¿Hacia dónde va Cuba?

La visita del Papa a Cuba ha confirmado flagrantemente el pacto político al que, con fines específicos, han llegado la élite del Estado-Partido con la Iglesia católica y los sectores capitalistas de la diáspora cubana.

Los hechos demuestran que no es sólo un proceso en el que el catolicismo negocia nuevos espacios públicos de influencia y el gobierno cubano consigue mejorar su imagen, interior y exterior, en deterioro creciente, sino también un paso más en la restauración («actualización») de la economía de mercado en la isla bajo el control de esa visión (pretendidamente marxista-leninista) que ha sido políticamente dominante en Cuba hasta ahora.

Los hechos demuestran que no es sólo un proceso en el que el catolicismo negocia nuevos espacios públicos de influencia y el gobierno cubano consigue mejorar su imagen, interior y exterior, en deterioro creciente, sino también un paso más en la restauración («actualización») de la economía de mercado en la isla bajo el control de esa visión (pretendidamente marxista-leninista) que ha sido políticamente dominante en Cuba hasta ahora. Una visión que sigue definiéndose por su temor a cualquier forma de autonomía, del signo ideológico e identitario que sea, y su aversión a toda forma de diversidad social y cultural que cuestione el monolitismo del poder vigente.


Fuente: Cuba Libertaria

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