En el mercado se pueden encontrar muchos productos «probióticos», sobre todo en yogures y similares. Muchos incluyen fermentos del tipo L.casei o bífidus, que está demostrado que son beneficiosos para la salud humana. Lo que pocos saben es que estos productos proceden de la investigación de productos caseros, cuya elaboración se torna milenaria.
El kéfir de leche es un compuesto fermentado lácteo, el fermento (los gránulos que luego se cuelan) tiene un aspecto similar al de la coliflor pero es más blando ; es una combinación de multitud de bacterias probióticas y levaduras en una compleja simbiosis probiótica, aglutinados por una compleja matriz de lípidos, polisacáridos y proteinas
Los esfuerzos para producirlo industrialmente, con una distribución que mantenga la estructura biológica en buen estado y una relación coste-rentabilidad aceptables han fallado desde hace mas de medio siglo.
Se sigue estudiando el tema y hay extensos estudios, que avalan los aspectos beneficiosos, bastamente superiores a los de los productos probioticos que nos venden
(curioso este de una multinacional, realizado por Dr José M Cobo. Coordinador científico. Servicio de Health Marketing. Danone España).
Para las multinacionales es vital no difundir, que un próbiotico natural ofrece muchas más ventajas de los que son capaces de replicar en productos comercializables, cuando su adquisición y distribución es grátis y su producción casera.
Para las multinacionales que se esfuerzan en vendernos las cualidades de sus productos manufacturados de peor calidad y efectos, sería contraproducente publicitar su enemigo comercial y a la vez su fuente de inspiración probiótica que es el Kéfir.
Los gobiernos, a través de sus ministerios de sanidad siguen la eterna lucha del interés público contra el poder de los lobbies de las multinacionales.
Hasta ahora parece que siempre han vencido los intereses farmacéuticos y comerciales, en detrimento de una prevención basada en una alimentación natural,
menos dependiente y más local.
Es mucha la presión que pueden ejercer empresas como Nestlé con más de 200.000 empleados en todo el mundo y una facturación de 50,6 billones de dólares, o uniones entre multinacionales de la alimentación y la industria farmacéutica que significan de hecho un monopolio en sectores de la bio-alimentación con control del 80% del sector e importantes lobbies políticos.
El negocio de la vida es hoy en día una mercancía más, con un 95% de las patentes mundiales en mano de 5 transnacionales, a pesar que del tercer mundo alberga el 90% de los recursos genéticos, en un proceso claro de biopiratería.
PERO ¿COMO CONSIGO KÉFIR ?
Lo habitual es que alguien te lo regale o te lo ofrezca. Sigue el principio de la solidaridad.
El Kéfir no se comercializa, LO QUE COMERCIALIZAN NADA TIENE QUE VER CON EL ORIGINAL, ya que han de quitar buena de los elementos biologicos.
También lo puedes solicitar a muchas de las redes de consumidores de Kéfir que existen, basta con enviar una carta con el franqueo para que te lo remitan en un sobre por correo. (busca en Internet )
Cuando lo tengas en tu poder, el Kéfir te crecerá y llegado el momento serás un potencial donante o difusor del probiótico.
Algunas herboristerías, tiendas biológicas o parafarmacias lo tienen, preguntar si lo entregan gratuitamente, si fuese así perfecto, pero no dejéis que se cambien las reglas de su distribución pagando un precio a estos establecimientos. NO ROMPAS EL PRINCIPIO DE SOLIDARIDAD DEL KÉFIR.
Carlos Bahíllo
MAS INFO EN : http://kefir-solidario.blogspot.com/