Hay que felicitar a Jesús Manzano, joven ciclista profesional, por su valor. En una sociedad dominada por la hipocresía, hablar sin tapujos sobre deporte y drogas, es su mejor triunfo.
La salud de estos deportistas se exprime mediante sofisticadas drogas veterinarias. Su expectativa de vida no alcanza los 55 años.

Hay que felicitar a Jesús Manzano, joven ciclista profesional, por su valor. En una sociedad dominada por la hipocresía, hablar sin tapujos sobre deporte y drogas, es su mejor triunfo.

La salud de estos deportistas se exprime mediante sofisticadas drogas veterinarias. Su expectativa de vida no alcanza los 55 años.

La gente no piensa en estos deportistas de elite cuando piensa sobre drogas porque todos los mensajes que recibe concuerdan con imágenes nocturnas, jóvenes tambaleantes, delincuencia.

La respuesta adecuada no suele ser ir “con el mazo dando”, ya se trate de drogas, educación, inmigración, democracia o aborto. Sin embargo los efectos sociales de la represión y el prohibicionismo -única política aplicada- están grabados en la retina del público por las películas de Hollywood : mafia, violencia, adulteración, corrupción policial, política y judicial. Con la «Ley Seca», las pequeñas mafias de la prostitución y el juego se transformaron en empresas transnacionales muy bien relacionadas…

Actualmente España es un narcoestado por donde pasa el 60% de la droga europea. Las cárceles están saturadas de pequeños «burros», «camellos» y consumidores infortunados ; el 80% de la población reclusa es consumidora y, quien no lo es, tiene todas las «papelinas» para serlo. Pero una cosa es el «fenómeno social de la droga» y otra «el problema de la droga».

Como fenómeno social la droga siempre se ha utilizado y forma parte de la cultura de la Especie. Es decir, jamás se conseguirá su erradicación.

Como «problema», este no deriva tanto de un número proporcionalmente insignificante de adictos conflictivos, víctimas de una patología personal y social combinada, como del prohibicionismo y la represión.
La solución «criminalizar a todo dios» duplicando la población penal únicamente interesa a las mafias (legales e ilegales) además de ser logísticamente inviable ; las cárceles ya están saturadas y nadie quiere una en la esquina de su calle. Eso aumentaría la presión. Presión que disminuiría si se legaliza el autocultivo y consumo personal de cannabis, una droga blanda, que supone el 50% de la actividad en torno a la droga.

Tengo amigos adictos al maratón. La energía que «necesitan» consumir durante una sola carrera para liberar sus péptidos opiáceos daría de comer a varias familias eritreas durante meses. ¿Pero quién a cuestionar su derecho a quemar su energía en su incineradora ? El mismo derecho asiste al usuario de las drogas. Un consumo irracional de drogas o maratones, al igual que la falta de calidad o entrenamiento, lesiona, mata o puede matar, más o menos joven. Al fin y al cabo la vida es una enfermedad crónica y terminal…

El pacífico consumidor y autocultivador de cannabis merece pues tanto respeto como el maratoniano aficionado o el deportista de élite. Aquí nadie pide liberalización sino regulación, derecho internacional, educación, información.

La represión lo único que garantiza es Mafia, dinero negro y blanqueo (especulación urbanística), explotación (inseguridad en la calle) y adulteración (es la droga adulterada la que envenena y mata a nuestra gente ; la que se planta en Colegios e Institutos).

Como primer paso pedimos al PSOE que legalice el autocultivo de cannabis para consumo familiar. No puede quedarse, otra vez, como una promesa para captar voto joven en las próximas elecciones generales.
Atentamente :

Carlos Rueda, presidente

LOS VERDES-SOS NATURALEZA/ARAGÓN
www.losverdes-sos.org

Casa Pedro//

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