La línea 1 vuelve a la normalidad tras un mes
BARCELONA.- Tras 30 días de obras y molestias para los vecinos, el servicio de metro de la línea 1 quedó ayer normalizado después de la finalización de la construcción del nuevo intercambiador de Sagrera-Meridiana.
A partir de las 5.00 horas, el servicio entre las estaciones de Clot y Fabra i Puig funcionaba al fin sin problemas. Aun así, fuentes de Transports Metropolitans de Barcelona (TMB) precisaron que las restricciones de la línea 5, entre las paradas de Sagrada Família y Maragall, se mantendrán hasta el próximo jueves.
Los autobuses que han suplido al metro durante todo el mes de agosto, y cuya hora de cierre levantó protestas entre los vecinos, han registrado una afluencia de 20.000 pasajeros diarios -450.000 personas en total-.
En el intercambiador confluirán cuatro líneas de metro y conectará el actual vestíbulo de Garcilaso -línea 5- con el de Honduras -línea 1-, en un mismo nivel y sin pasillo de enlace.
TMB anunció también ayer que los convoyes de las líneas 1 y 3 del metro automatizarán la conducción antes de marzo de 2006.
Consultadas por este diario, fuentes del sindicato CGT afirmaban ayer que « habría que matizar esas afirmaciones. En realidad falta muchísimo tiempo para que no se necesiten conductores ».
« Lo que ahora anuncian ya funcionaba en las líneas 2 y 5. Lo que hacen es inflar la noticia porque de algún modo reconocen que las obras en la línea 3, que llevan ya unos tres años, han durado demasiado tiempo », explicaron fuentes del sindicato.
Además, el departamento de Política Territorial y Obras Públicas de la Generalitat adjudicó recientemente a la empresa pública GISA la instalación de un sistema de cierre automatizado de andenes en cuatro estaciones de la línea 11.
Este sistema de cierre automatizado consiste en un marco metálico con un cristal que ocupará el andén y dispondrá de puertas de dos metros que encajarán con las del convoy en el momento de la parada. Así se pretende ganar seguridad en los andenes.
Fuente: MIQUI OTERO / EL MUNDO