Desde hace unos años para acá, la gran mayoría de trabajadores, llevamos sufriendo un
cambio en la política de esta empresa en cuestión de trato personal, un cambio
coincidente con la supuesta crisis, aunque Iveco la esta sabiendo aprovechar y de que
modo.

Desde hace unos años para acá, la gran mayoría de trabajadores, llevamos sufriendo un
cambio en la política de esta empresa en cuestión de trato personal, un cambio
coincidente con la supuesta crisis, aunque Iveco la esta sabiendo aprovechar y de que
modo. Esta política esta encabezada por el responsable de Recursos Humanos, Javier
de Foronda Vaquero, que esta siendo consentida por el nuevo director Ángel Lagunilla y
cuenta con la inestimable colaboración, entre otros, de los responsables de las unidades
operativas. En Iveco el día a día es este:

Se amenaza con despidos a la carta a trabajadores que están o has estado de
baja, sin tener en cuenta su situación en cuestión de salud, incluso a delegados
sindicales, sabiendo la empresa que es completamente ilegal.

Se acosa, hostigando y presionando a los trabajadores con un trato despótico y
humillante. Para la conciliación familiar se niega el derecho de reducción de jornada o
del periodo de lactancia, cuando esto es para el cuidado de nuestros hijos. Las bajas por
ansiedad y depresión se han multiplicado en los últimos años.

Cambio de sistema de trabajo a uno mucho mas abusivo y totalmente
descontrolado, rozando la explotación, causando a largo plazo grandes problemas de
salud.

Se menosprecia a los miembros del comité de empresa, negando información y
documentación, manipulando e incumpliendo la firma de acuerdos y convenios. Mas de
dos años sin convenio, con congelación salarial desde el 2008 que sumado a los 6 ERE
´S esta destrozando la economía de los trabajadores, ya de por si precaria, con una
mayoría de mil euristas, ahora ni eso.

Ahora en febrero, subida de producción mientras se aplica el 6º ERE y estamos a
las puestas de negociar un 7º, todo ellos mientras Iveco obtuvo en el 2010, 270
millones de euros de beneficios, a la vez que recibía millones en subvenciones, mientras
el inem, osea todos nosotros, pagaba el salario durante 92 días, salarios ahorrados por
la empresa para poder llegar a esos millones de beneficios.
El RRHH, Javier de Foronda Vaquero, no duda en sancionar a los trabajadores que
se oponen a su política, utiliza un trato vejatorio hacia los representantes sindicales,
imponiendo su ley.

Ante toda esta gravísima problemática, desde CGT queremos que la opinión publica
tenga conocimiento de que una multinacional como IVECO no duda en utilizar una
política represiva, agresiva, y arbitraria, con tal de sacar todos sus objetivos adelante.

Todo esto, contando con el aval de los sindicatos mayoritarios UGT y CCOO.

TODO ESTO ES IVECO, Y TODO ESTO ES LO QUE ESTAMOS
VIVIENDO DÍA A DÍA EN NUESTROS PUESTOS DE TRABAJO

!CONTRA LA REPRESIÓN Y POR UNAS CONDICIONES DE TRABAJO Y DE
TRATO DIGNAS!