El dia 8 de octubre campesinos de la región Azucar Buena, entre los que se encontraban niños, indígenas, profesores de las escuelas y mujeres denunciaron los atropellos y mal trato físico por parte de soldados adscritos a la Decima Brigada.
Campesinos denuncian atropellos del Ejercito Colombiano
Valledupar, Colombia, oct. 08 (Colprensa-Vanguardia).- A las 3 y 15 de la tarde de ayer, penetraron a la ciudad, más de 300 campesinos de 13 veredas de la región de Azúcar Buena que portando pancartas y banderas del tricolor nacional, gritaban consignas en contra del Ejército Nacional ; y rechazaban las fumigaciones con glifosato de que fueron víctimas en los meses de junio y julio y que arruinaron sus cultivos de pancoger.
Los campesinos, entre los que se encontraban niños, indígenas, ancianos, profesores de las escuelas y mujeres denunciaron atropellos y maltrato físico por parte de soldados adscritos a la Décima Brigada Blindada, quienes presuntamente llegaron el jueves para adelantar un operativo en dicha región.
«Por todos los medios hemos tratado de no desplazarnos, sin embargo en el día de ayer, (jueves), subió la brigada Décima, haciendo un operativo con el que estamos de acuerdo, con lo que no estamos de acuerdo es con los atropellos que hicieron con la comunidad», afirmó Enrique Aragón, campesino de la zona afectado por la fumigación.
Según los marchantes, algunos militares llegaron con capuchas que le cubrían el rostro, y disparando sus armas de dotación.
El campesino que perdió sus cultivos de pancoger por las fumigaciones con glifosato que realizó la Policía Antinarcóticos aseguró que los militares «llegaron encapuchados, sin identificarse, empujaron a una señora, nos trataron mal con palabras obscenas y golpearon a unos niños. Este es un atropello moral y psicológico».
De acuerdo a las versiones ofrecidas por los afectados, los soldados primero llegaron a la población de El Mamón a eso de las 10 de la mañana del jueves y allí dispararon al aire sus armas, después de haber pasado por el corregimiento de La Mesa.
El destacamento militar presuntamente llegó a bordo de dos camiones y tres camionetas Land Cruiser, portando ametralladoras punto 50.
Los afectados denunciaron que durante el operativo, los militares retuvieron a cinco personas entre ellos la profesora Mónica Bedoya Calderón y hasta el momento no saben nada de su paradero.
«Que nos den explicaciones de su retención y de los demás campesinos que están retenidos, lo que reclamo es la paz y la comida que nos acabaron. Nosotros no tenemos cultivos ilícitos, pero sí nos fumigaron con glifosato, pedimos ayuda y nos mandaron la Décima Brigada para atropellarnos, somos desplazados del Ejército», expresó el campesino vocero de los marchantes.
LA MARCHA
Los campesinos entraron caminando por la vía que de Valledupar conduce al corregimiento de La Mesa, e ingresaron a la ciudad por la entrada a la Universidad Antonio Nariño y luego cuando pasaban por el frente de las instalaciones de la Décima Brigada Blindada, detuvieron su marcha y gritaron consignas en contra el Ejército, responsabilizándolos por dichas acciones violentas.
Siguieron su marcha por la avenida La Popa hasta la Gobernación del Cesar, apostándose en la plazoleta de la edificación, donde fueron atendidos por el Asesor de Paz (e) del Departamento, Carlos Andrés Hinojosa, quien solicitó a cinco labriegos para conformar una comisión que hasta alta horas de la noche se reunió a puerta cerrada. En este encuentro también participó el secretario de Gobierno del Cesar, Jader Fonseca Eljak.
Los campesinos reclamaron que la profesora Mónica Bedoya Calderón, y los labriegos Richard Oviedo, Francisco Javier, Jairo y Alexander (de quienes no dieron a conocer sus apellidos), sean liberados, porque fueron retenidos al parecer por los militares.
Los marchantes que llegaron a Valledupar, provienen de las veredas El Palmar, Los Caminos de Tamacal, Caminos de Valerio, La Montaña, La Estrella, Azúcar Buena, Cuba Putumayo, El Cairo, El Mamón, La Honda, Tierras Nuevas y Sabanitas.
Aunque Vanguardia Liberal se desplazó hasta el Batallón de Artillería Nº 2 La Popa para conocer la posición del Ejército ante las denuncias de los campesinos, ésto fue imposible, pues el coronel, Néstor Raúl Espitia Ribero, Comandante de la Décima Brigada Blindada manifestó estar en el lugar de los hechos y dijo que la persona con la cual se debía dialogar era el coronel Juan Carlos Figueroa, cuya localización fue imposible.
REACCIÓN DEL PERSONERO
Por su parte, el personero municipal de Valledupar, William Herrera Clavijo, denunció que durante el operativo que adelantó el Ejército Nacional se presentó la captura de seis personas que «están a disposición del Ejército en el Batallón La Popa, lo cual pusimos en conocimiento de la Cruz Roja».
Así mismo, el representante del Ministerio Público dijo que se presentó un «impase», en el sentido que una comisión que se desplazaba a hacer unas verificaciones en la vereda de Cominos de Tamacal, para adelantar la reposición e indemnización por los daños causados por las aspersiones con glifosato, fue retenida por los militares.
La comisión estaba conformada por un funcionario de la Umata Municipal, el personero y su conductor, un capitán de apellidos Castañeda Rojas de la Policía Antinarcóticos, un represente del Consejo de Estupefacientes y otro del Ica a nivel nacional.
«De nuestra comisión fue retenido el Capitán de Antinarcóticos por espacio de cuatro a seis horas, creo que fue un problema de desinformación, pero todo se logró aclarar, sin embargo, el tiempo que el permaneció detenido estuvimos en su compañía. Es preocupante la situación, especialmente cuando estamos trabajando por el orden institucional», puntualizó el Personero de Valledupar.
Por último, dijo que envió una carta al Coronel Néstor Raúl Espitia Ribero, Comandante de la Décima Brigada Blindada, para que informe «sobre la situación, la identidad y las razones por las que fueron retenidas algunas personas en el corregimiento de La Mesa, tenemos información de que inclusive actuaron personas encapuchadas y hubo maltrato a niños y mujeres».
Par : colrrefe
