Un indígena guaraní fue asesinado a tiros en la frontera entre Brasil y Paraguay durante la mañana del pasado domingo 26 de junio por asesinos a sueldo. Otros cuatro guaraní, entre los que se encontraba una mujer embarazada, fueron heridos y tuvieron que ser hospitalizados. Los indígenas fueron atacados pocas horas después de haber regresado a sus tierras, de las que fueron expulsados hace treinta años por un terrateniente ganadero. Además, los asesinos secuestraron a dos indígenas, a los que dejaron en libertad poco después. Además, le prendieron fuego a uno de los camiones de los indígenas, destruyéndolo.
El hombre asesinado, Dorival Benites, de 26 años, formaba parte del grupo de indígenas guaraní que, desde hace años, intenta recuperar sus tierras. En 1975, la comunidad, conocida como Sombrerito, fue expulsada y repartida por varias «reservas» guaraní donde abundan los suicidios, el hambre y la violencia. Durante años han exigido que se les devuelvan sus tierras. La agencia gubernamental para Asuntos Indígenas, la FUNAI, ha llevado a cabo varios estudios técnicos del área, pero no ha conseguido ratificarla oficialmente.
Al parecer la situación actual es muy tensa. Un grupo de terratenientes y sus asesinos a sueldo han rodeado el campamento indígena, impidiendo a las personas la entrada y salida del mismo. Como muestra de apoyo a la gente de Sombrerito, los guaraní del territorio vecino de Porto Lindo han bloqueado la carretera principal y dicen que no la abrirán hasta que las autoridades garanticen la seguridad de Sombrerito y permitan a los indígenas que permanezcan en sus tierras. Un portavoz guaraní afirmó ayer : «No dejaremos de luchar por nuestros derechos territoriales».
El director de Survival, Stephen Corry, declaraba hoy : «El fracaso de las autoridades brasileñas en el reconocimiento de los derechos territoriales de los guaraní ha llevado a una violencia horrible y a uno de los índices de suicidio más altos del mundo. Ahora deben actuar para demarcar todas las tierras de los guaraní y llevar ante los tribunales a los responsables de la muerte de Dorival.»
Dorival Benites fue enterrado el lunes, a las afueras de Sombrerito. Su familia quería enterrarlo en su propia tierra, pero temían por sus vidas.
Fuente: Survival International (España)