una sanción de trescientos euros por persona. En total, más de dos millones de las antiguas pesetas. La ira de las autoridades municipales no se aplacó con ello, y semanas más tarde, en la notificación que recibimos, la tipificación de la falta pasó de “leve”, tal y como aparecía en el boletín de denuncia, a “grave”. Además, pudimos conocer el traspaso de los expedientes del Ayuntamiento de Iruñea a la Delegación del Gobierno en Navarra. Por lo tanto, la capacidad de resolver acerca del curso de nuestras denuncias en estos momentos recae sobre la persona a quien dirigimos esta carta, la Delegada Del Gobierno en Navarra, Carmen Alba.
Entendemos que la decisión de quitarnos las bicicletas y de multarnos masivamente no atendía a criterios de orden público, ni mucho menos. Se trata de una decisión política dirigida a dejar sin efecto acciones como esta, de gran potencial, buscando que no se generalicen. Pues bien, si la decisión fue política, ahora es el mundo político quien se expresa y avala el planteamiento y práctica del Bizipikete durante la Huelga General. El pasado 25 de junio, la Junta de Portavoces del Parlamento de Navarra, con los votos de PSN, Bildu, NaBai e I-E, aprobó una Declaración Institucional en la que se pone de manifiesto la legitimidad de nuestra protesta, se cuestiona la intervención policial, se rechaza la retirada de bicicletas y la imposición de denuncias, así como la existencia de desórdenes públicos y, por último, se hace un llamamiento a la Delegada del Gobierno a que atienda a las Alegaciones presentadas, quedando sin efecto las sanciones propuestas.
Por ello, queremos trasladar, a través de estas líneas, el pronunciamiento del Parlamento a la Delegada, Carmen Alba. En sus manos está el reconocer la arbitrariedad cometida y consecuentemente, dejar sin efecto las sanciones propuestas. Así lo entendemos nosotras y nosotros, así se entiende de forma mayoritaria por parte del sindicalismo navarro, el cual nos ha dado su apoyo expreso, y así lo entiende la mayoría parlamentaria.
Por último, a pesar de las múltiples trabas padecidas, queremos mostrar nuestra intención de continuar protestando sobre nuestras bicis. Creemos que es nuestro derecho y lo queremos conquistar ejerciéndolo. Animamos, de la misma manera, a toda la sociedad a participar de nuestras iniciativas y a impulsar otras nuevas, sin miedo, sabiendo que un montón de gente entiende y comparte lo que hacemos, sabiendo que utilizando la bici se reivindica más y mejor .
Bizipikete
Fuente: Bizipikete