Desde el pasado jueves 29 de noviembre, los trabajadores del Hospital de Sant Pau de Barcelona han acampado en el vestíbulo para protestar contra los recortes, denunciar los efectos de los tijeretazos sanitarios en el centro, contra el copago y en defensa de la salud pública, además de denunciar que les han quitado la paga de Navidad, como los empleados públicos, aunque el centro depende de una fundación privada.
Los trabajadores del centro también protestan contra los recortes salariales aplicados desde junio de 2010, como la retirada del fondo sociales y las ayudas para la guardería.
Desde junio de 2010 que este centro privado pero de uso público perteneciente a la XHUP ha estado aplicando recortes en su presupuesto, lo que repercute directamente sobre la calidad en la asistencia:
Los trabajadores del centro también protestan contra los recortes salariales aplicados desde junio de 2010, como la retirada del fondo sociales y las ayudas para la guardería.
Desde junio de 2010 que este centro privado pero de uso público perteneciente a la XHUP ha estado aplicando recortes en su presupuesto, lo que repercute directamente sobre la calidad en la asistencia:
– Cierre de 84 camas: urgencias saturadas, altas precipitadas y reingresos, y alargamiento de las listas de espera.
– Recorte en farmacia hospitalaria: los pacientes tienen que venir más a menudo a recoger medicación especial.
– Recorte en prótesis y catéteres, cierre de las consultas externas 11 días laborables / año.
– Reducción de la actividad en Radioterapia, Radiología, Medicina Nuclear y Hemodinámica
– Cierre de quirófanos por la tarde, con una reducción de intervenciones programadas de 713 intervenciones anuales (3 sesiones quirúrgicas diarias)
Los proceso de recortes y desmantelamiento de los servicios públicos también se han focalizado sobre los trabajadores del centro. Desde el mismo 2010, la Dirección del centro ha estado realizando EREs encubiertos sobre aquellos trabajadores eventuales, que se calcula que representaban casi un tercio del conjunto. Muchos de ellos han visto finalizados sus contratos sin posibilidad de continuidad.
Asimismo, los trabajadores fijos han visto reducido sus salarios progresivamente y se ha visto aumentado de forma alarmante el ratio entre profesionales y pacientes a niveles insostenibles.
El último ataque ha sido el despido de 4 trabajadores que tenían una vinculación de entre 2 y 6 años en el centro, y que ha sido motivada por una voluntad de la Dirección de Enfermería «de ejemplarización» ante el conjunto de trabajadores .
Esta suma de recortes al sistema sanitario público y de agresiones a sus trabajadores, se enmarca en una dinámica general del Gobierno de la Generalidad de aplicar políticas privatizadoras con el objetivo de desmantelar el sector público y el estado del bienestar, en beneficio de las mutuas privadas.
Pretenden hacernos creer que la Sanidad pública debe asumir e incorporar como propios los intereses del sector privado, y que los recortes sanitarios son la única vía.
Mientrastanto, aquellos que han sido colocados al frente de la Sanidad pública por los mismos que nos gobiernan, encabezan la lista de la vergüenza: el caso Bagó, el caso Prat, el caso Mantiene, el caso Crespo y el caso Sant Pau, con Ricard Gutiérrez como protagonista, robando un mínimo de 700.000 euros de la sanidad pública a lo largo de 7 años.
En las próximas semanas, otros centros como el Hospital Vall d’Hebron o el Clínic podrían hacer también encierros. De momento, el Comité de Empresa del Hospital Clínico ha convocado concentraciones en turnos de mañana y tarde, los días 3, 4 y 5 de 8-11h/14-16h.
¡Por una Sanidad pública y de calidad! ¡La lucha es el único camino!
Más información en: http://cgtcatalunya.cat/spip.php?article8334
Fuente: CGT Catalunya