La situación de infinidad de luchadores y luchadoras sociales es bastante preocupante en México. Continuamente llegan noticias sobre el grado de represión que los diferentes niveles de gobierno (municipal, estatal y federal) ejercen a las compañeras y compañeros que han decidido ejercer su derecho a no conformarse con la injusta situación de precariedad y exclusión social en la que viven, debido al aumento de los precios, desempleo, a la carencia de una sanidad y educación dignas, al despojo de tierras a compesin@s e indígenas, etc..
La situación de infinidad de luchadores y luchadoras sociales es bastante preocupante en México. Continuamente llegan noticias sobre el grado de represión que los diferentes niveles de gobierno (municipal, estatal y federal) ejercen a las compañeras y compañeros que han decidido ejercer su derecho a no conformarse con la injusta situación de precariedad y exclusión social en la que viven, debido al aumento de los precios, desempleo, a la carencia de una sanidad y educación dignas, al despojo de tierras a compesin@s e indígenas, etc..
La situación de infinidad de luchadores y luchadoras sociales es bastante preocupante en México. Continuamente llegan noticias sobre el grado de represión que los diferentes niveles de gobierno (municipal, estatal y federal) ejercen a las compañeras y compañeros que han decidido ejercer su derecho a no conformarse con la injusta situación de precariedad y exclusión social en la que viven, debido al aumento de los precios, desempleo, a la carencia de una sanidad y educación dignas, al despojo de tierras a compesin@s e indígenas, etc..
La opción, que la clase política mexicana, independientemente del partido que se trate, ha tomado es la de la represión. En lugar de buscar una solución dialogada a las justas demandas que plantea la sociedad civil actúa como si el problema no existiera y trata de callar la protesta y hacerla invisible. La represión es ejercida de diferentes formas y maneras, todas indignas y despreciables. Torturas, secuestros, asesinatos, violaciones y sobre todo las cárceles llenas de pres@s polític@s.
Desde que saliera la Sexta Declaración de la Selva Lacandona, lanzada en 2005 por el Ejército Zapatista de Liberación Nacional, con lo que se llama La Otra Campaña, se han ido conociendo diferentes grupos y colectivos. Esta confluencia ha hecho posible una mejor defensa de sus derechos y también ha posibilitado la salida de algun@s pres@s polític@s, pero todavía faltan much@s por salir.
Para seguir luchando por la libertad de l@s pres@s polític@s colectivos, organizaciones e individuos de La Otra Campaña y la Red Contra la Represión y por la Solidaridad han lanzado una campaña nacional e internacional llamada PRIMERO NUESTROS PRESOS.
Para la CGT es muy importante la lucha que desarrolla La Otra Campaña, ya que es la misma lucha que nosotr@s desarrollamos en los diferentes centros de trabajo donde estamos presentes y en los movimientos sociales en los que participamos. Una lucha contra la explotación, el despojo, la represión y el desprecio. Una lucha contra el sistema capitalista.
Por lo expuesto anteriormente la CGT se suma a esta campaña llamada PRIMERO NUESTROS PRESOS y realizará acciones en diferentes localidades, porque si es nuestra lucha también son nuestr@s pres@s y si nos tocan a un@ nos tocan a tod@s. Además se ha abierto un número de cuenta 0049 1837 51 2710238946 para realizar una recogida de fondos pro pres@s polític@s de La Otra Campaña.
Os animamos a participar.
¡ Pres@s Polític@s, LIBERTAD ¡
Confederación General del Trabajo
Carteles y dípticos en cgt.org.es
Fuente: Sec. RR.II. CGT