En septiembre del 2008 el gobierno aprobó el Plan de Retorno Voluntario de los
inmigrantes, y que se puso en vigor a partir de noviembre del mismo año. Este Plan
fue presentado como alternativa a la caída del sector de servicios y de la
construcción, que ha traído como consecuencia la pérdida de empleo de muchos
trabajadores nacionales y extranjeros.
La caída del sector de la construcción en España, fue precedida por la “Crisis
financiera internacional”, por lo que los países europeos han endurecido “mucho más”
las políticas de inmigración, y a todo esto se añade la Directiva de la Unión
Europea, que va a repercutir en las políticas internas de los países miembros.
El Plan de Retorno Voluntario de Inmigrantes se ha firmado con 19 países que han
pactado convenios en temas de Seguridad Social con España como Marruecos, Ecuador,
Perú, Colombia, Ucrania, Argentina, República Dominicana, Rusia, Uruguay, Brasil,
Venezuela, Chile, Filipinas, Paraguay, Estados Unidos, México, Túnez, Canadá y
Australia.
Hay que recalcar que el plan de retorno “voluntario”, sólo tiene en cuenta a las
personas en situación legal, y que han cotizado a la Seguridad Social, pero este
plan ha dividido en dos tipos de inmigrantes que deciden retornar : “personas
vulnerables”, que están sin trabajo y que no han cotizado mucho tiempo, y que están
viviendo en una situación de precariedad, y que no pueden pagarse el billete de
avión. Otro tipo de inmigrantes son los que han cotizado muchos años, pero están
desempleados, pero se les concede el 40% de las prestaciones de desempleo, y el 60 %
lo recibirán en el país de origen.
El Dilema del Retorno Voluntario de los Inmigrantes
Debido al controvertido plan de retorno aprobado por el gobierno, la Casa América de
Madrid ha realizado una mesa redonda sobre “El dilema del Retorno de los
Inmigrantes”, en la cual acudieron periodistas de prensa latinoamericana y
nacionales. Los exponentes fueron Oscar Jara (Ecuador), representante de la
Secretaría Nacional de Migración en España, Mario Ferrari, Cónsul de Uruguay, Josune
Huidobro, representante de ACOBE (Asociación de Cooperación Bolivia- España), y la
presentación estuvo a cargo de Cristian Font, director de Tribuna América.
Ecuador fue el primer país latinoamericano, en presentar un plan de retorno -incluso
antes del proyecto de retorno del gobierno español- al que han denominado
“Bienvenido a Casa”, dirigido al colectivo ecuatoriano que ha cotizado a la
Seguridad Social en España.
Oscar Jara, ha señalado que no le gusta hablar en términos de “Inmigración”, sino
está vinculado a “personas inmigrantes” y “Derechos Humanos”, basado en la libre
movilidad de personas, y por lo tanto el “plan de regreso” tiene que ser
“voluntario, digno y sostenible”.
El sector de la construcción en España, donde un trabajador ecuatoriano ganaba
aproximadamente 1200 euros, en Ecuador gana $300 “en el mejor de los casos”, indica
Oscar Jara, por lo que muchos deciden no regresar, por la falta de expectativas
laborales, pero el gobierno ecuatoriano a través de su plan “Bienvenido a Casa”,
está llevando a cabo todo un proceso de gestión que se basa en “la calidad del
retorno”.
Oscar Jara ha enfatizado que la “calidad del retorno” es más importante que el
número o la cantidad de personas, porque “no tiene sostenibilidad y no es digno”,
“para nosotros es prioritario que las personas que decidan regresar tengan una forma
de vida”, y las herramientas de trabajo, porque es “volver a emigrar, aunque
regresen a su mismo país”. Ecuador está gestionando el plan “Bienvenido a Casa”, de
acuerdo a las circunstancias de las personas que deciden regresar, uno de ellos es
el traslado de hasta $4000 de equipaje, sin pago de impuestos.
El gobierno Ecuatoriano también ha creado el “Fondo Cucayo” (palabra de lengua
quechua, que significa alimento), para promover que los ecuatorianos retornados
lleven a cabo un negocio, mediante un asesoramiento previo, que sea rentable,
innovador, y sobre todo genere empleo, “principalmente a su familia”.
Oscar Jara ha indicado que “la Crisis es global y Ecuador no está exento”, pero
también ha señalado que “dar un billete y el dinero en el bolsillo, no es la
solución, tal vez sólo en el caso de personas de extrema vulnerabilidad”, así
también ha sido crítico con el plan de retorno, aludiendo que sólo se “traslada el
problema social”.
Los Derechos Humanos de los Inmigrantes, “deben ser prioritarios dentro del contexto
de la Crisis Económica, donde los planes de retorno son “respuestas ficticias”,
señala Oscar Jara. En la actualidad cuarenta y cuatro mil ecuatorianos
aproximadamente se encuentran en paro, “los problemas económicos nos afectan a todos
por igual, entonces las soluciones deben ser igual”.
Las remesas del colectivo ecuatoriano han caído notoriamente, y esto es muy
desalentador, porque son ayudas económicas que sustentan a sus familias, por lo
tanto las personas que retornan y tienen algo ahorrado, según declara Oscar Jara,
“tienen que formar parte de procesos productivos para lograr una forma de vida
digna, para ellos y sus familias”
El colectivo boliviano es uno de los más vulnerables por la crisis en España
Cristian Font ha señalado que la Comunidad Boliviana tiene “el mayor índice de
vulnerabilidad”, porque el 75% aproximadamente no tiene tarjeta de residencia.
Josune Huidobro, es mediadora social del Centro Hispano Boliviano, gestionado por
ACOBE (Asociación de Cooperación Bolivia- España, 2004), es de origen mixto y no es
un organismo de inmigrantes o para inmigrantes, porque “creemos en una verdadera
integración”, ha señalado Josune.
ACOBE trabaja principalmente en el colectivo boliviano, no sólo aquí sino también en
el país de origen, “Bolivia ha tenido cambios políticos, pero no consiguen el
repunte de desarrollo”. Sobre el dilema del retorno de los inmigrantes, “se deben
plantear muchas preguntas, como ¿Hasta dónde es voluntario el retorno ?”, ha
indicado Josune al público presente.
“Nosotros promovemos desde el Área social, el bienestar social y realizamos el
trabajo individual, grupal y comunitario, tenemos datos estadísticos del año 2007
con respecto a la atención por edad, que indican los intervalos de 20 a 50 años, y
en su gran mayoría de 38 y 40 años, esto es alarmante”, ha declarado Josune,
interpretando que son personas jóvenes y en edad de trabajar.
Así mismo el colectivo boliviano tiene mayor porcentaje de atenciones (57%) frente a
otros colectivos extranjeros. El 73% por ciento viven en Madrid ciudad, el 17% no
sabe o no contesta, porque no tienen “techo” o “viven temporalmente en casa de
amigos o familiares”, el 85% por ciento es irregular, pues 1 de cada 5 no tiene
documentos en regla.
El colectivo boliviano ha inmigrado a España desde el año 2002 hasta el año 2007,
cuando empezaron a exigir visa, y la atención de Retorno Voluntario por parte de
ACODE, “ha supuesto el 68% por ciento de bolivianos frente a otras nacionalidades”,
señala Josune Huidobro.
Josune ha criticado la falta de acuerdos de “retorno” entre Bolivia y España,
“Bolivia no tiene actualmente ninguna política de Retorno, y a esto se añade que
tampoco se ha tenido en cuenta a Bolivia en los acuerdos donde están involucrados 19
o 20 países con el gobierno español actualmente”.
La respuesta a la crisis ha sido en primer lugar “capitalizar el paro” , “muchos
trabajaban en el sector de la construcción o en servicios y cobraban en negro, con
una nómina de 900 euros , cuando ganaban 1300 euros, y ni hablar del sector del
servicio doméstico, ¿es voluntario o hasta que punto es voluntario este retorno ?”,
“nadie piensa en las consecuencias psicológicas”, ha indicado Josune Huidobro,
refiriéndose a los cambios psicológicos que sufren las personas que han salido de
sus países, con la esperanza de encontrar un futuro digno para ellos y sus familias”
Tal vez a estas preguntas planteadas por Josune Huidobro hay que añadirle ¿qué pasa
con los inmigrantes (muchos de ellos con familias) endeudados con créditos personales
o las hipotecas ?, teniendo en cuenta la sobrevaloración que han tenido (¿o
tienen ?)las viviendas durante el boom inmobiliario, ¿quién va a pagar sus deudas ?,
¿el dinero por el retorno es suficiente para poder cancelar esas deudas ?, o ¿tendrán
que seguir pagando desde sus países de origen, hipotecas contratadas hasta 35 o 40
años en la mayoría de los casos ?…
Creo que la respuesta más acertada o -para salir del apuro de las inquietantes
preguntas formuladas por el público- es la de Oscar Jara : “ante todos estos
problemas que se plantean en el retorno voluntario de los inmigrantes, cualquier
solución no puede ser demagogia”.
Ante un público (en su mayoría latinoamericanos), que demandan sensibilidad social,
desde las empresas, sindicatos y los diferentes actores de la sociedad, Oscar Jara
más convincente que sus compañeros ponentes ha declarado “voluntariedad y no
expulsión”, defendiendo calidad en los niveles de retorno de las personas en
situación de vulnerabilidad, y de las personas que tienen recursos económicos y
conocimientos para que puedan tener una forma de vida en sus países de origen”,
porque “sino hay alternativas o no ponemos alternativas ¿puede ser este retorno o
regreso voluntario ?”.
Fuente: Texto y fotos : Bonnie Rodríguez.
