¡Escuchadme ! ¿Podéis oír entonaciones melódicas que provengan de la gordinflona ? ¿No ? En ese caso no os pongáis vuestros abrigos, todavía no. Esta opera wagneriana no ha concluido. El tercer acto de “Irak” no se ha terminado de escribir, y está todavía por cantarse. Todo lo que estáis oyendo de esta belicosa gordinflona, con casco guerrero y sonrisa socarrona, no son sino sus sonoros pedos ; pero aun no ha cantado. Nos piden que tengamos paciencia ; que el congreso demócrata sirva de acomodador en la segunda mitad del segundo acto de Bush ofreciendo silenciadores que atenúen el ruido del Oriente Medio. Perdonadme que me ría, pero no me lo creo.
Todo es cuestión de legado, o por lo menos eso nos dicen esos sabelotodo que no saben nada pero que circulan por esos medios que desvergonzadamente han mantenido a la nación en oscuridad por años, en parte por su ignorancia pero en la mayoría de los casos por su complacencia al engaño. Seamos realistas, el legado de este presidente se hizo hace tiempo, y ninguna envoltura especial de caja y cintas cambiaran la naturaleza de tal legado : el maloliente y desagradable excremento del incompetente príncipe estadounidense.
¿Y toda esta charla de fuertes arranques militares como nueva estrategia en Irak ? Aparentemente lo que ocurre es que el gobierno no parece darse cuenta que lo que se necesita no es una nueva estrategia para Irak sino para EEUU : una estrategia que defina nuestra nación al mundo ; con una política exterior sensata que permita al país retornar a la comunidad de naciones que busca paz y dialogo. Pero nuestro líder es anatema a esa comunidad. Y aparentamos no estar dispuestos a juzgarle y recusarle de su cargo.
¿Arranques militares… con que objeto ? ¿Es acaso de interés para EEUU el que los chiítas consoliden su poder sobre una población sunita que no llega a la mitad de la suya ? ¿O tiene el gobierno estadounidense un objetivo humanitario asegurándose que los chiítas limitan su revancha contra una población sunita que tuvo poder y privilegio bajo el gobierno de Saddam Hussein ? ¿O pudiera tener algo que ver con los kurdos, y la consolidación de la presencia militar estadounidense en un nuevo Kurdistán ? ¿O es acaso todo mucho mas simple ?
La respuesta es sobradamente simple. Bush tiene una última elección que hacer… o se confiesa ante el país, pide perdón y dimite de su cargo, aceptando el estigma ; o aviva la conflagración en Irak, posiblemente agravándola con algún tipo de intervención en Irán – cualquier cosa que posponga lo que implique sea una derrota para él. De esta forma mantiene la esperanza de que tanto derrota como culpa no caigan de lleno sobre sus espaldas. Lo que hace que ésta sea una decisión sumamente fácil para tan arrogante, impenitente e incompetente “Decididor-En-Jefe”.
Además de la realidad del legado catastrófico de Bush a la nación – profanando la reputación del país ante el mundo, vertiendo sangre sin necesidad, y su fijación en emplear ingeniería socio-económica con los estadounidenses – existe otra realidad, que como pueblo y nación que aspira a libertad y paz, no debemos pasar por alto. Nada, absolutamente nada, puede hacerse para enderezar este gobierno hasta que el personaje que ahora ocupa la Casa Blanca la desaloje… bien sea mediante dimisión, junto con la de su vicepresidente ; o juzgando su criminalidad inmediatamente. Una espera de dos años no resolverá ninguno de los problemas actuales, y es posible que precipite desastres mayores como resultado de esa actitud de “no-tener-nada-que-perder” en aquellos que con su arrogancia imperial continúen gobernando la nación… de forma parecida al comportamiento de los británicos en sus colonias – según George Washington – y descrito como “basado igualmente en malicia, estupidez y error”.
Los estadounidenses, sin embargo, aparentan estar resignados a que George W. Bush tenga su victoria pírrica, no importa el costo presente y futuro que esto traiga a la nación. ¡Así que adelante con los arranques militares !
Para cuando el mago de la incompetencia deje la presidencia en enero de 2009, habrá acuñado no solamente la peor presidencia en la historia de EEUU, sino también uno de los gobiernos más incompetentes y preocupantes en tiempos modernos, de cualquier parte. La única salvación, la única redención para esta nación seria el que este seudo-líder sea juzgado y recusado inmediatamente ; pero eso requiere a un pueblo valeroso y decidido que se imponga sobre un sistema político corrupto… en su duopolio. Lo que implica que tendremos que ayudar a que Bush encuentre su victoria pírrica, y el pueblo terminará recibiendo, ni más ni menos, lo que se merece.
© 2007 Ben Tanosborn
www.tanosborn.com
Bush must have his victory, no matter how pyrrhic
Listen ! Can you hear any melodic intonations coming out of the fat lady ? No ? Then, don’t grab your coat… not just yet. This Wagnerian opera ain’t over. Iraq’s third act hasn’t been finished yet, much less sung. All you are getting from this bellicose fat lady with a warrior’s headdress and a smirk on her face is the noise from her sonorous farts ; but she hasn’t yet sung. We’re told to have patience ; that the Democratic Congress ushering during the remaining half of Bush’s second act is passing out ear plugs that are expected to muffle Middle East noise. Excuse me for laughing but… fat chance !
It’s all about legacy… or so we are being told by this smart collection of know-nothing know-it-alls that circulate in this embarrassing media which has kept this nation totally in the dark for years, partly through ignorance but mostly through accommodating deceit. Let’s face it, the bequest by this president has already been made for some time and no gift-wrapping using a fanciful box tied with colorful ribbons can change the essence of this gift : the malodorous and unsightly excrement from America’s incompetent prince.
So what’s this talk about a surge, about a new strategy for Iraq ? We still don’t seem to get it, do we ? It’s not a new strategy for Iraq that is needed, but a strategy for the US : A strategy that redefines our nation to the world ; one with a sensible foreign policy that will allow this nation to reenter the community of peace-seeking and dialoguing nations. But our leader is anathema to that community. And we appear unwilling to impeach.
A surge… for what purpose, may we ask ? Is it in America’s best interest to have the Shiite consolidate its power over a Sunni population less than half its size ? Or, is this administration’s aim humanitarian, to make sure the Shiite limit their level of revenge against a Sunni population that had the power and favor under the rule of Saddam Hussein ? Or, could the reason have to do with the Kurds, and the consolidation of America’s permanent military presence in a new Kurdistan ? Or, is it really simpler than all of that ?
The simple answer, si vous plait ! In truth, Bush has a final choice to make… either he comes clean with a mea culpa to the nation and resigns in disgrace, or he extends the conflagration in Iraq, perhaps compounding it with some type of intervention in Iran ; anything to keep the fire from extinguishing, since that would mean defeat for him. For doing it this way, there’s always a slim chance to minimize his share of defeat… or even blame. At the end of the day, this becomes a very easy decision for such an arrogant, unrepentant and incompetent Decider-In-Chief.
While we are facing the reality of Bush’s catastrophic bequest to this nation – by defiling the world’s trust, by reckless blood-spilling, and by his fixation in applying socio-economic engineering – there is another reality that we, as a people and a nation aspiring to freedom and peace, must never overlook. Nothing, absolutely nothing, can be done to right the ship of state until the man living in the White House is forced to vacate… to leave the premises either via resignation, together with that of his vice president ; or via impeachment. A two-year wait will solve none of the present problems, and could likely precipitate even greater disasters as the result of a “nothing-to-lose” attitude in those who, with imperial arrogance, continue governing this nation, in much the same way as the British did in colonial times – according to George Washington – and described as “founded equally in malice, absurdity and error.”
But Americans appear to be resigned to let George W. Bush have his pyrrhic victory, no matter at what present or future cost to the nation. So, bring the surge on !
By the time The Wizard of Inc. leaves the presidency in January 2009, he will have coined not just the worst presidency in US history, but one of the most incompetent and troubling governments of modern times, anywhere. Only salvation, only redemption for this nation would be to have this one-of-a-kind pseudo-leader immediately impeached ; but that requires a valiant, determined people that can force the issue over a corrupt, duopolistic body politic. That being the case, we must help Bush find his pyrrhic victory while we, the people, get our just deserts.
© 2007 Ben Tanosborn
www.tanosborn.com
Fuente: Ben Tanosborn