La noticia más relevante de la actualidad política de este mes (en el circo mediático, claro. En la realidad, tenemos otros asuntos que nos preocupan bastante más) ha sido la remodelación ministerial que Zapatero se ha sacado de la manga para hacernos pensar que, como diría cierto antecesor suyo, “estamos trabajando en ello” (con inefable acento tejano de Valladolid). El Presidente del gobierno ha cambiado un tercio de su equipo para “gestionar mejor la crisis”. No sabemos por qué dice eso, pues probablemente si hubiera preguntado a la Patronal, le habrían dicho que la está gestionando estupendamente, en especial en lo que respecta a los banqueros.

La noticia más relevante de la actualidad política de este mes (en el circo mediático, claro. En la realidad, tenemos otros asuntos que nos preocupan bastante más) ha sido la remodelación ministerial que Zapatero se ha sacado de la manga para hacernos pensar que, como diría cierto antecesor suyo, “estamos trabajando en ello” (con inefable acento tejano de Valladolid). El Presidente del gobierno ha cambiado un tercio de su equipo para “gestionar mejor la crisis”. No sabemos por qué dice eso, pues probablemente si hubiera preguntado a la Patronal, le habrían dicho que la está gestionando estupendamente, en especial en lo que respecta a los banqueros.

Lo cierto es que no nos importan en absoluto estos cambios del líder “socialista”. Lo repetiremos una vez más : esta crisis es del sistema. Da igual quién lleve las carteras ministeriales o quién se siente en el Consejo de Administración de la empresa. La “crisis” hubiera venido igual, aunque no hubieran estado los mismos. Y cuando lo consideren oportuno, esta “crisis” se irá, independientemente de quién esté en ese momento. Se trata de un sistema injusto y desigual que está reajustándose para seguir manteniendo el cotarro. Por lo tanto, lo que hay que cambar es el sistema, y no a sus espantapájaros.

Pero repasemos un poco lo que ha hecho ZP esta vez, pues a lo mejor resulta curioso. Lo más llamativo es lo que ha pasado con el ya ex-Ministro de Economía Pedro Solbes. El duro Solbes, uno de los personajes fuertes del gobierno, aquel al que el propio Zapatero convenció para que no dimitiera, para que siguiera, cuando estalló la crisis. Aquel al que aparentemente se necesitaba, hoy sale por la puerta de atrás. Porque salir por la puerta de atrás es presentar a la nueva ministra, en plan tranquilizador, como una antítesis del anterior. Hacían falta chivos expiatorios, y los vamos encontrando. Todo va bien, ciudadanos. Las ratas del poder, cuando hay problemas, se devoran entre ellas.

Mientras tanto, comprobamos que se sigue apostando a la imagen del buen rollito. Parece que aspiran a que, ya que a la crisis le quedan aún bastantes telediarios, por lo menos la ciudadanía piense : “bueno, la economía -la de la gente de la calle, claro- va de pena, el paro sigue aumentando, pero qué majetes, solidarios y paritarios son. Votémosles de nuevo”. Esto es lo que parece indicar que los medios del sistema destaquen que es la primera vez que se coloca a una mujer al frente del Ministerio de Economía, lo que nos hace constatar que sigue estando lejano el día en que el sexo del personaje sea un dato irrelevante en las noticias políticas…

De lo demás… Bueno, lo de siempre : la nueva Ministra de Cultura apunta maneras para ser la paladina de la SGAE, el nuevo Ministro de Educación es pro-Bolonia (como viene siendo habitual), y lo único que nos llega sorprender es ese Ministerio nuevo que se han inventado, el de Política Territorial, que pese a disfrazarlo lingüísticamente en la onda “Estado de las Autonomías”, todo muy políticamente correcto, nos suena bastante a Patria, así con mayúscula, ítem más habiendo escuchado a ZP que el segundo objetivo de esta remodelación (el primero es eso de “gestionar” la crisis) es “fortalecer la cohesión social y territorial de España”. Y es lo que nos faltaba. Si Stalin, tras las purgas de los años treinta, se olvidó de bolchevicadas y acudió a iconos imperiales como la “Madre Rusia”, Alexander Nevski o Iván el Terrible para cohesionar al pueblo soviético durante la II Guerra Mundial (conocida allí como la “Gran Guerra Patriótica”), éstos van a terminar tirando del Cid Campeador para “gestionar la crisis”. De momento, con más de cuatro millones de personas desempleadas, en la cola del paro, como antaño en el Imperio, jamás se pone el sol.

De todas formas, y pese a que Zapatero exigía a su equipo al día siguiente de la purga de aquí “resultados ya”, ¿alguien ha notado que haya cambiado algo este mes ? El paro sigue subiendo, los Expedientes de Regulación de Empleo siguen ahí… Verdaderamente, la realidad cada vez está más lejos de lo que nos venden desde los medios de comunicación burgueses.


Las siglas, 20 años ya

El 7 de abril de 1989 se publicaba la sentencia del Tribunal Supremo otorgando las siglas CNT al denominado Sector Histórico. Al día siguiente, reunido de urgencia el Comité Confederal bajo el lema “Ante la injusticia, más fuertes que nunca”, se continuaba el camino, bajo la nueva denominación de “Confederación General del Trabajo”, que se ratificaría en el Congreso Extraordinario, aunque “públicamente la denominación será ‘CGT (CNT)’” hasta que se resuelva el recurso.

Apenas 22 días después de la sentencia, ochocientas personas venidas desde todo el país se reunían en el Congreso Extraordinario, convocado, organizado y realizado en un tiempo record de 20 días, para reivindicar su pasado histórico, reafirmar el presente y adquirir un compromiso de futuro como organización. Nuevamente reunidos en la Casa de Campo de Madrid, diez años después, el anarcosindicalismo español volvía a ponerse en pie y apostar por su futuro.

Nuestra Organización supo sobreponerse a esta injusticia de la Justicia burguesa y seguir su rumbo, creciendo, implicando cada vez a más gente, estando presente en cada vez más conflictos, consolidándose paso a paso y sin dejar nunca de defender los intereses de los excluidos, de los de abajo, de la clase trabajadora.

Hoy, veinte años después, se celebra el XVI Congreso Confederal Ordinario de la Organización los días 4, 5, 6 y 7 de junio, en Málaga. Desde la redacción de Rojo y Negro animamos a toda la afiliación a participar de forma masiva en este nuestro máximo órgano de decisión y seguir así construyendo día a día la Confederación General del Trabajo, para hacer realidad ese sueño que todos y todas llevamos en nuestros corazones. Salud, un fuerte abrazo, y nos vemos en Málaga.