Boeing / Embraer no quiere negociar el convenio colectivo y ha recurrido a las fuerzas policiales para reprimir la huelga. Frente a las puertas de la planta se generó una situación de tensión en la que policías armados actuaron violentamente contra trabajadores y líderes sindicales.

Apelado por Embraer, el Estado empleó métodos como los que se veían en la época de la dictadura para desmovilizar a los trabajadores del sector aeroespacial en huelga. Policías con máscaras hicieron un pasillo para que pasaran los trabajadores. La vergüenza de quienes entraron en el recinto era evidente.

Hubo también violencia contra los sindicalistas que participaron en la organización del movimiento. Hay vídeos grabados en el lugar que muestran al líder sindical Alex da Silva Gomes siendo golpeado por la policía, a pesar de que yacía en el suelo.

Apelado por Embraer, el Estado empleó métodos como los que se veían en la época de la dictadura para desmovilizar a los trabajadores del sector aeroespacial en huelga. Policías con máscaras hicieron un pasillo para que pasaran los trabajadores. La vergüenza de quienes entraron en el recinto era evidente.

Hubo también violencia contra los sindicalistas que participaron en la organización del movimiento. Hay vídeos grabados en el lugar que muestran al líder sindical Alex da Silva Gomes siendo golpeado por la policía, a pesar de que yacía en el suelo.

Frente a la brutalidad policial, los trabajadores suspendieron la huelga, pero mantienen la lucha.

Aunque todavía no ha sido vendida, Embraer ya sigue la política anti-sindical y represiva de Boeing. Esto muestra lo que ocurrirá en el futuro.

Los trabajadores de Embraer reivindican una subida salarial y derechos laborales. La compañía insiste en retirar dos importantes derechos del convenio colectivo:

1 – Seguridad laboral para los trabajadores con enfermedades derivadas de su puesto de trabajo.

2 – Retirar la cláusula que permite la externalización de servicios.

Los trabajadores votaron en contra de la retirada de estos derechos y por ello fueron a la huelga. 

Se trata, pues, de una lucha legítima que merece la solidaridad de las organizaciones sindicales y civiles. El contrato es un asunto entre el sindicato, los trabajadores y la compañía. No debería ser un asunto policial.

En este sentido, es necesario mencionar la intransigencia de los directivos de Boeing y Embraer en las negociaciones. Hace cuatro años que se produjo la última subida salarial a pesar de la inflación.

A pesar de la disponibilidad de la Unión de Trabajadores del metal de São José dos Campos, que representa a los trabajadores de Embraer en las negociaciones) para proceder a la negociación, los directivos insisten en retirar estos derechos históricos que se ganaron después de grandes luchas,

Ante este escenario, es preciso repudiar el comportamiento de Boeing and Embraer, que utilizan la violencia policial para atacar una huelga legítima.

http://www.laboursolidarity.org/BRASIL-Mocion-de-condena-contra-la?lang=es


Fuente: Red Sindical Internacional de Solidaridad y de Luchas