CGT presenta un informe de valoración de la reforma laboral poniendo el foco de análisis en la evaluación de los efectos de la última Reforma Laboral e identificando dónde se han producido cambios o mejoras. El informe está situado en el marco socioeconómico y político de las medidas de carácter supranacional, como son los fondos de la Unión Europea, Next Generation UE, con la voluntad de atenuar los niveles de temporalidad en el empleo, situación especialmente grave en el Estado español. La media de temporalidad en el continente europeo es de un 14,5%, mientras en nuestro país esa cifra ha estado situada en los últimos años en un 25% y, con la aplicación de la última reforma laboral, habría bajado hasta situarse en un 18%. Pero esa situación está atravesada por los gastos medios en los hogares y el perfil de consumo de las personas trabajadoras.

El informe que presentamos hace un análisis teniendo en cuenta el incremento en contratación indefinida, que es de un 24% en el periodo comprendido entre enero de 2022 y febrero de 2023. Pero es significativo como ese incremento está condicionado en buena medida por el enorme aumento de los contratos fijos discontinuos. La reforma está incidiendo en un cambio sustancial en el patrón de contratación de nuestro país. Con las reformas aplicadas por el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, se frena la práctica de la contratación y abusiva en fraude de ley asociada a la temporalidad, pero los datos también muestran por un lado como se perpetua la división sexual del trabajo, especialmente aguda en lo que tiene que ver con los cuidados, y como persiste una amenaza importante a la estabilidad precisamente de ese nuevo tipo de empleabilidad fija. En estas circunstancias, otro dato revelador de las nuevas formas de empleo es que tiene que ver con los despidos por no superar el periodo de pruebas, que ha aumentado, como señala el informe que presentamos, de una manera acentuada, siendo un atenuante de riesgo en las nuevas contrataciones. El texto también es relevante en relación a la situación de los jóvenes, el sector poblacional más afectado por la temporalidad y que ha reducido su tasa en un 20% desde enero de 2022 hasta febrero de 2023, y en la situación producida por la aplicación de los ERTES en las empresas, fórmula que tuvo especial relevancia durante la pandemia del coronavirus.

En definitiva, el informe incide en que el marco laboral actual puede producir una circunstancia de trasvase de empleos temporales a indefinidos inestables producto de una regulación sin supervisión, en el contexto además de una pérdida significativa de poder adquisitivo. En ese marco de contratación, lo que se pone de manifiesto también es como el capital se reacomoda para mantener una lógica de beneficio contrario a los intereses generales de la clase trabajadora y como el actual gobierno está actuando de manera timorata e insuficiente para frenar esa deriva.

 


Fuente: Gabinete de prensa del Comité Confederal de la CGT