La medida se toma para evitar una tragedia en alta mar como la que preparaban los armadores de Sierra Leona
MADRID.- El ministro de Defensa, José Bono, ha ordenado a la Armada que no intercepte barcos de inmigrantes, para evitar una catástrofe como la que pretendía provocar la red mafiosa que iba a inundar las bodegas del buque Hollgam Star con 500 sin papeles a bordo en aguas canarias, según ha informado EL MUNDO.
Bono ya ha transmitido su decisión al jefe del Estado Mayor de la Defensa, Félix Sanz Roldán, que ha emitido una circular interna a sus mandos para que sigan estas instrucciones y permitan que estas naves lleguen a puerto.
Actualmente, los buques de la Armada tenían orden de intervenir inmediatamente en todas las operaciones contra el tráfico de drogas y de armas que tuviesen lugar en alta mar.
Sin embargo, a partir de ahora, cuando se encuentren con un barco que transporte inmigrantes, la Armada deberá consultar al Ejecutivo antes de actuar. «Cuando se trate de un buque que trafique ilegalmente con personas, el Gobierno quiere dar autorización caso por caso para estudiar los condicionantes de cada misión», manifestó a EL MUNDO el jefe del Estado Mayor de la Defensa.
Fuentes del Ministerio informaron de que la Armada siempre estará a disposición de las Fuerzas de Seguridad, pero se abstendrá de realizar labores de policía en la lucha contra la inmigración irregular.
«Las Fuerzas Armadas sólo intervendrán en cumplimiento del derecho del mar en caso de observar un buque en altas condiciones de riesgo o algún náufrago, puesto que existe la obligación de socorro», prosiguió Félix Sanz Roldán.
Según informó, los buques de la Armada sí que seguirán dando apoyo a todas las operaciones que se hagan contra el tráfico de drogas, armas o sustancias radiactivas. «Antes de emplear la fuerza armada contra un barco lleno de personas, el Gobierno quiere estar seguro y tener la información suficiente. El deber de auxilio no tiene nada que ver con el derecho de interceptación», dijo el jefe del Estado Mayor de la Defensa.
EL MUNDO