El presidente de EEUU, George W. Bush, hizo hoy honor a la mala fama que le precede por sus sonadas meteduras de pata, al arrancar el día confundiendo el APEC con la OPEP y convirtiendo en austríacas a las tropas australianas.
El primer tropiezo se ha producido poco después de empezar su discurso ante un grupo de líderes empresariales asistentes a la cumbre del Foro de Cooperación Económica (APEC) que se celebra en Sydney.
«Señor primer ministro gracias por su presentación», dijo al referirse al primer ministro australiano, John Howard. «Gracias por ser un anfitrión tan excelente de la cumbre de la OPEP (Organización de Países Exportadores de Petróleo)». El desliz provocó las carcajadas de la audiencia.
Bush, acostumbrado ya a situaciones como esas, aprovechó para hacer un chiste : «Me ha invitado a la cumbre de la OPEP el próximo año», bromeó.
Pero la cosa no acabó ahí. Minutos después, Bush recordó la visita de Howard a las tropas «austríacas» en Irak, cuando a lo que en realidad se refería era a los más de 1.500 soldados australianos destacados en el país árabe.
Y como lo que mal empieza, mal acaba, se equivocó de salida tras pronunciar su discurso. Su incondicional homólogo australiano salió en su ayuda y lo acompañó hasta la salida correcta.
Las otras meteduras de pata
No es la primera vez que Bush comete errores garrafales delante de la prensa. De hecho, cuando era aún era candidato a la presidencia en el año 2000, demostró su desconocimiento geográfico y de política internacional, al no conocer ni tan siquiera el nombre del presidente de Pakistán.
Ya en la presidencia, en una de las primeras cumbres entre Canadá, EE UU y México, el presidente Bush se lamentó de no hablar español, pero confundió el idioma : «Yo no hablo mexicano».
Las cámaras también han jugado una mala pasada al presidente Bush : en la sesión de la Asamblea General del año 2005, un fotógrafo de la agencia Reuters captó una nota del presidente a la secretaria de Estado Condoleezza Rice : «Creo que necesito una pausa para ir al cuarto de baño. ¿Es posible ?».
Los deslices de Bush, no sólo los ha cometido con la prensa como testigo, sino también en discursos oficiales : en mayo pasado, durante la ceremonia de bienvenida a Washington de la soberana británica, dijo que la reina había visitado EE UU en el siglo XVIII.
Pero su hermano, Jeb Bush, también cometió un fallo, en su visita a España como gobernador de Florida, al agradecer la amistad del presidente de la República de España, en referencia al entonces presidente del Gobierno, José María Aznar.
Fuente: ELPAIS.com / EFE