Ecologistas en Acción exige la retirada del Premio a la Libertad de Cádiz al presidente de Colombia, Álvaro Uribe, por transmitir un mensaje equivocado y ser una bofetada contra las víctimas de crímenes de Estado en Colombia.

Ecologistas en Acción exige la retirada del Premio a la Libertad de
Cádiz al presidente de Colombia, Álvaro Uribe, por transmitir un mensaje
equivocado y ser una bofetada contra las víctimas de crímenes de Estado
en Colombia.

La decisión del Consistorio de Cádiz de otorgar el I Premio a la
Libertad Cortes de Cádiz al presidente colombiano Álvaro Uribe es otro
ejemplo más de la indiferencia demostrada por el Partido Popular ante
graves problemas de derechos humanos en su afán por apoyar
incondicionalmente a gobiernos que considera aliados estratégicos para
los intereses económicos de las empresas españolas, señala Ecologistas
en Acción.

“El Consistorio de Cádiz ignora las graves violaciones de los derechos
humanos que se producen en Colombia”, critica Ecologistas en Acción.
“Haber elegido a Álvaro Uribe para recibir este premio refleja la poca
importancia que la alcaldesa de Cádiz, Teófila Martínez Sáiz, y su
Partido Popular, presta a cuestiones de Derechos Humanos”.

Ecologistas en Acción, indica que el Presidente Uribe ha tomado medidas
e implementado políticas perjudiciales para los derechos humanos en
reiteradas ocasiones por lo cual podría ser responsable de graves
crímenes de lesa humanidad en Colombia.

Durante el mandato del Presidente Uribe, han aumentado
significativamente las denuncias de ejecuciones extrajudiciales de
civiles atribuidas al Ejército colombiano. Uribe no ha adoptado por
políticas que desmantelen y lleven a la Justicia a los grupos
paramilitares, que han masacrado, violado y desplazado por la fuerza a
millones de colombianos durante las últimas décadas, además de estar
vinculados al narcotráfico.

Los graves problemas en el proceso de desmovilización -desarrollado
durante el gobierno de Uribe- han permitido que muchos de estos grupos
paramilitares, usando nuevos nombres, continúen cometiendo abusos. Las
agresiones verbales, las amenazas y la criminalización del presidente
Uribe contra los defensores de derechos humanos, las ONG de derechos
humanos y los movimientos sociales de izquierda en su país han sido
frecuentes y preocupantes. Asimismo, en numerosas oportunidades, Uribe
ha obstaculizado intentos de quebrantar la influencia de los
paramilitares en el sistema político, por ejemplo, mediante acusaciones
infundadas contra los magistrados de la Corte Suprema que iniciaron
investigaciones contra más de 70 miembros del Congreso colombiano por
sus posibles vínculos con los paramilitares.

Ecologistas en Acción demanda al Consistorio de Cádiz retirar el Premio
a la Libertad concedido al presidente de Colombia, Álvaro Uribe, y
otorgárselo, por ejemplo, al Movimiento Nacional de Víctimas de Crímenes
de Estado en Colombia. Este movimiento trabaja por la solución política
del conflicto social y armado que padece Colombia, exigiendo el desmonte
de todas las estructuras de la guerra, la desmilitarización de la vida
civil y, en lo inmediato, la concreción de acuerdos humanitarios que
disminuyan el impacto del conflicto armado contra la población.


Fuente: Ecologistas en Acción