Los indígenas zapatistas añaden: Todo lo que sembramos lo aprovechan los partidos políticos. La actual situación de las familias en resistencia llegó a pasar porque para las autoridades del gobierno de Felipe Calderón y Juan Sabines Guerrero no tiene importancia lo que estamos reclamando.

San Cristóbal de las Casas, Chis., 24 de julio. Los priístas nos hacen sufrir mucho, ya no queremos eso, expresan las bases de apoyo del Ejército Zapatista de Libración Nacional (EZLN) en la comunidad San Marcos Avilés (municipio de Sitalá, en la zona tradicional de los tzeltales), al hacer un llamado a la solidaridad internacional.

San Cristóbal de las Casas, Chis., 24 de julio. Los priístas nos hacen sufrir mucho, ya no queremos eso, expresan las bases de apoyo del Ejército Zapatista de Libración Nacional (EZLN) en la comunidad San Marcos Avilés (municipio de Sitalá, en la zona tradicional de los tzeltales), al hacer un llamado a la solidaridad internacional. Denuncian constantes agresiones, robos y amenazas de expulsión: Cuando sembramos nuestra milpa, aunque es elote, no lo podemos llevar a nuestra casa. Llegan a robar el frijol, la caña, el plátano. En cuanto a la caña lo cortan todo y eso es pura maldad. Aunque sembramos y trabajamos, ellos lo acaban y ya no hay nada.
 
Los indígenas zapatistas añaden: Todo lo que sembramos lo aprovechan los partidos políticos. La actual situación de las familias en resistencia llegó a pasar porque para las autoridades del gobierno de Felipe Calderón y Juan Sabines Guerrero no tiene importancia lo que estamos reclamando. Hasta empezaron a meterse en las casas. Algunos tenían caballo, ganado, todo eso teníamos antes de la llegada de nuestro sufrimiento. Algunos tenían cemento, lámina, varilla para construir sus casas, tienda, un carro. Se lo llevaron todo. Además, no podemos gozar del fruto de nuestro trabajo con nuestros hijos, ya que los que lo consumen son ellos, los (de los) partidos políticos PRI, PRD y PAN.
 
En un video divulgado anoche, los indígenas, con el rostro cubierto, argumentan en tzeltal a favor de la educación autónoma: Le damos mucha importancia a la escuela. Queremos que haya una buena enseñanza de los niños, un buen aprendizaje, un buen ejemplo. Vemos que el gobierno tiene sus escuelas, pero no es buena educación ni les enseñan bien a nuestros hijos, y lo que enseñan no tiene nada que ver con nosotros. Por eso abrimos nuestra escuela. Ésta dio pretexto a los oficialistas para agredir a las familias zapatistas y expulsarlas en 2010, luego de que el 16 de agosto de ese año se iniciaron las clases.
 
En los días siguientes fue citado por las autoridades oficiales un compa que vive allá abajo. Cuando se presentó con otro compa en la agencia oficial, les escribieron un documento el cual intentaron hacerlos firmar para que ya no hubiera bases de apoyo del EZLN aquí. Nuestros compañeros se negaron. Autoridades y agresores los tuvieron encerrados, y después quisieron mandarlos a la cárcel.
 
Recuerdan el origen de la persecución que ahora padecen: La escuela que se encuentra allá arriba nosotros la construimos. Ese día quisieron destruir otra vez las láminas. No se conformaron los agresores y las autoridades acordaron corrernos de una vez de nuestros hogares. Discutieron con el gobierno sus planes para maltratarnos. Traían machetes, palos y piedras en la mano. En consecuencia, durante un mes y tres días permanecieron bajo de un árbol, cubiertos con pedazos de lonas rotas; eran tiempos de lluvia y los niños dormían en el lodo; no había tortillas para comer ni pozol para tomar.

Una mujer embozada interviene: No nos toman en cuenta, nos ven como perros. Así me dijeron cuando tuve a mi hijo en la montaña.
 
Al convocar a la sociedad civil y las organizaciones solidarias para detener esta escalada de violencia que les hace temer un nuevo desalojo, declaran: Vamos a seguir. No estamos cometiendo ningún delito. Tenemos derecho a luchar para que nos tomen en cuenta. Libertad, justicia y paz, eso es lo que estamos pidiendo. No tenemos miedo porque sabemos con claridad lo que estamos buscando y cómo queremos vivir. Hombres, mujeres jóvenes y niños estamos en lucha. Así que queremos que se conozca el crimen del mal gobierno aquí en San Marcos Avilés.


Fuente: Periódico La Jornada