Cuando es de noche y a los pajaritos que viven enjaulados les llega la hora de dormir, hay que cubrirlos con una manta, para que pueden descansar. Esta es la razón por la que dibujo una inmensa manta, que pueda cubrir la ciudad de Tokio y demás ciudades de las prefecturas que viven en vilo por el terremoto, el tsunami y el inminente peligro nuclear.

 Como en una acción del artista Christo, una inmensa manta que produzca sosiego al pueblo nipón. 
Pero
también es una manta que al levantarla descubre lo que siempre se ha

 Como en una acción del artista Christo, una inmensa manta que produzca sosiego al pueblo nipón. 
Pero
también es una manta que al levantarla descubre lo que siempre se ha
sabido, que la energía nuclear es ingobernable, y que han matizado y
cubierto con argumentos que finalmente no son capaces de evitar los
desastres naturales, o los descuidos humanos que afecten a las centrales
nucleares.
Es una
gran manta que da calor a los admirables, autosuficientes, esplendorosos
y organizados ciudadanos que le han demostrado al mundo que con
prevención y disciplina se puede hacer frente a
las tragedias.
¿Y despúes de levantar la manta habrá un nuevo rumbo o nuevo camino qué seguir?
Publicado
por Augusto Metztli en Todo
lo demás que no ves
Tinta de chopo con tinta china sobre papel