Entre 2008 y 2010 la Unión Europea (UE) ha inyectado al sistema financiero (banca) 1,6 billones de euros. Tocamos a 3.200 euros por europeo censado. Dinero público contante y sonante que alcanza el 13% del Producto Interior Bruto (PIB) europeo.

El multimillonario rescate bancario contrasta con las ayudas directas (digamos a la economía real) de la UE, que se recortaron en 11.700 millones de euros en 2010. Y con el hecho de que la banca sigue con la restricción de los créditos a familias y empresas.

El multimillonario rescate bancario contrasta con las ayudas directas (digamos a la economía real) de la UE, que se recortaron en 11.700 millones de euros en 2010. Y con el hecho de que la banca sigue con la restricción de los créditos a familias y empresas.

De esa cantidad 88.800 millones de euros acabaron en entidades españolas —y debemos alegrarnos, pues España es de los países que menos «ayuda» a su banca—. El 8,4% (más del 10%, considerando las ayudas de este año) del PIB español. El 592% o, dicho de otro modo, casi seis veces del ahorro de 15.000 millones de euros previsto con los recortes del gobierno de Zapatero, de mayo de 2010: 5.000 millones en 2010 y 10.000 millones en 2011; con la reducción del 5% del sueldo de los funcionarios en 2010 y su congelación en 2011, la congelación de las pensiones, y la eliminación del cheque-bebé.

En 2011 se han «nacionalizado», es decir estatalizado con dinero público (para después regalar a la gran banca), tres cajas/bancos: Novagalicia Banco, Unnim y la CAM (Banco CAM, vendido por 1 euro al Banco de Sabadell, que ya ha anunciado cierres de oficinas y despido «no traumático» de personal). Y el Banco de España ha intervenido Catalunya Caixa y el Banco de Valencia (grupo BFA/Bankia).

Sólo en ayudas a Bankia (20.000 millones) y a la CAM (otros 20.000) se barajan 40.000 millones de euros.

Y ahora viene la pregunta. De estas escalofriantes cifras de rescate y ayuda a la banca, ¿qué cantidades llegan a las personas necesitadas, a las familias, a los autónomos, a las pequeñas y medianas empresas? Si trazáramos un segmento, la respuesta estaría mucho más cerca del cero que de los 88.800 millones de euros (no digamos de los 1,6 billones).

El negocio de los bancos privados es vergonzoso (y tolerado por la UE). Reciben dinero del Banco Central Europeo (BCE), (banco de bancos, en vez de actuar como un verdadero banco central de los Estados), al 1,25% de interés; y lo prestan a los Estados, al 6-7% (a través de la deuda pública). Ante este atraco, auténtico causante del aumento de «la prima de riesgo», la respuesta neoliberal son los recortes económicos, laborales y sociales.

Como tenemos muchos bancos «buenos», hay voces que reclaman la creación de un Banco Malo SA, pero con acciones conformadas por dinero público de los contribuyentes. Sería para endosarle la basura de la banca buena.

Una de las voces más entusiastas es la del flamante presidente del banco de cajas Bankia, Rodrigo de Rato. Ya le parece poco los 20.000 millones de euros recibidos, más los 3.000 millones de «regalo» al Banco de Valencia (Bancaja/Bankia) de su «traidor» colega José Luis Olivas (todavía presidente de Bancaja, y expresidente del banco valenciano).

Todo apunta a que entre los partidarios del esperado alumbramiento está el compañero secretario general del partido de Rato y próximo presidente del gobierno, Mariano Rajoy.

El propio Banco de España cifra los «activos de alto riesgo» de ese banco malo malísimo en no menos de 176.000 millones de euros.

Ya sabemos, cuando nos recuperemos de las cifras astronómicas expoliadas a las arcas públicas, que además del puñado de bancos malos actuales que deniegan créditos y desahucian a familias, tendremos un magnífico banco malísimo, para repartir la basura financiera, especulativa y del ladrillo entre los ciudadanos.

Juan Carlos Rubio, Secretario General SABEI-CGT Bankia – Illes Balears

www.sabeibankia.org


Fuente: Juan Carlos Rubio