La decisión que ha tomado Olga Alastruey, o quien la mueva, es una decisión clasista (y por lo tanto perversa) 22 alumnos por aula es una cifra elevada, estamos hablando de niños y niñas de 3 años, algunos de los cuales aún no controlan bien sus esfínteres. Lo que la directora provincial llama normalidad en la escolarización es privilegio de clase, y es precisamente contrario de lo que la escuela debe ser: garante de la cohesión social, la igualdad, la inclusión; que promueva la solidaridad y evite la discriminación, tal y como exponen los preámbulos de las últimas leyes educativas.
Si la decisión dicen está motivada por la posible llegada de familias al cuartel, que se haga un estudio real. En este primer semestre no han llegado escolarizaciones para infantil de este gremio, y valorando los datos que se nos facilitó en las comisión, hay vacantes en todos los cursos para quien venga. Y entonces, ¿cual es la escusa para subir la ratio en Fraga o en Barbastro?
Si la decisión dicen está motivada por la posible llegada de familias al cuartel, que se haga un estudio real. En este primer semestre no han llegado escolarizaciones para infantil de este gremio, y valorando los datos que se nos facilitó en las comisión, hay vacantes en todos los cursos para quien venga. Y entonces, ¿cual es la escusa para subir la ratio en Fraga o en Barbastro?
Argumenta también el departamento de Educación que una menor ratio exigiría aumentarla posteriormente para acoger al alumnado que se escolariza fuera de plazo, pero eso no pasa ni ha pasado en los últimos años. Con los datos del este curso escolar sobre la mano, estando las aulas de primero de infantil a 20, a estas alturas de curso aún nos quedan 63 plazas vacantes. Es decir, hoy podrían estar 18 niños/as por aula. De los 18 que podrían ser, a 22 que propone esta administración para el curso que viene, hay una grandísima diferencia y son los niños y niñas los que pierden con esta decisión. Es una aberración pedagógica, desequilibrar de esta manera la distribución del alumnado, habiendo, aulas suficientes y maestros y maestras sobradamente preparados en todas las escuelas.¿Qué pretenden? ¿Preparar el camino para justificar en unos años el cierre de aulas?
Esta decisión no se sostiene bajo ningún criterio de equidad, ahorro o calidad. Exigimos una bajada de la ratio a 19+2 que es la que, atenidendo a los datos que manejamos desde hace varios años, permitiría una escolarización justa (palabra que utilizó Olga Alastruey en la comisión pero que solo utiliza para unas pocas familias)
CGT enseñanza Huesca pide la bajada de ratio o la dimisión de la Directora provincial.
Atentamente
Eva Latorre
Fuente: CGT-Enseñanza Huesca
