Aumentan de forma alarmante las visitas a urgencias psiquiátricas, debidas a los problemas económicos en miles de hogares de todas las comunidades del estado. Las visitas al psiquiatra por intento de suicidio ascendieron un 22% respecto a 2009.
La crisis económica ha disparado las consultas en los departamentos de urgencias psiquiátricas, por parte de personas que acuden a ellas por intentos de suicidio, síndrome de ansiedad y abuso de alcohol y drogas, según un primer estudio realizado sobre la influencia de esta coyuntura en el hospital madrileño de La Paz entre unos 6.000 pacientes.
El psiquiatra Luis Caballero presentó este análisis retrospectivo, liderado por la doctora Susana Cebolla, en el VII Seminario Lundbeck sobre ansiedad y depresión celebrado en Ibiza. La investigación se realizó entre los pacientes atendidos desde junio de 2007 hasta diciembre desde 2009 de dichos servicios de urgencia.
El doctor Caballero informó que, en plena crisis, se registró un incremento de casi el 50% de enfermos con respecto a los dos años anteriores, si bien ha puntualizado que el número de pacientes atendidos en ese tiempo podría haber aumentado también en otros departamentos sanitarios. Para colmo, afirmó que las personas que han tratado de quitarse la vida, ascendieron un 22% ; un 14% por ansiedad y un 6% por abusar del alcohol y las drogas.
Entre los meses de marzo y junio, que fueron los más críticos ya que coincidieron con el periodo más crucial del inicio de los problemas económicos, se registraron entre los atendidos «muchas más referencias que en períodos anteriores sobre el desempleo, el impago de deudas y la pérdida de estatus social».
Los expertos consideran que más de seis millones de personas sufren depresión en mayor o menos grado (casi un 15% de la población trabajadora), aunque la mitad de ellas está sin diagnosticar ; la ansiedad afecta hasta a un 10%. La depresión constituye la segunda causa de baja laboral, destacando que el tratamiento de esta patología alcanza un gasto de 23.000 millones de euros anuales para el conjunto del país.
El doctor Enric Álvarez, director del Servicio de Psiquiatría del Hospital Santa Creu i Sant Pau, sito en Barcelona, declaró hace semanas que las consultas por lo que podría llamarse coloquialmente una «depresión coyuntural», han aumentado de manera alarmante porque los pacientes ”están peor” y las patologías asociadas a su estado depresivo “se agravan y profundizan”.
Por su parte, El doctor Javier García Campayo, psiquiatra del Hospital Miguel Servet de la Universidad de Zaragoza, ha precisado que entre un 10 y un 15% de personas que manifiestan malestar psicológico cuando visitan al médico, no cumplen con los criterios de diagnóstico de depresión y ansiedad, añadiendo que las situaciones de estrés laboral o por motivos económicos que se producen en situaciones de crisis económica, conducen a corto plazo a un estado de ansiedad de consecuencias imprevisibles. Otros analistas y expertos certifican que con el paso de los meses y los años, y de seguir así la actual crisis, la evolución normal de estrés o ansiedad, se convierte en depresión. “Está habiendo más casos de ansiedad con la crisis inicialmente pero algunos ya se están transformando en depresiones”, señaló el doctor García Campayo.
El experto concluyó que actualmente asistimos a una creciente “psiquiatrización” de la vida diaria en la que existe una escasa tolerancia al sufrimiento normal de la vida, una visión pasiva del mundo donde se persiguen soluciones rápidas, que requieren un enorme esfuerzo por parte de la persona afectada.
En resumen, el gobierno y el PP saben perfectamente que el número de víctimas por agresiones, robos, violaciones, crímenes pasionales, atropellos, accidentes de tráfico y suicidios, va a aumentar en 2010 como jamás en el pasado, lo que sin duda servirá para inyectar cierto optimismo en el seno de la Confederación de Empresarios, ya que según un experto en bolsa que no ha querido identificarse, habrá menos candidatos a lograr un empleo, así como más gastos en los servicios funerarios y clínicas privadas.