El agronegocio brasileño puede ser responsable por algunos casos de cáncer adquiridos por la población. Hasta julio de este año, el país importó más de seis mil toneladas de substancias que fueron prohibidas en los países en los que son producidas. Se trata de componentes utilizados para fabricar agrotóxicos, utilizados en culturas de 24 tipos de alimentos brasileños, como frutas, verduras y granos. La Organización Mundial de la Salud (OMS) alerta a propósito de problemas en el sistema nervioso y en el sistema reproductivo que estas substancias pueden causar, además de cáncer.
Las substancias fueron importadas de la Unión Europea (UE). La asesoría de prensa de la Agencia Nacional de Vigilancia Sanitaria (Anvisa) informó que el proceso de evaluación de peligrosidad de estas substancias comenzó en 2006, época en que varias de ellas ya habían sido importadas de la Unión Europea. Sin embargo, el trabajo de evaluación fue interrumpido por orden de un recurso expedido por la Justicia Federal de Brasilia, favoreciendo al Sindicato de las Industrias de Defensivos Agrícolas (Sindag). La Anvisa afirma que la decisión fue adoptada bajo presión de intereses económicos.
La Anvisa informó que esa venta de substancias de la Unión Europea es una táctica de los europeos para librarse en otros países, como Brasil, de los estoques de productos que fueron prohibidos dentro del bloque.
Frente a la actual presión del gobierno y de los llamados de alerta de la Organización Mundial de la Salud, la Anvisa afirma que adoptará iniciativas para reevaluar el registro de nueve substancias que forman parte de la composición de 99 agrotóxicos.
Fuente: Silvia Adoue
Radioagencia NP
